Hace ya mucho tiempo, un joven, solía ir algunas semanas con sus amigos a un cibercafé, muchas veces, ellos entablaban conversaciones con "amigas", y intercambiaban teléfonos. Siempre la misma rutina, nunca nada especial, hasta aquel día.
Aquel día cuando se despertó, nada podría presagiar que fuera distinto ese día. Pero, cuando llegaron al ciber, y entraron en el ciberespacio, allí estaban tres amigas esperándolos. Como tantas otras veces entablaron conversación, había algunas cosas en las que coincidían, y otras en las que no. Aquella conversación se alargó más que de costumbre, incluso, llegaron a intercambiar algo más que teléfonos, intercambiaron las direcciones, para cartearse. Algo ya en desuso por aquella época.
Fueron seis o siete años, diez o doce cartas, y muchas, muchísimas hojas en las cartas, poemas, canciones, fotos, pero sobre todo recuerdos, esperanzas, incluso, me atrevería a decir, sin equivocarme, que entre ellos hubo algo más que amistad. Podría decir que hubo amor. Pero, hemos avanzado demasiado, retrocedamos un poco.
Las primeras cartas que se escribieron fueron un poco tímidas, por compromiso, pero poco a poco, esas cartas se convirtieron en algo más serio, se contaban cosas íntimas, momentos, y se dedicaban poemas y canciones. Mientras tanto, entre carta y carta, había mensajes, pocas veces llamadas. Él soñaba con oír su voz a través del teléfono, pero nunca tenía el valor suficiente para llamarla. Y, a penas lo hizo un par de veces. Una de las veces que llamó fue en año nuevo del 2005, una de las veces, y por desgracia la última. Después de aquella llamada pasaron muchas cosas.
La relación, que entre ellos se había enfriado un poco, en esos momentos recobró la intensidad de otros tiempos, una intensidad que le sirvió al chico, casi sin quererlo, para poder, comenzar una relación más íntima con otra joven, una joven más cercana, a la que llegó a amar. Pero, incluso, antes de ese enfriamiento, y recalentamiento, aquella relación tuvo un enfriamiento mucho mayor. El chico, sin razón aparente, y en realidad, sin ninguna razón. Comenzó a distanciarse por un tiempo, la chica lo buscaba, lo llamaba, insistía, pero él, no le hacía caso.
Y lo peor de aquel tiempo, es que hacía todo eso sin razón, y se sentía mal. Pero en el fondo, sabía que no podía cambiar de decisión. Hasta que un día, sin volver a saber porqué lo hizo, y intentó volver como si nunca hubiera pasado nada. Y ella lo aceptó, lo acepó como si no hubiera pasado nada... Ella era así, amable, comprensiva, cariñosa, y encima bella... ¿Qué más podía pedir? Conocerla en persona...
Conocerla... algo que nunca tuvo la oportunidad de conseguir... algo que por el paso del tiempo, y la distancia, no consiguieron ninguno. Pasaron los años, y la relación se enfriaba, aunque de vez en cuando daba aún signos de vida, en forma de recuerdos... Porque, no habrá nada que los pueda separar, nunca se dijeron el Adiós definitivo, ni lo harán, siempre estarán unidos de esa manera, esa manera tan especial...
Aquel día cuando se despertó, nada podría presagiar que fuera distinto ese día. Pero, cuando llegaron al ciber, y entraron en el ciberespacio, allí estaban tres amigas esperándolos. Como tantas otras veces entablaron conversación, había algunas cosas en las que coincidían, y otras en las que no. Aquella conversación se alargó más que de costumbre, incluso, llegaron a intercambiar algo más que teléfonos, intercambiaron las direcciones, para cartearse. Algo ya en desuso por aquella época.
Fueron seis o siete años, diez o doce cartas, y muchas, muchísimas hojas en las cartas, poemas, canciones, fotos, pero sobre todo recuerdos, esperanzas, incluso, me atrevería a decir, sin equivocarme, que entre ellos hubo algo más que amistad. Podría decir que hubo amor. Pero, hemos avanzado demasiado, retrocedamos un poco.
