Siempre estabas en mi mente, no había forma de que te pudiera olvidar, pero nunca tu recuerdo fue tan duro y asesino. No sabía el motivo por el cual no te podía apartar ni un sólo instante de mis pensamientos. Pero suponía que al pasar el tiempo tu recuerdo se iría difuminando, pues otras veces ya ocurrió así.
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Mas esta vez, fue distinto, cuando había logrado borrar casi por completo tu recuerdo de mi mente, volviste a aparecer en mi vida, volviste como otras veces, con un simple "Hola". Pero esta vez fue distinto, cansado de reprimir ya mis instintos, con un gesto aparentemente improvisado, pero en realidad lo tenía muy pensado y preparado, te besé.
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Y para sorpresa mía, o al menos, para sorpresa de mis deseos más profundos, me giraste la cara con un gesto casi de desprecio, me dijiste que estaba loco, que yo tenía pareja, empezaste a gritar en la calle, yo no podía soportarlo ni un sólo instante más, hiciste añicos mi corazón, yo sólo seguí un instinto, un instinto que me corroía por dentro, y luego me corrompió por fuera.
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Allí en la calle, bajo la mirada atónita de los viandantes, me cogiste de la mano, y me guiaste hacia un lugar un poco más apartado, me preguntabas el porqué lo había hecho. Yo entre sollozos te dije que siempre había estado enamorado de ti, desde la primera vez que te vi, y que siempre que cruzábamos miradas el amor se intensificaba, pero cuando estábamos un tiempo separados, se difuminaba.
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Entones, tú dijiste que lo mejor sería que nos viésemos lo menos posible, y que en realidad hubo una época en la que yo también te gusté, pero nunca me lo dijiste. Empecé a llorar con más ímpetu, y esta vez fuiste tú quien me besó, pero no era un beso dulce, era amargo, amargo como el sabor de una despedida, cuando sabes que ya no hay posibilidad de volver...
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Entones, tú dijiste que lo mejor sería que nos viésemos lo menos posible, y que en realidad hubo una época en la que yo también te gusté, pero nunca me lo dijiste. Empecé a llorar con más ímpetu, y esta vez fuiste tú quien me besó, pero no era un beso dulce, era amargo, amargo como el sabor de una despedida, cuando sabes que ya no hay posibilidad de volver...
-¿Sabes? Volví a soñar-
-con aquel número-
Al final, por seguir el sueño, perdí el sueño y la realidad...
4 Vencidos:
bonito comentario, pero lo q realmente me extraña es la reaccion de la mujer es de un alto nivel de comprension, madurez y sangre fria, puesto q la mayoria hubiera optado por pegarle un tortazo, quedarse paralizada o soltarte una borderia, y marxarse no ponerse a hablar.
En cuanto a la ultima frase del comentario me a encandato es muy expresiva y bastante cosntructiva, pero aunq te de la razon tambien la contradigo en certa medida puesto q aveces es bueno seguir tus sueños y no dejar de perseguirlos y si algun dia te das cuenta de q ese sueño es inalcanzable, pues seguro q de esa experiencia has aprendido una leccion.
Fran (facu)Spunk
q bonita esta parte del blog, pero como dice mi compañero de arriba, la mujer es extraña pero yo simplemente la yamo flipá. pobre xaval...nadie se merece una tia asi parece calculadora y fria....bueno espero habal cntigo x telefono jemejem...bss xulo
Creo que la chica reacciono asi seria por la sorpresa que se dio..
Quizás estaba asustada o confundida..
te sigo..
Quizás, sí... pero vaya que manera de asustarse, asustó más al chico de lo que seguramente, estuviera ella..
Bss, y gracias "por seguirme"
Véncete a Las Palabras