Cada vez que pienso en esta palabra me resulta más dificil entenderla, pero sobre todo lo que mi frágil persona no logra entender es cómo la gente puede decirlo con tanta facilidad. Una palabra que lo mejor sería no decirla nunca.
--
Porque al pedir perdón uno está aceptando que ha hecho daño, que ha herido a otra persona, y también que se ha equivocado. Y hacer daño a otra persona, es algo que tendríamos que intentar evitar a toda costa, pues las heridas no sanan como queríamos que sanaran.
--
A veces pensamos que al pedir perdón, ya sanarán pronto, muy pronto, y todo será como antes, pero hay varias cosas que evitan que eso ocurra...
-Si siempre pedimos perdón, al final acabará perdiendo su significado.
-Aunque nunca pidamos perdón, la palabra no es buena panacea.
--
Entonces si herimos, si tenemos que pedir perdón, ¿que hacemos? ¿Nos resignamos? ¿O hay alguna posibilidad de hacer algo, de acelerar el proceso de cicatrización -que no de cura- sea más rápido? Yo la verdad, es que no lo sé. Me han herido mucho, muchas veces me han pedido perdón, y otras muchas me han herido y no he recibido más que malos comentarios.
--
Y si hay que tenerle un respeto al que sea capaz de pedir perdón de corazón, de verdad. Más hay que tenerle al que sea capaz de perdonar, pero perdonar de verdad. El que es capaz de olvidar las heridas, y no mirar más la cicatriz, que nunca se borrará.
--
Perdonar es algo que no todos saben hacer, y por eso unos dicen que te han perdonado cuando aún sigue la herida sangrando sin que nunca pueda llegar a cicatrizar. Y otros te dirán que han perdonado pero no olvidado, que es lo más común. Y entonces igual que en el otro caso, ¿que hacemos?
--
--
Hoy la frase es de Mägo de Oz, tema La Conquista:
"Quiero pedir perdón, y conquistar tu corazón. Quiero pedir perdón; en una batalla, las primeras bajas, son la justicia y el amor... Hoy quiero tu perdón"
0 Vencidos:
Véncete a Las Palabras