Las primeras cartas que se escribieron fueron un poco tímidas, por compromiso, pero poco a poco, esas cartas se convirtieron en algo más serio, se contaban cosas íntimas, momentos, y se dedicaban poemas y canciones. Mientras tanto, entre carta y carta, había mensajes, pocas veces llamadas. Él soñaba con oír su voz a través del teléfono, pero nunca tenía el valor suficiente para llamarla. Y, a penas lo hizo un par de veces. Una de las veces que llamó fue en año nuevo del 2005, una de las veces, y por desgracia la última. Después de aquella llamada pasaron muchas cosas.
La relación, que entre ellos se había enfriado un poco, en esos momentos recobró la intensidad de otros tiempos, una intensidad que le sirvió al chico, casi sin quererlo, para poder, comenzar una relación más íntima con otra joven, una joven más cercana, a la que llegó a amar. Pero, incluso, antes de ese enfriamiento, y recalentamiento, aquella relación tuvo un enfriamiento mucho mayor. El chico, sin razón aparente, y en realidad, sin ninguna razón. Comenzó a distanciarse por un tiempo, la chica lo buscaba, lo llamaba, insistía, pero él, no le hacía caso.
Y lo peor de aquel tiempo, es que hacía todo eso sin razón, y se sentía mal. Pero en el fondo, sabía que no podía cambiar de decisión. Hasta que un día, sin volver a saber porqué lo hizo, y intentó volver como si nunca hubiera pasado nada. Y ella lo aceptó, lo acepó como si no hubiera pasado nada... Ella era así, amable, comprensiva, cariñosa, y encima bella... ¿Qué más podía pedir? Conocerla en persona...
Conocerla... algo que nunca tuvo la oportunidad de conseguir... algo que por el paso del tiempo, y la distancia, no consiguieron ninguno. Pasaron los años, y la relación se enfriaba, aunque de vez en cuando daba aún signos de vida, en forma de recuerdos... Porque, no habrá nada que los pueda separar, nunca se dijeron el Adiós definitivo, ni lo harán, siempre estarán unidos de esa manera, esa manera tan especial...
Ha pasado mucho tiempo, pero, él todavía no puede olvidar a su Muñekita Linda...
8 Vencidos:
xq eres tan especial, me as emocionado al recordar akellas cartas, sms, palabra aunque pocas, intensas...nunca te voy a olvidar, y te dje en su momento q yo te tng q dar un abrazo, nse cuando pero te lo voy dar asi sea lo ultimo q aga, GRACIAS x estar ay cuando lo e necesitado, y aunq nuesta relacion se enfriara siempre estare ay asi pasara una y otra vez xq te quiero muchisimo y te mereces todo, si eres feliz yo tb lo soy y lo sabes..
te quiero :D
tu muñekita linda
Muchas gracias por tu visita... Gracias por aquellos momentos...
;)
ooooooooooohhhhhhhh!!! qué bonita historia real!!! y tantas que hay como ella...sabes? muchas veces es mayor la amistad que se entabla de esa manera, que la que se entabla con contacto personal...de la primera forma, creo que se abren las almas de verdad...no hay barreras para ello, ni egoismos que entorpezcan. Un abrazo.
Carlota, ¿porqué sospechas que sea real? jeje
Yo estoy contigo, y creo que tienes razón, de esta forma la amistad es más "pura", las dos almas se desnudan y se abren
Preciosa historia.. y por los comentarios veo que es real..
Mas y más para avivar mi imaginación..
Me gusta esos amores lejanos esas amistades raras pero ntensas.. esos besos nunca dados.. y esas palabras que se te clavan en la garganta en el momento menos oportuno.. y son solo por medios de escritos que podemos sacarla..
Una entrada hermosa.. como siempre.. siempre me dejas asi.. con el pensamiento en las nubes. y con el corazón encendido..
un abrazo.
Me alegro que te guste... imagina, imagina... que es muy real, y aún quedan ascuas de la intensidad... Me han encantado tus palabras.
Muchas gracias por tus palabras!
Me haz hecho recordar... donde estará esa persona???
He volado tiempo atrás... Gracias!!!
Bss!!!
Dama, si puedes, intenta ponerte en contacto con esa persona, ambos lo agradeceréis...
Bss y gracias a ti!
Véncete a Las Palabras