Para ella...
Texto original FF VII
22 diciembre 2007
Esta mañana al despertarme, por instinto encendí la radio, para escuchar el CD recopilatoria que estuviese puesto, entonces, empezó a sonar: El Poema de La Lluvia Triste, de Mägo de Oz, del disco Gaia II - La Voz Dormida.
La canción, aparte de otras cosas decía algo así:
Cierra los ojos, abre el corazón, y aprende a ver con los ojos del alma.
21 diciembre 2007
Pero, ahora por más que lo intento no logro escribir nada que me guste. Además, parece que esto es una crisis global de bloggers, porque muchos de los que visito, dicen sentirse en las mismas circunstancias que yo (o yo que ellos). Así, que lo siento, pero hasta después de navidad, no podré volver a actualizar.
Muchas gracias a todos los que me leéis... y disculpadme por no poder actulizar...

19 diciembre 2007
Los libros elegidos fueron los siguientes:
-De J. L. Borges: El Aleph, y Ficciones
-De G. Martínez (desconodico para mí): Los Crímenes de Oxford
Pasó el tiempo, y las cosas en la facultad no me iban del todo bien, y menos en matématicas -apenas había podido lograr 1 punto de 2 en los exámenes parciales, y las derivadas (cosa fundamental) no eran mi fuerte-, así que un día como otro cualquiera decidí mandarle un mail a Mercedes, para que me recomendara algún libro de esos tres, que en un principio creía censurables.
Ella fue clara y concisa, Los Crímenes de Oxford, así que ese día salí de mi casa con más dinero del que solía llevar a Málaga, y me dispuse a compar el citado libro. Llegué a la librería con ciertas dudas de si lo encontaría, al final, allí estaba, en edición de bolsilo -mejor más económico, pensé (hoy me hubiera gustado preguntar por la edición normal, puede que algún día lo haga)-. Así que cogí el libro, y volví hacia la universidad, la portada no era del todo llamativa, el título con letras mayúsculas de color naranja, y debajo, "El asesinato como acertijo", y como imagen de fondo, dos hombres hablando. Por detrás, un resumen algo más llamativo.
Recuerdo, que el libro me lo leí en aquella navidad, bastante deprisa, pero algunas veces tenía que hacer esfuerzos sobrehumanos por dejar de leer, y centrarme un poco en los estudios. Cuando acabé de leerlo, cerré el libro cuidadosamente, y me puse a pensar, a reflexionar sobre el mismo. Luego, días más tarde, hice una segunda lectura más rapida, y viva, para resumirla y hacer el trabajo para Matemáticas, y que me subieran el punto, pero eso ya no me importaba, el libro me había fascinado, me había trasformado.
Recuerdo especialmente aquella frase: "Es difícil saber hasta donde llegaría uno por su hijo" o con esta otra: “Hice algo terrible”, “Por favor, por favor, necesito que me ayudes, papá”. Y sobre todo, aquel, "papá".
Este año, en Octubre, estaba un día en la hemorteca, leyendo los períodicos, y hubo un artículo que me llamó la atención, era sobre Guillermo Martínez, había sacado otro libro al mercado "La Muerte Lenta de Luciana B" -del que ya os he hablado otras veces-. Corriendo el día siguiente bajé hasta el centro, necesitaba comprármelo, y esta vez no la edición de bolsillo, sino la normal. Esta vez, al igual que con el libro anterior, tenía que hacer esfuerzos sobrehumanos para dejar de leer.
Guillermo Martínez dijo algo así como, "Mi objetivo es que el libro se lea de una sentada", pero yo no era capaz, una parte de mí quería llegar al final, pero otra, no, otra quería mantenerse inmerso en ese mundo, esa cúpula apartada del mundo exterior... pero al final pudo más la primera parte que me arrastraba a leer, y me lo acabé, pero no de una sentada, aunque no me hubiera importado...
Cuando me acabé el libro actué como con el anterior, como con Los Crímenes de Oxford, lo cerré y lo deposité -en la misma mesa que la primera vez- cuidadosamente. Y reflexioné, todo volvía a resolverse en el último capítulo, y el epílogo para cerrar pequeñas brechas, aún abiertas, pero cerrarlas con ambigüedad, sin cerrar las hipótesis que cada uno se había hecho con él libro, y los personajes...
