Destaco un par de cosillas sobre el anterior post (Adelanto V). Para variar, antes de irme durante un par de días, pues subo un estracto de novela, esta vez, corresponde con el capítulo 8. No digo nada de quién la escribe (aunque creo que puede estar claro), ni a quién va dirigida... porque los que sólo habéis leído los tres primeros capítulos os puedo chafar el resto, echadle imaginación. Y me contáis... ¿no? Además, en esa carta, quizás, alguien de vosotr@s pueda sonarle demasiado conocidas unas palabras, espero que no le moleste.
27 febrero 2008
Destaco un par de cosillas sobre el anterior post (Adelanto V). Para variar, antes de irme durante un par de días, pues subo un estracto de novela, esta vez, corresponde con el capítulo 8. No digo nada de quién la escribe (aunque creo que puede estar claro), ni a quién va dirigida... porque los que sólo habéis leído los tres primeros capítulos os puedo chafar el resto, echadle imaginación. Y me contáis... ¿no? Además, en esa carta, quizás, alguien de vosotr@s pueda sonarle demasiado conocidas unas palabras, espero que no le moleste.
Y esos espectadores enamorados acaban perdiendo el hilo de la realidad, hasta tal punto que acabamos creyéndonos la obra, creyéndonos los papeles que nos tocó interpretar. En un principio, era un mero espectador, luego comprendí que podía ser actor, y estar a tu lado… Lástima que ya no esté de acuerdo con el papel que me tocó interpretar, y tampoco me apetece volver a ser un mero espectador…
Sí; os he descubierto a ti y a ese chico al que ‘ya no amabas’. Sé que esta mañana mientras yo dormía pensando en ti, en nuestra noche, tú estabas disfrutando con él. ¿Sabes? A pesar de todo me voy a portar bien contigo, te daré un consejo para la próxima vez que lleves un chico a tu casa: Guarda el móvil o por lo menos apágalo para que no vean en que te entretienes durante la espera.
Sinceramente, confío en que seáis muy felices, que siempre estéis juntos, y que os caséis… Yo, ya no podré ser feliz nunca, ni a tu lado, ni al lado de otra persona. Me has robado la felicidad, la inocencia, pero sobre todo me has robado la fe en los sueños. Si nunca hubiera soñado con esa compañera que me besaba, es posible que nunca me hubiera enamorado de ti, y tal vez, sólo tal vez, podría haber sido feliz junto a la otra chica.
Ahora me arrepiento con todas las fuerzas que me quedan, me arrepiento de haberte conocido, de haberte ayudado a buscar el libro, de haber estudiado esta carrera, que en el fondo ni me gusta. Pero sobre todo me arrepiento de haberle negado aquel beso a, como tú decías, ‘la otra’. Maldigo el día que te cruzaste en mi vida, maldigo nuestra primera conversación, maldigo todas las lágrimas que derramo por ti.
No me busques, te aseguro que nunca más volveré a caer en tus trampas, jamás volveremos a vernos. Sé que si te digo que te olvidaré, te miento, y tú también lo sabes, pero te aseguro que haré todo lo posible para recordarte amarga como la bilis, para recordar tus besos, como la hiel, para odiarte de tal forma que no me arrepienta de esta decisión.
Para despedirme, sólo me queda decir dos cosas:
-A pesar de tanto dolor que me estás causando en estos momentos, a pesar de esta tristeza, soy feliz porque hemos compartido estos momentos.
-Siempre te estaré en mi rincón; ‘El Rincón de Los Vencidos’; espero que nunca tengas que visitarlo… porqué no quiero verte.

PD: Sus palabras:
La Dulce Pena
Es sin lugar a dudas un gusto leer como expresas en palabras todo aquello que mucha gente a veces solo puede imaginar, no digamos llegar a sentir. Enhonrabuena, amigo.
