Era tarde, muy tarde, las calles estaban vacías, y él, sentía la soledad en su corazón. Había pasado toda su juventud junto a ella, y ella ahora, se había deshecho de él como si sólo fuese un bolígrafo usado al que ya no extraer más tinta. Como si fuese aquel bolígrafo, aquel día de Mayo, en la clase de Ciencias Sociales, ese boli que se le cayó a ella, y él se lo dió... Desde aquel día habían estado juntos, y ahora se separaban como si no compartieran recuerdos en común...
¿Y todo porqué? Todo por ese chico, ese que conoció cuando salió con las amigas. En diez años nunca habían estado separados, nunca se habían peleado, ni siquiera, fijado en otras personas. Todo era perfecto para ellos, hasta aquel día... Ahora, él estaba sólo, y ella acompañada; él sentía el frío de las noches de verano, y ella, el calor. Esa calor que tantas veces tiempo atrás disfrutraron juntos, y ahora sólo quedaba el amargo sabor del recuerdo.
Caminaba solo por las calles, sin rumbo, sin ilusión por llegar a ninguna parte, en su espalda podía sentir el peso de la alegría, ahora desipada a la sombra de un desamor. Caminaba como aquel que sabe que su hora a llegado, y ya no hay marcha atrás, pero, él no iba a la horca, no iba a la silla, sólo venía del Cielo, y iba camino al Infierno, un Infierno del que difícilmente podría salir... Sólo podría sacarlo una persona, y esa persona, estaba en el Cielo, muy lejos de allí...
Era una noche de sábado, las calles llenas de gente, pero, él solo, vacío... Su alma desesperada, y sus ojos, cansados de tanto llorar, llorar, por un amor insalvable, y muerto sin razón alguna. Demasiada gente, demasiados locales en los que abandonarse a beber, y olvidar las penas... Sigue andando, aún más lejos, cada vez, menos gente por la calle, los lugares, más oscuros. Al final, acabó entrando en el local más solitario, que encontró, no había nadie en la calle esperando, ni en los alrededores, al abrir la puerta, siente como si moviera el mundo entero, tras días de llanto y desilusión, no tiene apenas fuerzas.
Pero, al entrar allí, una niebla densa carga el aire, distingue algunos ojos entreceñidos, parece ser que no es bien recibido... A duras penas puede respirar en aquel lugar. Los ojos entreceñidos se clavan en él, asustado, mueve su mirada lentamente, hacia lo que quiere creer que es la barra de aquel bar, pues el humo, apenas deja ver. Por primera vez desde que entró allí, ve dos ojos sin entreceñir, parecen sonrientes, alegres... como de una mujer. Por instantes, es como si el humo desapareciera.
Esos ojos se acercan, ve que es una mujer, una mujer hermosa, la luz de su corazón, antes apagada, ahora vuelve a brillar, no lo puede creer, mientras, unos labios le besan, le hacen suya, se apoderan de él... Todo ha cambiado, todo ha resurgido...
¿Y todo porqué? Todo por ese chico, ese que conoció cuando salió con las amigas. En diez años nunca habían estado separados, nunca se habían peleado, ni siquiera, fijado en otras personas. Todo era perfecto para ellos, hasta aquel día... Ahora, él estaba sólo, y ella acompañada; él sentía el frío de las noches de verano, y ella, el calor. Esa calor que tantas veces tiempo atrás disfrutraron juntos, y ahora sólo quedaba el amargo sabor del recuerdo.
Caminaba solo por las calles, sin rumbo, sin ilusión por llegar a ninguna parte, en su espalda podía sentir el peso de la alegría, ahora desipada a la sombra de un desamor. Caminaba como aquel que sabe que su hora a llegado, y ya no hay marcha atrás, pero, él no iba a la horca, no iba a la silla, sólo venía del Cielo, y iba camino al Infierno, un Infierno del que difícilmente podría salir... Sólo podría sacarlo una persona, y esa persona, estaba en el Cielo, muy lejos de allí...
Era una noche de sábado, las calles llenas de gente, pero, él solo, vacío... Su alma desesperada, y sus ojos, cansados de tanto llorar, llorar, por un amor insalvable, y muerto sin razón alguna. Demasiada gente, demasiados locales en los que abandonarse a beber, y olvidar las penas... Sigue andando, aún más lejos, cada vez, menos gente por la calle, los lugares, más oscuros. Al final, acabó entrando en el local más solitario, que encontró, no había nadie en la calle esperando, ni en los alrededores, al abrir la puerta, siente como si moviera el mundo entero, tras días de llanto y desilusión, no tiene apenas fuerzas.
Pero, al entrar allí, una niebla densa carga el aire, distingue algunos ojos entreceñidos, parece ser que no es bien recibido... A duras penas puede respirar en aquel lugar. Los ojos entreceñidos se clavan en él, asustado, mueve su mirada lentamente, hacia lo que quiere creer que es la barra de aquel bar, pues el humo, apenas deja ver. Por primera vez desde que entró allí, ve dos ojos sin entreceñir, parecen sonrientes, alegres... como de una mujer. Por instantes, es como si el humo desapareciera.
Esos ojos se acercan, ve que es una mujer, una mujer hermosa, la luz de su corazón, antes apagada, ahora vuelve a brillar, no lo puede creer, mientras, unos labios le besan, le hacen suya, se apoderan de él... Todo ha cambiado, todo ha resurgido...
7 Vencidos:
Empecé a escribir esta entrada el lunes 31, pero, no la acabé, de ahí que le dijera a Carlota que me visitaron las musas por poco tiempo, el día que la estaba acabando, sonó una canción en la que me inspiré para el final, una canción de Mägo de Oz, llamada, Mägo de Oz, antes conocida (hace mucho tiempo, antes de salir en disco incluso): Canción de Cuna para un Bohemio.
Y, como la entrada estaba sin título, de ahí el título de la entrada.
"venía del Cielo" qué bonito me ha sonado esto!!!!!!!!! precioso!!!! aunque igual no me sonaba a lo mismo que tú querías que sonara...^^
Jooo no vale!! que yo venía a decirte que el final me sonaba mucho a una canción de Mägo!!! y mira, ya lo has dicho tú! xDDD
Me ganaste! :P xD
Me gustó el final feliz. Al fin y al cabo cuando creamos por un momento somos pequeños dioses dueños del destino de nuestros personajes. Un beso.
Humm... el título del post anterior me recordó a un juego...
"¿capaz o incapaz?"
¿te suena? ^_^
Evadidas, ¿qué significado le das tú? ¿A qué tú no sabías que la canción tuvo otro nombre?
Carlota, si no hubiera sido por la canción, el final habría sido triste para este chaval... Esta bien ser Dios, y mover la fortuna a favor de nuestros personajes...
Evadidas, no no me suena ese juego...
De que él no era de este mundo, era un ángel, diferente al resto, más sensible, bueno, inocente, no sé...
No tanto, en plan venía del cielo, que era estar con ella... blablabla...
Lo del juego es de una peli poco conocida xD ("Quiéreme si te atreves" tipo amelié pero no como amelie xD)
El tema de ángeles del cielo, y demás, se lo dejo a quién sepa tratar esos temas con el misticismo que se merecen... a mí, las metáforas, y las historias terrenales... XD
No me suena la peli.. lo siento.
Véncete a Las Palabras