Y ahora, después de recordar todo esto, me pregunto en la soledad de mi habitación, podré conseguir algún día una novela que haga sentir, al menos a mí, una millonésima parte de lo que siento cuando leo a G. Martínez...espero que sí... espero que sí.

17 diciembre 2007
El maestro les preguntó:
Y dándome cuenta estoy,
De que eres más maravillosa
De que en un principio pensé;
Más hermosa de lo que nadie es, ni será;
Más de lo que yo siempre pude desear,
Pero… sobre todo tú eres más
De lo que pude merecer.
Por eso te amo más cada día,
Más te necesito, y como nadie te desea,
Yo lo hago. Todo esto para decirte que siempre
Te querré y te amaré…
16 diciembre 2007

Hace mucho tiempo atrás, dónde la mente duerme y nada es real, existía un reino habitado por ángeles, y algunos humanos. Entre ellos, no había distinción, sólo unas alas blancas que poseían los ángeles y que les permitía volar. Además, tenían una única regla, ambas razas no podían amarse, no podían estar juntos.
Entre todos los ángeles femeninos sobresalía una hermosa joven, de tez pálida, cabellos oscuros, y ojos verdes. Y entre los humanos, un joven bondadoso, y algo mujeriego. Cómo no es de extrañar, el amor surgió entre los dos seres, un amor que durante mucho tiempo mantuvieron oculto.
Algunas veces estuvieron muy cerca de que los descubrieran, y si ello ocurriera, su muerte. Una vez estuvieron tan cerca, que decidieron acabar con aquella relación, la relación de un amor prohibido. Ella, no podía aceptarlo, y al día siguiente después de romper la relación, bajó hasta la orilla del acantilado.
Allí se deshizo un instante de sus ropas, y agarró su ala derecha, se secó una lágrima con la mano derecha, y con la izquierda, junto a toda su fuerza, tiró del ala hacia abajo. No pudo evitar gritar de dolor, pero al ver que había conseguido arrancársela, sonrió. Luego, entre sollozos, y recordando el dolor, hizo lo propio con el ala izquierda, que pudo ver cómo se la llevaba el viento.
Aún con lágrimas en la cara, pero la alegría en su corazón, porque ya no era un ángel, ahora era como los humanos, no tenía alas que lo distinguieran, volvió a la aldea, pero, aquellas leves lágrimas, se tornaron, en lágrimas más grandes, si cabe, que cuando se despojó de sus alas. Su amado, por el que había renunciado a su raza, a su antigua existencia, ahora estaba junto a otra chica, una humana de verdad.
Ella había renunciado a todo por él, y él simplemente había renunciado a ella para seguir al lado de otra.
¿Qué harías tú si fueras ella? ¿Qué harías tú si hubieras renunciado a todo?
14 diciembre 2007
Tener amigos que creen en ti, adultos en los que puedas confiar... todo es maravilloso, pero luego te acostumbras y cuando menos lo esperas, las cosas dejan de ser como antes y ya no hay nadie contigo... y entonces ¿que?... te sientes solo... te sientes triste... Siempre pasa lo mismo, tarde o temprano, cuesta recuperarse y seguir adelante, por eso... por eso lo mejor es estar solo desde el principio ¿quien necesita amigos?, yo no... Si te apoyas en los demás siempre sales perjudicado, además no vamos a estar siempre juntos.
¿Por eso no querías amigos? ¿Porque tienes miedo a perderlos?
Texto Original Final Fantasy VIII
¿Qué te pasa Vivi, no puedes dormir?
- No... es que empiezo a darle vueltas a la cabeza y no puedo parar. Tú dices que no es bueno pensar demasiado y tienes razón, pero…
Pero yo soy yo, y tú eres tú. Todos somos diferentes y tenemos que aceptarlo.
- Pero yo quiero dejar de pensar… No quiero darle más vueltas a la cabeza… No puedo seguir así... tengo miedo…
No importa cuál es nuestro pasado, que problemas tengamos o qué queramos hacer… En la vida sólo hay dos opciones: Actuar o No actuar…
Tantas preocupaciones, y tanto dolor, y sólo podemos hacer dos cosas. ¡Es lógico desesperarse! Aún así, para no darle vueltas a la cabeza... Hay que poner una norma que te diga cuando actuar y cuando no actuar…
Sé que no es fácil, pero con el tiempo tú mismo sabrás lo que tienes que hacer. Yo intento proteger lo que me rodea. Si puedo o no es otra cosa, pero esa es mi norma.