25 febrero 2008
Hoy, he decidido que tengo que repartirlo, los elegidos son (sin orden especial):
Ángel del Dulce Dolor, por Brumas del Dulce Dolor. Hace poco parece ser que retomó el blog, esperemos que este premio le ayude a seguir. Mucha suerte tío.
Ladrón de Versos, por Ladrón_De_Versos. Me encantan sus poemas, espero que siga escribiendo así por mucho tiempo.
Navarro, ahora Delitos Líricos, por Delítos Líricos. Como le prometí hace tiempo, su premio se quedó en el tintero ante 7 grandes bellezas, hoy es hora de que le entregue este. Tío, te lo has ganado a pulso.
Eigual, por Novelablog. Hace poco que empezó este proyecto de novela por partes, cuando me leí el primer capítulo me enganchó, espero que tenga mucha suerte, y que la idea le salga bien.
Y, una mención especial, a Dama de Cristal, por Renacer de Cristal. Ultimamente ha tenido unos días/semana(s) regular o más bien malilla, espero que este premio le alegre un poco. Recuerda siempre que tienes mucha gente que te está animando y apoyando...
Mucha suerte a todos los premiados, os lo habéis merecido...
24 febrero 2008
Nunca podré susurrarte al oído dulces palabras de amor,
Nunca sentiré tu respiración en mi piel,
Nunca sabré que es estar a tu lado, estar junto a ti.
Mas, no importa, en mi corazón, siempre estás
En mis sueños, siempre te veo, te abrazo,
Te beso, dibujo sonrisas, y dulces palabras en tus oídos.
Porque, yo siempre te amaré, siempre estaré enamorado.
Jamás me importó el tiempo, no me importó nada
No me importó que sólo pudiera verte en sueños
No me importó probar tus labios, tus pechos.
Porque ahora sé, que siempre estarás ahí,
Lejos, distante; fría, helada; bella, hermosa.
Porque sé, que siempre estás…
22 febrero 2008
20 febrero 2008

Ahora mismo tengo varios premios acumulados, así que aún no sé cuando lo repartiré... Sólo puedo darle las gracias por este premio!!
19 febrero 2008
Esta entrada va dedicada a una chicha, y en cierto modo, también para mí. No diré su nombre, ni quién es, por mantener su anonimato. Si ella quiern, que lo diga… Y, pedir perdón de antemano, por si las canciones le recuerdan malos momentos, si alguien quiere la letra de alguna, que lo diga.
A veces la vida por diversas causas, no nos trata tan bien como desearíamos, nos encontramos con malas rachas en nuestra vida personal… y el mundo se nos viene encima, no sabemos qué hacer, estamos perdidos. Otras veces, somos nosotros los que cometemos esos errores, los que nos llevamos a una extraña encrucijada en la que no podemos ver un final claro, no sabemos cómo actuar.
Pero, en todos esos momentos es cuando necesitamos un apoyo, un apoyo que a veces no está, y otras no sabemos verlo. Pero ese apoyo siempre que esté es de mucha importancia, nos ayuda a salir de esos pozos del alma, nos coge de la mano, y nos la aprieta, hace que nos sintamos vivos, que volvamos a sentirnos. A pesar de la importancia de ese apoyo, no es algo único para poder salir, todos tenemos esa fuerza interior, que pocas veces sabemos aprovechar. Pero como dice Mägo de Oz, “Cuando no puedes más y tus fuerzas ves marchar, hay algo mágico en ti que te da alas para seguir”. Pero tenemos que aprovecharla como sea.
A mí, personalmente me gusta ser ese apoyo, me gusta ayudar a las personas que me importan. Y si son personas que no conozco me resulta mucho más fácil, no sé porqué. Me resulta más cómodo hablar con esas personas e intentar apoyarlas si sé que no me conocen, si sé que es difícil que me vean a diario, y escribiendo. Es algo raro, pero, soy así. Esas personas a las que intento ayudar, han vivido más experiencias, saben más de la vida, pero yo lo intento, y a veces creo conseguirlo. En mi mente muchas veces ronda una frase, tal que así: “Si sé que he ayudado a alguien, mi existencia no habrá sido en vano”. A mí, ya me han ayudado un puñado de buenos amigos, ahora es hora de que yo ayude.
