No sabía la razón pero algo dentro de él le decía que debía ir al centro comercial. Quizás fuera porque escuchó su voz diciendolo, o porque de verdad necesitaba renovar el vestuario. No lo sabía... Pero, cómo se suele decir, se vistió con la ropa de los domingos, y fue al centro comercial.
Estaba solo, solo rodeado de gente, extraños que no se percataban de su mirada perdida en el horizonte de aquellas tiendas buscando los ojos de su enamorada. Sabía que lo más seguro era que no la viera. Era casi imposible, pero no imposible, su premonición debía de ser por algo. Buscando entre miradas, no la vió, pero, en los ojos de sus "compañeros" vio algo que le impactó.
A pesar de cruzarse con decenas de miradas, en ningunos ojos pudo ver el brillo de los enamorados, aunque muchos cuerpos de esas miradas iban unidos a otros cuerpos, tan sólo pudo ver en sus ojos unas ansias consumistas. Bolsas llenas de compras, tiendas de ropa, de zapatos, de móviles... Y, en su cartera, en su bolsillo, apenas cinco o seis euros, si le restaba el euro del autobus de vuelta a casa, aún menos.
Tenía bastante claro que no podía comprar nada, y un poco claro que no quería comprar nada. Quizás al verse rodeado de toda aquella gente, todas aquellas miradas incitándole a comprar, o otra corazonada que le llevó a entrar a aquella tienda. Una tienda de ropa, nueva en aquel cemtro. Aunque claro, esa novedad era relativa pues él llevaba cerca de un año sin ir por allí.
Allí dentro, lo primero que vió fueron dos dependientas, bastante guapas, pero ninguna era ella. Y, por lo que estuba viendo allí, no se pararía a buscarla, pues, sólo había ropa de chica, y a pesar de ser el sitio propio para verla, no era el lugar más adecuado para que se quedara un chico solo, y sin novia. Siguió dando una vuelta por allí y anetes de salir, a lo lejos quiso distintuir algo de ropa de chico.
Se acercó y, efectivamente, aquella era la sección de ropa masculina. Parecía que había ropa interesante, pantalones vaqueros, camisas, camisetas... y él sólo tenía para gastar cinco euros... por muy baratas que fueran no le llegaba el dinero. Lástima. Y, tampoco podría ir a casa a por más y volver, era demasiado tarde, ya era noche. No le importó demasiado, pensó que podría probársela e ir otro día a por ella.
Cogió la camisa que más le gusto, y se acercó a un probador. Entro rápido al probador, ni siquiera le dió tiempo para comprobar si había alguien o no. Y por desgracia, había alguien, podría haber sido el azmereir de los amigos de aquella chica, y se expulsado de la tienda por desorden público, pero no pasó nada de eso. La chica que estaba dentro, en aquel momento, por suerte o desgracia, vestida era ella, la que hbía estado buscando todo el día.
La cogió por la cintura, soltó la camisa en en el suelo, la pegó a su pierna, a su sexo... Ella suspiraba, se le acercó a los labios decidido de besarla, de hacerla allí suya. Y... le dió dos besos en la cara.
Ambos se quedaron paralizados, pero sobre todo ella, que sólo pudo decirle:
Estaba solo, solo rodeado de gente, extraños que no se percataban de su mirada perdida en el horizonte de aquellas tiendas buscando los ojos de su enamorada. Sabía que lo más seguro era que no la viera. Era casi imposible, pero no imposible, su premonición debía de ser por algo. Buscando entre miradas, no la vió, pero, en los ojos de sus "compañeros" vio algo que le impactó.
A pesar de cruzarse con decenas de miradas, en ningunos ojos pudo ver el brillo de los enamorados, aunque muchos cuerpos de esas miradas iban unidos a otros cuerpos, tan sólo pudo ver en sus ojos unas ansias consumistas. Bolsas llenas de compras, tiendas de ropa, de zapatos, de móviles... Y, en su cartera, en su bolsillo, apenas cinco o seis euros, si le restaba el euro del autobus de vuelta a casa, aún menos.
Tenía bastante claro que no podía comprar nada, y un poco claro que no quería comprar nada. Quizás al verse rodeado de toda aquella gente, todas aquellas miradas incitándole a comprar, o otra corazonada que le llevó a entrar a aquella tienda. Una tienda de ropa, nueva en aquel cemtro. Aunque claro, esa novedad era relativa pues él llevaba cerca de un año sin ir por allí.
Allí dentro, lo primero que vió fueron dos dependientas, bastante guapas, pero ninguna era ella. Y, por lo que estuba viendo allí, no se pararía a buscarla, pues, sólo había ropa de chica, y a pesar de ser el sitio propio para verla, no era el lugar más adecuado para que se quedara un chico solo, y sin novia. Siguió dando una vuelta por allí y anetes de salir, a lo lejos quiso distintuir algo de ropa de chico.
Se acercó y, efectivamente, aquella era la sección de ropa masculina. Parecía que había ropa interesante, pantalones vaqueros, camisas, camisetas... y él sólo tenía para gastar cinco euros... por muy baratas que fueran no le llegaba el dinero. Lástima. Y, tampoco podría ir a casa a por más y volver, era demasiado tarde, ya era noche. No le importó demasiado, pensó que podría probársela e ir otro día a por ella.
Cogió la camisa que más le gusto, y se acercó a un probador. Entro rápido al probador, ni siquiera le dió tiempo para comprobar si había alguien o no. Y por desgracia, había alguien, podría haber sido el azmereir de los amigos de aquella chica, y se expulsado de la tienda por desorden público, pero no pasó nada de eso. La chica que estaba dentro, en aquel momento, por suerte o desgracia, vestida era ella, la que hbía estado buscando todo el día.
La cogió por la cintura, soltó la camisa en en el suelo, la pegó a su pierna, a su sexo... Ella suspiraba, se le acercó a los labios decidido de besarla, de hacerla allí suya. Y... le dió dos besos en la cara.
Ambos se quedaron paralizados, pero sobre todo ella, que sólo pudo decirle:
-Lástima, esta noche no me hubiera arrepentido de nada...
5 Vencidos:
grrr... ¿dos besos? pero bueno... ainss... espero que supiera reaccionar, anda que... Un beso ;)
¿Tú a qué garitos vas???
:-P
;-)
jejeje
Un beso!
Carlota... pues me parece que se quedó allí pasmado sin hacer nada... sólo los 2 besitos..
Luna, no quieres saberlo, creéme... jajaja.... ;)
Besos a las dos...
hola Myjose,ya te estaras acostumbrando a mis visitas relampago ....toy q vuelo xD...
pero no kise faltar en verte y saludar...ya sabes toy encogida con la expo..
gracias x la info del otro dia...me encanta hablar contigo...n_n
gracias x visitarme.....
veo q tienes varias novelitas x ahí jajaja...
bueno lindo besos...y muchos....muaa!!.......
saludos
Marju, jaja, sí que remedio.. ;P
Sí, sé como te va.. no des las gracias, a mí tambien me gusta hablar contigo... Uff.. novelas, todas las que quieras y más.. jaa
Besos guapa
Véncete a Las Palabras