Texto original Final Fantasy IX
12 diciembre 2007

10 diciembre 2007
09 diciembre 2007
Mis manos seguían recorriendo tu espalda, tu cintura, tus piernas… las tuyas recorrían mis brazos, mi pecho, jugueteabas con los pelos de mi pecho mientras me besabas. Separaste nuestros labios, y empezaste a desabrocharme con pasión los botones de mi camisa, yo al ver aquello, te quité el top que ocultaba tus pechos, allí aparecieron ante mí, detrás de aquel sostén negro, con transparencias, que parecía colocado especialmente para la ocasión. Tú al ver mi cara sonreír, con un juego de manos, tiraste el sostén, y pude contemplar tus pechos en todo su esplendor, mientras que me sonreías…
Volviste a acercarte a mí, esta vez, con el pecho desnudo, el calor de tu pecho en mi cuerpo fue una sensación, que nunca he sido capaz de describir, si te dijera que fue mágico, mentiría, fue mucho más. Más de lo que nunca había soñado. Entre tanta pasión, mis manos, ya estaban buscando por debajo del pantalón otros tesoros, antes ocultos, tocaba la piel, la piel desnuda y fría, que contrastaba con el calor de tus senos. De nuevo, tomaste tú la iniciativa en desnudarnos, y quitaste los pantalones, yo de la emoción apenas podía desabrochar el botón del tuyo, tuviste que agarrar mis manos, en aquel momento la pasión se transformó en seguridad, y pude desabrocharlos, pude robártelos.
De nuevo unas transparencias, ocultaban tu sexo, un tanga negro, a juego con el sostén que antes, te quitaste. Te mostrabas desnuda ante mí, porque el tanga, no aguantó mucho tiempo, la pasión pedía paso, pedía contemplar el mayor de tus tesoros, y allí estabas apoyada con las rodillas en la cama encima de mí, encima de mi cuerpo desnudo. Y en aquel momento, todo se unió, todo se fusionó amor, pasión, deseo, lujuria…
Estábamos haciendo el amor en tu cama, era mi primera vez una primera vez maravillosa. Tantos sentimientos recorrían mi cuerpo, tanto deseo, una calor por el ejercicio, por el roce de nuestros cuerpos, pero a la par, un escalofrío recorría mi cuerpo. Derramé unas lágrimas de emoción, hacer el amor contigo, era el sueño que había tenido desde la primera vez que te vi, desde que entraste en clase. Me sonreíste, diciendo, sigue así, no pares jamás… durante un instante me quedé mirando tu pelo empapado en sudor, un sudor lleno de deseo, y de fuego, y me sentí que acababa todo, me sonreíste, para decirme que fuimos a la vez.
05 diciembre 2007
Y cuando nos enamoramos, perdemos el hilo de la realidad hasta tal punto que la gente a nuestro alrededor acaba creyéndose la obra. En un principio, era un mero espectador, luego comprendí que podía ser actor, y estar a tu lado. Lástima que ya no esté de acuerdo con el papel que me tocó interpretar, y tampoco me apetece volver a ser un mero espectador…
Sí, os he descubierto a ti y a ese chico al que ‘ya no amabas’. Sé que esta mañana mientras yo dormía pensando en ti, en nuestra noche, tú estabas disfrutando con él. ¿Sabes? A pesar de todo me voy a portar bien contigo, te daré un consejo para la próxima vez que lleves un chico a tu casa: Guarda el móvil o por lo menos apágalo para que no vean en que te entretienes durante la espera.
Confío en que seáis muy felices, que siempre estéis juntos, y que os caséis… Yo ya no podré ser feliz nunca, ni a tu lado, ni al lado de otra persona. Me has robado la felicidad, la inocencia, pero sobre todo me has robado la fe en los sueños. Si nunca hubiera soñado con esa compañera que me besaba, es posible que nunca me hubiera enamorado de ti, y tal vez, sólo tal vez, podría haber sido feliz junto a la otra chica.
