Psique era una joven tan hermosa, que hasta la mismísima Diosa Afrodita estaba celosa de su belleza, y esta no vio mejor solución, qué hacer que Psique se enamorase del hombre más feo, para ello, usó a Eros, para que este usara una flecha y hiciera que Psique se enamorara del más feo. Pero, Eros, a pesar de su divinidad, cayó en brazos de Psique como cualquier mortal. Y acabó enamorándose de ella. Pero, era un amor imposible, al menos, imposible de consumar, pues los padres de la joven, querían mantener su virginidad, por mantenerla soltera.
En tal empeño, esos padres sobreprotegedores, acudieron a un oráculo, que les explicó que Psique había sido destinada por los dioses para un amante extraordinario, un monstruo que vivía en una montaña, y estos padres, lejos de perseguir su deseo, accedieron a la lectura del futuro de su hija, y la obligaron a marchar hacia aquella montaña. Al llegar a ella, el Dios del Viento, Céfiro, la alzó en sus manos, y la posó, cual colibrí, con una suavidad extrema en el suelo. Psique al ver la cueva llena de joyas, y alhajas, decidió quedarse allí.
En la noche llegó aquel monstruo, pero inmerso en la oscuridad no podía saber quién era realmente, no podía saber que el ser que le hacía el amor, era el Dios Eros. Ya que este, por temor a ser descubierto, en la cueva mantenía sus alas cerradas, y, le pidió a su joven prisionera, que jamás encendiera ninguna lámpara, sólo así, podría gozar de libertad por de día, y sólo debería regresar por la noche a aquella cueva.
Pasaron los días, y Psique, le contó a sus hermanas, lo que le pasaba, estas la convencieron para que encendiera una lámpara en mitad de la noche, para poder ver a ese monstruo, y pudo ver que el monstruo no era otro que Eros, el Dios al ver la luz, huyó de aquella cueva para no regresar. Preocupada, Psique, fue en su búsqueda, a pesar de la oscuridad, a pesar de creer, que era un monstruo, a pesar de la sumisión, se había enamorado de un Dios, algo, para muchos, digno de la muerte, pero, para una mujer enamorada, un motivo para vivir.
Y así, buscando a ese amor, por Grecia, pasaba días, noches, semanas… hasta que un día, entró a un Templo de Deméter, un templo con el suelo lleno de granos de cereales, que, cuidadosamente fue ordenando. Cuando acabó su ardua tarea, cuando, por unos momentos había conseguido olvidar a su amor, otro dios, esta vez, Deméter, le habló, este le dijo, que antes de encontrar a Eros debería ganarse la bendición de Afrodita, algo que ella no sabía era que Afrodita estaba celosa de su belleza, y nunca le daría tal aprobación. Psique salió de aquel templo, y buscó el de Afrodita. Le pidió a la Diosa su beneplácito para poder estar siempre con Eros, la Diosa, le dijo, que una simple mortal no podía estar con un Dios.
Pero, tuvo un poco de compasión al ver tal deseo, y desesperanza en los ojos de la joven mortal, que la engañó encargándole unas tareas, a cuál más difícil, si lograba cumplirlas, le diría el paradero de Eros, y los dejaría libres para amarse, por toda la eternidad. La primera prueba, era ordenar grano, otra vez, pero, esta vez, mucho más, y con un límite de tiempo. Eros, se enteró de que Psique estaba ordenando el grano que su madre le había encargado, por eso, para que consiguiera pasar aquella prueba y estar un paso más cerca de él, ordenó a las hormigas que la ayudaran. Gracias, a esto, consiguió su objetivo.
Afrodita, no podía creer que una simple mortal hubiera conseguido aquello, por ello, la mandó a recoger lana de oro de las ovejas, pero, de nuevo gracias a la ayuda de otro Dios, que le avisó que sería más fácil coger el oro cuando las ovejas durmieran, de esta forma, logró pasar otra prueba, y estar cada vez más cerca de su amado. Pero, Afrodita no estaba dispuesta a consentir que esa mortal estuviera con su hijo, y menos aún, después de romper el pacto de no encender ninguna luz en la cueva. Por eso, le dijo que por culpa del estrés causado por ella misma, había perdido parte de su belleza, y debería ir a recuperarla al Inframundo, pedírsela a Perséfone, dónde otros como Orfeo, y Eurídice, ya habían perecido.