Aunque no siempre pensé así, sé que esto puede parecer infantil, y de hecho lo es. Algunos de vosotros habréis oído hablar sobre la saga Final Fantasy (aunque sea en este blog). Pues bien, en concreto, en el FF VIII, el protagonista es una persona bastante antipática, que no quiere basarse en el apoyo de los demás, y mucho menos escuchar los problemas ajenos. Yo muchas veces, quise ser así, pero me he dado cuenta de que no puedo aunque quiera. Esto me lleva a la siguiente infantilidad (jeje), en el FF IX, el personaje es más humanista, le gusta ayudar sin importarle las consecuencias. Esto se demuestra en dos frases:
¿Se necesita una razón para ayudar a alguien?
Sólo queda decir, gracias por compartir todo aquello conmigo, y no quiero que te vayas nunca…
18 febrero 2008
Se sentó en el mismo lugar que la noche anterior, y empezó a pensar. Si llamaba a la policía podrían pensar que era él quién lo mató, si salía a pedir ayuda a los vecinos, podían pensar lo mismo, y si no hacía nada, tarde o temprano lo averiguaría alguien. Quiso confiar en que sería tarde, y no hizo nada. Decidida su actuación; tenía decidir cuándo saldría de la casa, si lo hacía y los vecinos lo veían, sospecharían algo raro, porque no sabían de su existencia, y le querrían preguntar al anciano sobre él, pero también tenía miedo, pos si los vecinos iban a hablar con el anciano.
Tenía que intentar por todos medios que no lo vieran, ¿pero cómo? Algo que era claro era que no podía salir durante el día, la mejor forma sería salir por la noche, y salir, de nuevo, hacia el bosque, hacia el sur. Esa noche buscaría refugio cerca del pueblo, quizás apoyado en la pared de la primera casa, o sobre el tronco de un árbol cercano, para poder tener algo de claridad de la luz de aquel pueblo, que aún no sabía siquiera el nombre. Cuando pasara esa noche, tendría que empezar a andar lo antes posible.
Pasó sentado en aquella silla bastante tiempo, no sabía exactamente cuánto porqué, cuando bajó no miró el reloj, no le importaba la hora, sólo quería que oscureciera. Empezó a sentir algo de hambre, y buscó un poco en la cocina de aquel anciano, encontró algo de fruta, aceite, y pan. Cogió un cuchillo del cajón, se sentó en la mesa y empezó a comer, como si nunca lo hubiera hecho. Aquellos sabores, por extraño que parezca le traían recuerdos, pero su mente estaba demasiado difusa para contextualizar esos recuerdos, quizás amargos, quizás dulces de lo que, pensó, un día fue su vida.
Con el estómago lleno, empezó a sentir sueño, se levantó de la mesa, y se dirigió al cuarto dónde había intentado dormir la noche anterior, de nuevo una extraña sensación recorrió su mente, esta vez era un nombre lo que le vino a la cabeza, Raquel. No paraba de rondar ese nombre por su mente, Raquel… ¿Quién sería esa chica que de repente apareció en su vida? ¿Su mujer, su novia, su hija, su madre…? No podía saberlo, y allí tumbado en la cama, se quedó dormido.