Ahora me arrepiento con todas las fuerzas que me quedan, me arrepiento de haberte conocido, de haberte ayudado a buscar el libro, de haber estudiado esta carrera, que en el fondo ni me gusta. Pero sobre todo me arrepiento de haberle negado aquel beso a, como tú decías, ‘la otra’. Maldigo el día que te cruzaste en mi vida, maldigo nuestra primera conversación.
No me busques, te aseguro que nunca más volveré a caer en tus trampas, jamás volveremos a vernos. Sé que si te digo que te olvidaré, te miento, y tú también lo sabes, pero te aseguro que haré todo lo posible para recordarte amarga como la bilis, para recordar tus besos, como la hiel, para odiarte de tal forma que no me arrepienta de esta decisión.
Para despedirme, sólo me queda decir que siempre te estaré en mi rincón; ‘El Rincón de Los Vencidos’; espero que nunca tengas que visitarlo… porqué no quiero verte
02 diciembre 2007
Parece ser, que al fin mi sueño, ese sueño que muchos conocéis, y otros no tanto, el escribir una novela, y ponerme en contacto con una antigua profesora, van tomando su fruto... Gracias a otro ex-profesor, parece que esto va por el buen camino. Siempre le suelo decir a mis amigos, que:
Ahora, sólo queda encontrar el porqué de los sueños, tan raros que tengo últimamente. Por suerte, mi fiel atrapasueños, me protege de las pesadillas, eso me hace pensar que estos sueños han de enseñarme algo... ¿pero qué?, no importa, estoy vivo, ME SIENTO VIVO, para descubrirlo...
29 noviembre 2007
28 noviembre 2007
25 noviembre 2007
Aún recuerdo la primera vez que me besó, fue un mes antes de marcharme de allí, su beso me supo a miel, pero su recuerdo, a hiel. Aún hoy no entiendo muy bien, en qué me descuidé para que lograra hacerlo, pero lo que sí recuerdo era que la miré perplejo, con unos ojos casi amenazantes, ella se dio cuenta, y me pidió perdón con dos lágrimas en los ojos, entonces le dije:
- Paloma, no te preocupes. No es tu culpa. Sólo que, tu beso ha removido las ascuas de un fuego que me quema por dentro.
Acto seguido, fui yo quien la besé, de una forma tan suave y sutil, que no entiendo en qué momento se desvió tanto la pasión, que ese beso llevó a otro, luego otro, las lágrimas de sus ojos desaparecieron, me agarró de la mano y me sonrió.
Tiraba de mí, me dijo que su casa estaba vacía, yo la seguía, volvía a ser feliz. Llegamos a su casa, abrió la puerta, entró ella, entré yo, la cerré sin poder dejar de mirar sus ojos, su cuerpo. Poco a poco la inercia nos llevaba hacia su cuarto, al andar me descalcé los zapatos, ella hizo lo mismo, miradas cómplices entre los dos, nos hicieron entender que ese era el momento. Se quitó la pinza que le sujetaba la cola, su melena castaña se repartía, por igual entre la espalda y su pecho. Ese pecho abultado en el pequeño sostén y la blusa, ceñida, con un par de botones desabrochados hicieron que mi pasión creciera por segundos.
Allí nos encontrábamos sobre la cama, besándonos, sobraba la ropa, sobraba la cama… Como animal en celo, le despojé de la blusa, ella hizo harapos mi camiseta. Pude contemplar su pecho, casi desnudo, moverse al son de su respiración, una respiración de deseo. Me volvió a sonreír de una manera juguetona, mientras se desabrochaba el sostén, y dejaba su pecho al aire, para mi fruición, para mis manos. En aquel instante, no hubo que mediar palabra, los dos a la vez nos quitamos los pantalones, si antes me sorprendí con su pecho, el secreto que guardaba los pantalones, no era de menor importancia, aquel sutil tanga, que dejaba tan poco a la imaginación, esa imaginación, que no puedes controlar y acaba por arrebatar el control de tu cuerpo, hizo que se lo arrancara, para luego hacer el amor durante toda la tarde.
PD: Los que ya la habéis leído, ¿qué os parece este cambio? Os vuelvo a decir, que vuestra opinión ha sido muy importante, por qué me habéis ayudado a mejorarla. Y, si queréis, espero que siga siendo así. Y para los que se enfrentan por primera vez a la novela, ¿qué os parece?
