Olvido

Todos, sin excepción, hemos vivido momentos de nuestra vida que quisiéramos que no hubiesen ocurrido, que nunca nos hubiera pasado. Y a veces no tienen porqué ser vivencias, pueden ser sueños, o como dicen algunos, Pesadillas.

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Pero ciertamente, porqué queremos olvidarlos: ¿Porqué en su momento nos hirieron?, ¿Porqué pensamos que seríamos más felices si no los hubiesemos pasado?, ¿Porqué nos duele crecer? Sí, crecer porque todos necesitamos crecer, y la forma más segura de crecer es con los malos momentos.

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Alguien dijo una vez: "No se aprende nada en una victoria, pero en una derrota hay mil lecciones". Y yo creo que con los malos momentos, los momentos que queremos olvidar pasa algo parecido. No se aprende nada de los buenos momentos, sólo se consigue añoranza. Pero se PUEDE aprender mucho de lo que intentamos olvidar, ¿entonces porqué queremos olvidar esos momentos?

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A mi parecer, por una sencilla razón, la mayoría estamos hartos de crecer, hemos dejado de mirar para el cielo a ver cuanto nos queda por llegar, y hemos descubierto el vértigo, y en la sociedad de hoy es mejor ser enterrarse en tierra, que poder tocar el cielo con las manos.

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Yo por mi parte, he decidido que voy a tocar el cielo, que aunque pese he de sacar las piernas de la tierra. Y si el olvido me pone trabas en mi camino, con las lecciones del dolor las esquivaré, las pasaré. Porqué ya estoy harto de uír, ya estoy harto!

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Permitidme que hoy me despida con una frase de Txus, que aunque no pega mucho en este caso, es algo que os quería decir desde hace tiempo, no utiliceis el sexo para olvidar penas...:

"Y cada noche, mi amor, conduzco el olvido hacia un colchón y aparco besos sin calor en un cuerpo. Ceno con mi dolor, desayuno mi compasión, y engaño al olvido, ¡mi amor! con un cuerpo"