Al poco tiempo de estar allí dormido, escuchó porrazos en la puerta que lo desvelaron, él se levantó de la cama de una forma exaltada, un sudor frío recorría su cuerpo, y en su mente, el recuerdo incipiente del sueño, un sueño con una joven, que se alejaba de él. En el sueño no pudo ver la cara a aquella joven, no tenía nombre, pero para sus adentros, interiorizó a aquella joven como Raquel, su Raquel…
La razón de soñar con aquella chica, y el nombre era algo que quería adivinar, pero en aquel momento era más importante que los vecinos no supieran de su existencia y de la muerte. Los vecinos volvieron a pegar, él seguía en el cuarto paralizado, pasó el tiempo allí sin moverse, sin pensar en nada. Parecía que los vecinos se habían cansado de pegar en la puerta de aquel anciano. Sólo pensaba en que oscureciera de una vez por todas. Mientras tanto, empezó a buscar por la casa, necesitaba un pequeño macuto para meter algunas provisiones para su viaje, el anciano había muerto y ya no las necesitaría más.
En la habitación del anciano encontró un macuto, no muy grande, pero de aspecto juvenil, estaba muy sucio… sería de su juventud, o de algún familiar ya muerto, no podía saberlo, y no quería hacerse más preguntas. Lo cogió, lo sacudió, y se fue a la cocina. Necesitaba llevarse cosas ligeras, pero a la vez útiles. Cogió el pan que le había sobrado, un par de piezas de fruta, y algunas latas de conserva que encontró en la despensa al lado de la cocina. Además, de un cuchillo.
Volvió a la habitación donde estaba el anciano, el fuego de la chimenea estaba apagado por completo, y el cuerpo del anciano seguía helado. Miro por la ventana, y, pudo ver que ya había oscurecido pero no lo suficiente. Volvió al cuarto del anciano, y cogió algo de dinero que encontró mientras buscada el macuto. En la mesita de noche, había una linterna, que también cogió, por si le servía en su larga búsqueda. Tras eso, era de noche, volvió a aquella fría habitación, se armó con el macuto, y abrió la puerta.
17 febrero 2008
Espero veros a todos pronto por allí, en esta semana intentaré colgar la XV Odisea (si no me equivoco), que será LA NOCHE DE LA CABRA (Parte II).
Gracias a todos
14 febrero 2008
13 febrero 2008
Se trata de contestar en menos de 10 minutos a 2 preguntas y pasarlo a otros diez...así que allá voy sin perder tiempo....
¿Qué te gustaría que te regalase tu pareja?
Estar toda mi vida junto a ella
¿Qué frase le dirías al recibir ese regalo?
Muchas gracias Vida Mía.
Ahora ha pasarlo a 10 bloggers, LO SIENTO:
María (Luna)
Luna Carmesí
Luni
Pier Bionnivells
La Dama de Cristal
Navarro
En La Oscuridad de La Noche
La Llama Perdida
Ladrón de Versos
El Ángel Del Dulce Dolor
(perdón si alguno está repetido)
Tauro: Tauro quería hacerle un regalo y buscar por todas partes la primera estrella de la noche.
Géminis: Géminis en un arroyo le cantó una canción: “Espero que esta melodía te alcance”.
Cáncer: Cáncer se dirigía al promontorio donde estaba Virgo. “Cuando el sol se hunda en el mar, ¿te veré?”
Leo: En el mar Leo esperaba la puesta del Sol. Llegó Cáncer pelearon y al agua fueron a parar.
Virgo: En el promontorio del ocaso Virgo dijo: “Sólo deseo contemplar la puesta del sol contigo”.
Libra: Libra llevaba siempre la contraria. Si el Sol iba para aquí, él iba para allá. ¿Podría ver a Virgo?
Escorpio: Escorpio vivía mirando su sombra. Ese día le dio espaldas a su sombra y subió por la colina.
Sagitario: Por la noche Sagitario fue a buscar a Virgo. El viento del norte le acariciaba la mejilla derecha.
Capricornio: Capricornio corrió y corrió hacia el sol. Pero cuando el sol llegó a la cima cayó dormido.
Acuario: Acuario que llegó el último, preguntó: “¿Quién ha besado a Virgo?”.
Piscis: Piscis dijo en voz baja: “Ve donde estaba el elegido de Virgo. Él te contara el resto”.
Ofiuco: Sin pensar en el pasado ni en el futuro, Virgo y Escorpio se besaron a la luz del Ocaso.