23 noviembre 2007
21 noviembre 2007
Por fin la tenía frente a sus ojos, la voz era de Dafne, una hermosa ninfa, que además de su belleza, poseía una espléndida voz. Apolo la miraba fijamente, las ninfas que se dieron cuenta de ello, poco a poco se iban alejando y dejando a Dafne sola, que no se percataba de que era espiada. Hasta que al girarse y ver que estaba acompañada, paró de cantar y se quedó inmóvil, paralizada por el miedo. Sus ojos, de forma sutil, intentaban buscar un sitio dónde ocultarse, dónde huir, pero no encontraba ninguno.
Apolo, intentaba acercarse, le iba susurrando palabras de amor, de deseo… Dafne intenta disuadirlo, debía conservar su virginidad… pero Apolo, no entendía eso, se acercaba más y más. Esta en un principio inmóvil por el miedo, ahora empezó a correr, correr sin dirección, pero con el único objetivo de alejarse de ese hombre. Apolo que seguía sin entender una simple ninfa deba ser virgen, que no quiera entregarse a sus brazos, a los brazos de un dios… Al verla huir, la persigue de una forma veloz.
Si al levantarse sentía que Apolo estaba más cerca de ella, ahora, sentía como sus extremidades se volvían más rígidas, más inflexibles, y disminuía su movimiento, desesperada, preguntó al aire ¿por qué? Hasta que se dio cuenta de que esa rigidez, no era tal, sino robustez, su piel estaba recubierta por una corteza. Apolo, al ver tal metamorfosis, vuelva a paralizarse, a escasos metros, contempla como los dedos de Dafne, se alargan, se convierten en hojas, cada vez más, más, y más rápido, paralizado por el miedo, no puede actuar, no puede pararla.
Cuando consigue darse cuenta de todo lo que ha pasado en un simple instante, Dafne, ya carece, de manos, de rostro, de pies, de todo carácter, que la pudiera relacionar con una ninfa, ahora sólo es un árbol, un simple árbol, al que acercarse, y llorar. Arrodillarse, y quién sabe si quizás, coger alguna hoja, coger una parte de lo que nunca poseyó como recuerdo. Como recuerdo del deseo…
Esta tarde, cuando llegué de la universidad, encendí mi PC, y me dispuse a revisar el correo, no sin antes, ponerme como música de fondo algunas baladas... Revisé el correo, y había algunos avisos de comentarios en este blog, uno de ellos era de María (Luna), me avisaba que ya había completado el cuento, de Las Blancas Meigas (Parte I, Parte II, Parte III, Parte IV, Parte V). En cuanto tuve tiempo fui a leer la última parte. Cuando estaba llegando al último párrafo, empezó a sonar El Silencio de La Noche, de Sangre Azul (arriba está la canción, y aquí para descargar).
Esto, quizás, haya sido por azar, pero de esta forma la canción le ha dado una fuerza especial, al final del cuento. Y el cuento a la canción. Han sido unos pocos segundos, pero para mí mágicos, he de decirlo. A todos los que leáis esto, os recomiendo que escuchéis la canción, de verdad merece la pena, la letra aquí os paso el link.
No sé como explicarlo, pero esta canción me recuerda, a mi vida varios años atrás... y también al presente. Yo sentía (y aún siento a veces) que viajaba sin dirección, no decidía sobre mí, iba donde decián. Buscaba ese amor, ese amor que tardó en llegar... Esa pequeña vocecilla, esos ánimos interiores para seguir... Y sobre todo, esas cosas, que se abandonan, pensando en cierto modo, que volverás, pero no, nunca se vuelve...
Hay otra frase, que ha llegado hasta lo más profundo de mi alma, y más en estos días, en los que dudo de quién soy: "Aunque soy lo que siempre quise ser, así no lo soñé". Si algún día descubro, quién soy, y soy realmente quién quiero ser... ¿estaré bien al ser, o estaré aún peor que ahora? Estas preguntas acongojan lo que queda de mi corazón, ya quebrado, mis pocas fuerzas, y mis leves ganas de vivir...
Pero a la vez, esta hermosa balada, con sus recuerdos, con todas las esperanzas perdidas, me deja, un ápice de ilusión, levanta las leves fuerzas que le quedan a mi ser... No todo está perdido, yo tengo la última palabra, yo decido cuando acaba todo, yo elijo.