El camino más corto hacia la Laguna Estigia, era la muerte, por eso, se fue a la torre más alta que conocía para sacrificarse por amor, pero, Eros, la detuvo en el último momento, y le indicó la ruta que siguió Orfeo la primera vez para bajar, además, le dio comida para Cerbero, y algunas monedas para la Parca para que la llevase frente a Perséfone, una vez allí, Psique, le explicó la situación y Perséfone accedió encantada a ayudar a Afrodita. Ahora al fin, si podría regresar al lado de su amado, tras salir del Inframundo, antes de llegar al templo de Afrodita se detuvo un momento.
Pensó, que con un poco más de belleza, Eros, seguro que se enamoraría de ella, abrió la caja para tomar sólo un poco, y, en ella no había belleza, sino un Sueño Estigio, Eros, que siempre estuvo enamorado de ella, tuvo que volver a ayudarla, una vez disipado el sueño, alzó en sus brazos a Psique, y la llevó al Olimpo, allí, suplicó a Zeus y Afrodita, que le permitiesen casarse con aquella joven mortal, estaría dispuesto a renunciar a sus alas por amor, a su divinidad… pero, finalmente, los Dioses, accedieron, a hacerla a ella inmortal, para que pudieran permanecer juntos para toda la eternidad.
10 Vencidos:
Con esta gran entrada, en extensión, recupero un tema que ya tenía bastante olvidado. Las etiquetas "Mitología".
Para variar, la información de la wikipedia, y la imagen, de Boris Vallejo.
Gracias.
Me gustó mucho la entrada... siempre me ha gustado la mitología, y me parece una bellísima historia para volver con el tema.
Un beso!
qué casualidad: mi post es también un poquito mitológico, pero muy poquito. De todos modos me encanta la mitología. Y más si como en este caso, tiene final feliz. Besos.
Jinna, me alegro de que te guste, a mi también me gustó siempre... si quieres más temas de mitología, lee "Ofeo y Eurídice" y "Dafne" en este blog... jeje, que a mí son de las que más me gustan de las que llevo escritas.
Carlota, te digo lo mismo que a Jinna, lee esas dos, aunque los finales no son tan felices...
(Ya he leído tu post y comentado)
Bss a las dos
Cuántos grandes amores fluyen desde dioses, musas, esclavas, reos...
Me gusta mucho la historia de Ariadna y Teseo, he escrito algo sobre ellos también.
Besitos, pequeñito...
bienvenida sea la mitología en este rincón en donde cada vez me siento menos vencida...
besos afroditos...
esta es mi favorita, muacks!!!
Gabriela, no conozco esa historia, investigaré...(por tu blog...)
Paula, muchas gracias por tus palabras... Yo no sabría con cual querdarme, la verdad.
Bss a las dos!
Es preciosa no conocia esta leyenda.
Nos deja a los mortales un poko como "curiosos reincidentes" pero k seria la vida sin pecados.
Algunos tangibles y otros no.
...y boris genial todo lo suyo, cotilleando x tu blog vi una foto k tambien uso er menda, es k es patrimonio universal.
Un abrazo, muy interesante este rincon.
Oye me encantó tu entrada. Soy ferviente lectora de la mitología, y me encontré con una agradable sorpresa al venir a visitarte. Aquí seguimos mi dulce pena, aún no he podido establecerme del todo, por tal razón mis visitas han disminuido, pero siempre que tenga oportunidad, estaré leyendote. Abrazos!!!
Iwb7r, al fin y al cabo eso es lo que somos, no? Curiosos reincidentes...
Me alegro de que te haya gustado este rincón, yo ahroa después me pasaré por el tuyo..
Nohema, me alegro de que te haga gustado... Eso quiere decir que sigues en Madrid?
Y, por las visitas no te preocupes... tú acomódate, que es lo importante...
Bss y Abrazos
Véncete a Las Palabras