Texto Original: Final Fantasy IX
12 febrero 2008
11 febrero 2008
Aquel día cuando se despertó, nada podría presagiar que fuera distinto ese día. Pero, cuando llegaron al ciber, y entraron en el ciberespacio, allí estaban tres amigas esperándolos. Como tantas otras veces entablaron conversación, había algunas cosas en las que coincidían, y otras en las que no. Aquella conversación se alargó más que de costumbre, incluso, llegaron a intercambiar algo más que teléfonos, intercambiaron las direcciones, para cartearse. Algo ya en desuso por aquella época.
Fueron seis o siete años, diez o doce cartas, y muchas, muchísimas hojas en las cartas, poemas, canciones, fotos, pero sobre todo recuerdos, esperanzas, incluso, me atrevería a decir, sin equivocarme, que entre ellos hubo algo más que amistad. Podría decir que hubo amor. Pero, hemos avanzado demasiado, retrocedamos un poco.
Las primeras cartas que se escribieron fueron un poco tímidas, por compromiso, pero poco a poco, esas cartas se convirtieron en algo más serio, se contaban cosas íntimas, momentos, y se dedicaban poemas y canciones. Mientras tanto, entre carta y carta, había mensajes, pocas veces llamadas. Él soñaba con oír su voz a través del teléfono, pero nunca tenía el valor suficiente para llamarla. Y, a penas lo hizo un par de veces. Una de las veces que llamó fue en año nuevo del 2005, una de las veces, y por desgracia la última. Después de aquella llamada pasaron muchas cosas.
La relación, que entre ellos se había enfriado un poco, en esos momentos recobró la intensidad de otros tiempos, una intensidad que le sirvió al chico, casi sin quererlo, para poder, comenzar una relación más íntima con otra joven, una joven más cercana, a la que llegó a amar. Pero, incluso, antes de ese enfriamiento, y recalentamiento, aquella relación tuvo un enfriamiento mucho mayor. El chico, sin razón aparente, y en realidad, sin ninguna razón. Comenzó a distanciarse por un tiempo, la chica lo buscaba, lo llamaba, insistía, pero él, no le hacía caso.
Y lo peor de aquel tiempo, es que hacía todo eso sin razón, y se sentía mal. Pero en el fondo, sabía que no podía cambiar de decisión. Hasta que un día, sin volver a saber porqué lo hizo, y intentó volver como si nunca hubiera pasado nada. Y ella lo aceptó, lo acepó como si no hubiera pasado nada... Ella era así, amable, comprensiva, cariñosa, y encima bella... ¿Qué más podía pedir? Conocerla en persona...
Conocerla... algo que nunca tuvo la oportunidad de conseguir... algo que por el paso del tiempo, y la distancia, no consiguieron ninguno. Pasaron los años, y la relación se enfriaba, aunque de vez en cuando daba aún signos de vida, en forma de recuerdos... Porque, no habrá nada que los pueda separar, nunca se dijeron el Adiós definitivo, ni lo harán, siempre estarán unidos de esa manera, esa manera tan especial...
10 febrero 2008
Cuántas veces habrás escuchado eso de: “La primera impresión es la que cuenta”, o “Ve bien vestido, compórtate, etc, etc… y así podrás tener ese trabajo”. ¿Todo eso por qué? Porque la gente es superficial, al menos, los de recursos humanos, los que deben elegir si entras en ese trabajo que tanto tiempo has buscado. Todo ese tiempo de estudio, este tiempo de trabajo, dedicación, todo puede irse al garete, por el sencillo hecho de que tu primera impresión –por diversos motivos– no sea la que ellos buscaban.