Todavía queda mucho por andar... hasta el final, hasta el final
19 noviembre 2007
18 noviembre 2007
En un principio, una respuesta fácil, soy Josemy, soy La Dulce Pena, ¿pero quién es Josemy? Otra respuesta fácil, un joven de 20 años, que vive en Vélez, que estudia economía en Málaga, y algunos datos de relevancia, que no es objeto de la entrada desarrollar, además de un chico que como siga así va a llegar cuando el bus ya no esté.
Al final, por error, decidí darle más prioridad al bus, que a la existencia de mi ser. Llegué al bus, cogí sitio, y me puse a pensar sobre mi, sobre quién soy...
Empiezo a pensar que si, me quitas el nombre no soy nadie, hay tantas personas con mis mismas caracterísitcas, y sólo en principio sólo me diferencia de ellas el nombre. Empiezo a pensar, empiezo a pensar que han de existir más cosas que me diferencien de otras personas, el nombre es algo demasiado arbitrario, para ello. Caigo en la cuenta, de que realmente, me diferencio de otras personas, por mi forma de pensar, por mi forma de ver las cosas... pero caigo en la cuenta.
Caigo en la cuenta de que eso tampoco es irrefutable, de que si perdiera todos mis recuerdos, si pierdo la memoría, también perdería, mi "ser". Entonces, una lagrima recorre mi cara, y cae al suelo, noto un silencio mortal a mi alrededor, ahora lo he comprendido. Soy... soy...
SOY QUIÉN YO QUIERO SER, más allá de nombres, más allá de recuerdos, más allá... soy yo. Soy lo que quiero ser, sin más, puede que sea Josemy, o puede que no lo sea, pero eso no influirá en la verdadera esencia de mi ser...
Pero a pesar de eso, no logro acallar mi alma, a mi mente viene a modo de sueños, las palabras de WarCry, en la canción Perdido:
15 noviembre 2007
13 noviembre 2007
12 noviembre 2007
11 noviembre 2007

Un Atrapasueños en la cultura Estadounidense Ojibwa (Chippewa), es un adminículo hecho a mano, cuya base es un aro fabricado tradicionalmente con madera de sauce, con una red floja en su interior y decorado con objetos únicos en cada atrapasueños, aunque lo más común son las plumas.
Los Ojibwa creían que un atrapasueños filtraba los sueños de las personas: Los "buenos sueños" eran capturados en la malla, para integrarse a la vida de las personas, mientras que los "malos sueños" escapaban a través del agujero situado en el centro de la red y así desparecían de la vida de las personas para siempre.
Pero, para las personas como, yo, que tenemos un atrapasueños en el lecho de nuestra cama es algo más que un adminículo, es un protector, como creían los Ojibwa. Aunque a veces a pesar de tenerlo en mi lecho, tengo pesadillas, estas no llegan a herirme, sólo me despiertan en la noche, y al instante, se van. Sin embargo, los buenos sueños, se quedan a mi lado, protegiéndome.
Pero, también hay sueños, sueños despiertos, que algunas veces de una forma casi inexplicable, se hacen realidad, y te llenan de alegría, por ello. Por cierto, aquí una pequeña leyenda, AQUÍ.
09 noviembre 2007
El Maestro le preguntó al padre de familia cómo hacían para sobrevivir, ya que en aquel paraje no existían industrias ni comercio, ni se veía riqueza por ninguna parte. Con calma, el padre de familia le contestó: "Mire usted, nosotros tenemos una vaquita que nos proporciona varios litros de leche cada día. Una parte la vendemos y con el dinero compramos otras cosas, y la otra parte la usamos para consumo propio. De esta forma sobrevivimos".
PD: Texto original
El sultán detuvo la procesión e hizo que trajeran al derviche ante él. Exigió saber por qué no se había inclinado como los demás.
El derviche contestó: "Que toda esa gente se incline ante ti significa que todos ellos anhelan lo que tú tienes - dinero, poder, posición social -. Gracias a Dios esas cosas ya no significan nada para mí. Así pues, ¿por qué habría de inclinarme ante ti, si tengo dos esclavos que son tus señores?.