Pero, dejemos la vida laboral, imaginemos algo sencillo:
Cuando vas por la calle, vas fijándote en las personas, hay gente de todo tipo. Y esa primera impresión es fundamental, si tuvieras, que elegir a una sola de ellas, para que estuviese contigo para siempre, en lo único que podrías basarte era en la primera impresión. Muy posiblemente, elegirías, una persona, que a primera vista, se pareciera a ti, que llevara una ropa parecida a la de tu estilo, y tú creyeras, que sería parecida a ti. Pero, en realidad muy posiblemente te equivocaras eligiendo “esa nueva amistad”.
Pero, en realidad, en la vida real, hay ejemplos que no son tan drásticos, piensa un poco, recuerda… Seguro que algunos de tus amigos, son amigos tuyos porque te causaron una buena impresión, y luego, al conocerlos se confirmó esa sensación.
Pero, a la vez seguro de que hay algunos, que a primera vista no te agradaron demasiado, quizás, no eran lo que buscabas, pero, los fuiste conociendo, y al final no eran tal y como esperabas, y ahora son tus mejores amigos.
Incluso, en temas del amor, hay mucha gente que dice que no le importa el físico, y ese estilo de cosas. Todo eso puede ser verdad, no lo niego, pero, algo que, creo yo que, no pueden negar es que, la primera impresión sí les importa. De una forma u otra esta nos condiciona, condiciona nuestro futuro. Y hoy por hoy, esa primera impresión, sigue siendo muy importante para cualquier cosa de la vida.
Y esta vez, para despedirme, una frase de la serie CSI: LAS VEGAS, creo recordar que se la dijo Catherine a Grissom:
08 febrero 2008
07 febrero 2008
Fue en una noche de muertos.
Quiso el destino hace tiempo atrás
que se perdiera en el bosque
la dama que a un pobre poeta robó el corazón.
Cerca ya de medianoche
el hombre impaciente en su busca salió,
hallando el cuerpo de su dama
sin vida y sin alma a la que declararle su amor.
Cuentan las gentes de ese lugar
que la compaña a la dama encontró y se la llevó.
Santa compaña, llévame a mi también,
es un frío destino vivir si ella no está junto a mí.
Prefiero morir, prefiero morir.
Dio sepultura a su dama
y de rodillas al cielo juró
ser víctima de la compaña,
"No me importa morir mientras la vuelva a ver".
Fueron pasando los días
y el triste poeta encerrado esperó
la noche de los difuntos
en la que se armó de valor y hacia el bosque partió.
Sólo seguía a su corazón
y en el lugar donde ella murió, allí le esperó.
Santa compaña, llévame a mi también,
es un frío destino vivir si ella no esta junto a mí.
Prefiero morir, prefiero morir.
Pobre condenado a muerte
decían las gentes al verle pasar.
Pero el hombre sonreía,
por fin con su amada estará toda la eternidad.
06 febrero 2008
05 febrero 2008
03 febrero 2008
quiero estrecharte fuerte entre mis brazos.
Saber que siempre estás ahí por mí,
velando en mi ausencia
y sin preguntar dónde fui.
No permitas que esto llegue al fin
no permitas que esto sea un sueño.
Quiero saber si estás ahí por mí
velando en mi ausencia todo esto que hago por ti
No me preguntes a dónde fui.
Texto original: Beethoven R.
01 febrero 2008
Ha pasado mucho tiempo desde aquel miércoles,
Que ambos pensamos, que no cambiaría nada,
Y eso fue lo que pasó, hasta las 18:30...
Estábamos, allí, en aquel lugar... el mismo lugar
Dónde tantas otras veces, habíamos estado,
Dónde tantas otras veces, habíamos sonreido,
Disfrutado, incluso, coqueteado...
Fue allí, bajo los ojos atónitos de todos,
Bajo los focos, junto al billar, nuestro billar,
Cuando pronunciamos las palabras, casi, mágicas
Cuando cerramos los ojos... y nos besamos...
En palabras tuyas ese fue
Nuestro primer beso... pero no el último
Porque desde entonces no nos pudimos separar...
Y, por ello, aquí y ahora, quiero declarar
Que mi amor por tí no tiene fin