La muchedumbre contuvo la respiración y el sultán se puso blanco de cólera. "¿Qué quieres decir?", gritó.
"Mis dos esclavos que son tus maestros son la ira y la codicia", dijo el derviche tranquilamente, mirando al sultán fijamente a los ojos. Dándose cuenta de que lo que había escuchado era cierto, el sultán se inclinó ante el derviche.
08 noviembre 2007
Muchas personas piensan que el destino está escrito, que no podemos influir en él, y en cierto modo puede que tengan razón, porqué no iba a ser así. Para apoyar esto, hay buenas ideas, y otras peores, una que se me ocurre ahora mismo, es que de este modo, nos "ahorramos" el pensar que nuestros actos en el futuro nos pueden repercutir. Para negarla, decir simplemente, que es muy cómodo ver de esta forma el mundo.
Otras muchas personas, opinan que el destino lo forjamos día a día, que cada acto de hoy, nos repercutirá de una forma u otra mañana, o el año que viene. Pero en definitiva, que cada hecho tiene su consecuencia. Esta consecuencia puede ser más o menos, buena, más o menos deseable. Pero la tiene. Pensar de esta forma conlleva, creer que en algunos momentos debemos actuar de cierto modo, para así, poder "preveer" las consecuencias que luego habrá. ¿Pero hasta qué punto es esto posible?
Yo, hoy por hoy, soy de la opinión de que cada hecho tiene su consecuencia. La razón de pensar esto, es que he ido comprobando a lo largo del tiempo, sobre todo los últimos años, que cada vez que actúo de una forma, digamos, no lo suficientemente moral (pero sin provocar ningún daño a nadie), luego tengo que prepararme para una consecuencia, algo peor de lo que podría esperar (tampoco excesivamente dañina, pero sí lo bastante como para desmoralizar).
Pero a la vez está la pregunta, ¿si hubiera actuado de una forma "moral", que hubiera pasado? Quiero creer, que la consecuencia hubiera sido otra, mejor. Pero jamás llegaré a saberlo con certeza, por eso, no aprendo, y sigo actuando de esa forma muchas veces... ¿Y para tí, el destino qué es?
07 noviembre 2007
06 noviembre 2007
05 noviembre 2007
04 noviembre 2007
Subo este video del Ezcritor, más que nada, por el mensaje el video, espero que os guste

Por un instante me alegré, volvía a tenerte,
Pero luego pensé, que en realidad, no era así.
Lloré, y supliqué, tu vuelta, mas nadie contestó.
Entre lágrimas y sollozos, volví a dormirme, quizás,
Esta vez no despertaría. Siempre estaría junto a ti, a tu lado.
Tu recuerdo me despertó en la noche,
Gire la cabeza a un lado, y allí estabas tú,
Allí estabas para sonreírme, para besarme…
Pero si estaba junto a ti, hube de abandonar la noche,
Mas nada importaba, al fin, a tu lado puedo gozar, al fin…
31 octubre 2007
1- Coge el libro mas cercano, ve a la pagina 18 y transcribe la línea 4.
"bolsito dejado, casi lanzado, a un costado del sofá, dos"
2- Cuenta la último que viste en la tele
La novela de Canal Sur, creo que se llama, Acorralada, no estoy seguro. La típica de que la chica pobre se enamora del chico rico, pero no pueden estar juntos... Al menos eso es lo que creo, no la veo mucho, sólo algunas veces cuando almuerzo.
Vida Eterna - Lorihen (CD: Bajo La Cruz). Es un estilo de Gothic Metal/Dark... creo que son de sudamérica por el acento, pero no sé... Suenan bastante bien, no me suele gustar este estilo pero este grupo es la excepción.
Hoy en la calle hablando con Padi sobre si era friki, y las paranoyas que nos montamos...
Dos cuadros (horrorosos) que tengo decorados con el horario de la universidad, y un poema de Txus Di Fellatio, y detrás de mí, un papel que tiene dibujado el nombre de mi novia.
Pues ahora mismo no caigo, pero por ejemplo... no saben cuántos desamores he tenido... ni lo van a saber...
Bastante grandes (al menos más de lo "normal"), con los dedos largos y normales... con 5!!
La ventana de la vecina, ahora mismo tiene la persina cerrada, no como en aquella feria...
