-Ehh… ehh… Espera un segundo, tranquilízate. Hay algo que deberías saber… En realidad, sí tengo pareja. –Le dijo ella, mostrando un tono de preocupación.
Pero… ¿no me habías dicho que no tenías?
-Sí es cierto, te he mentido. Te he engañado. Al igual que lo he engañado a él. Y, no sé muy bien el motivo de haberlo ocultado, ni siquiera sé por qué te he besado.
… Si lo has hecho por algo será, quizás, sientas por mí lo mismo que yo por ti. O no estés bien a su lado.
-No, no es eso… Tú eres demasiado joven como para que yo me sienta atraída por ti. No sé cuál será la verdadera razón.
Da igual, no importa… ¿Sabes? Hoy, cuando he salido de mi casa, sólo tenía el recuerdo de un sueño, más bien una pesadilla, pero, te necesitaba ver, y besarte. Aún a pesar de que ese beso me causase dolor, pero, lo necesitaba. –Mientras él decía todo eso, ella lo miraba. A pesar de su juventud parecía muy decidido. Él siguió hablando–. Con este beso has cumplido mi sueño. Me has mentido, me has engañado, pero, me has hecho feliz. He soñado tantas veces con este día, con poder mirarte a los ojos, y besarte, hoy al fin lo he conseguido y ya no importa nada, mañana todo volverá a ser igual, y, sentiré vergüenza al mirarte y recordarlo. Pero, sabré que me besaste, sabré que los sueños se cumplen.
-Me alegro por ti, hace un segundo pensaba que había sido un error para los dos. Ahora, veo, y siento que el error sólo ha sido para mí, por engañar a mi pareja, pero, con un simple beso, todo ha cambiado. Quizás él nunca llegue a entenderlo, porque no lo sabrá, pero, para mí, tras tus palabras, ha significado mucho… –En sus palabras empezaba a leerse, que quizás, ella también estuviera empezando a enamorarse de él–. Quiero que sepas que siempre tendrás un sitio en mi corazón, pase lo que pase, tú has conseguido hacer tambalear mis principios… Si no fueras tan joven, y yo no tuviera pareja.
Si eso se diera, yo más mayor y tú sin pareja, quizás, no hubiera subido a verte hoy. Seguramente, ninguno de los dos estaría aquí ahora. Las cosas pasan por alguna razón, Ahora no sabemos verla, pero eso no quiere decir que si fuesen distintas fueran mejores… Sólo me queda decirte que en mis recuerdos siempre estará nuestro beso, y eso es lo único que quería. Sabía que no te podía pedir amor, sabía que nunca serías mía, pero, necesitaba sentir tus labios. Con eso me bastaba… –Dijo él mientras le empezaba a nacer una lágrima en los ojos.
Ella, al verlo allí, intentando creerse fuerte, pero, aun sabiendo que su corazón era débil, se volvió a acercar y le besó. Otro beso, que a pesar de lo que ambos sabían ninguno rechazó. Él sólo pudo darle las gracias, y secarse las lágrimas. Mientras tanto, comenzó a sonar el móvil de Beatriz. Descolgó la llamada, y al interlocutor, le dijo, que esa noche se quedaría allí, que no le esperase despierto, tenía mucho trabajo que hacer… Ya se verían al día siguiente. Tras eso colgó, y mirándole a los ojos le dijo:
Puede que mañana me arrepienta de lo que pase esta noche. Puede que me arrepienta toda mi vida. Pero, si no lo hago quizás me arrepienta igual. Me has enseñado la importancia de los sueños, y esta noche, soñaremos los dos juntos…
Tras aquellas palabras, Beatriz, le dijo que le acompañase al coche, e irían a dar una vuelta, quizás a tomar algo, una caña, un cafe... y hablar sobre ellos... En el fondo él sabía que lo que iba a hacer Beatriz por él, no estaba demasiado bien, pero, sentía un poco de alegría porque ella lo iba a hacer, y eso significaba, que quizás sintiera algo por él, no sabía hasta dónde llegaríasn aquella noche, ni al día siguiente, pero, algo cambiaría para siempre el rumbo de sus vidas…
Pero… ¿no me habías dicho que no tenías?
-Sí es cierto, te he mentido. Te he engañado. Al igual que lo he engañado a él. Y, no sé muy bien el motivo de haberlo ocultado, ni siquiera sé por qué te he besado.
… Si lo has hecho por algo será, quizás, sientas por mí lo mismo que yo por ti. O no estés bien a su lado.
-No, no es eso… Tú eres demasiado joven como para que yo me sienta atraída por ti. No sé cuál será la verdadera razón.
Da igual, no importa… ¿Sabes? Hoy, cuando he salido de mi casa, sólo tenía el recuerdo de un sueño, más bien una pesadilla, pero, te necesitaba ver, y besarte. Aún a pesar de que ese beso me causase dolor, pero, lo necesitaba. –Mientras él decía todo eso, ella lo miraba. A pesar de su juventud parecía muy decidido. Él siguió hablando–. Con este beso has cumplido mi sueño. Me has mentido, me has engañado, pero, me has hecho feliz. He soñado tantas veces con este día, con poder mirarte a los ojos, y besarte, hoy al fin lo he conseguido y ya no importa nada, mañana todo volverá a ser igual, y, sentiré vergüenza al mirarte y recordarlo. Pero, sabré que me besaste, sabré que los sueños se cumplen.
-Me alegro por ti, hace un segundo pensaba que había sido un error para los dos. Ahora, veo, y siento que el error sólo ha sido para mí, por engañar a mi pareja, pero, con un simple beso, todo ha cambiado. Quizás él nunca llegue a entenderlo, porque no lo sabrá, pero, para mí, tras tus palabras, ha significado mucho… –En sus palabras empezaba a leerse, que quizás, ella también estuviera empezando a enamorarse de él–. Quiero que sepas que siempre tendrás un sitio en mi corazón, pase lo que pase, tú has conseguido hacer tambalear mis principios… Si no fueras tan joven, y yo no tuviera pareja.
Si eso se diera, yo más mayor y tú sin pareja, quizás, no hubiera subido a verte hoy. Seguramente, ninguno de los dos estaría aquí ahora. Las cosas pasan por alguna razón, Ahora no sabemos verla, pero eso no quiere decir que si fuesen distintas fueran mejores… Sólo me queda decirte que en mis recuerdos siempre estará nuestro beso, y eso es lo único que quería. Sabía que no te podía pedir amor, sabía que nunca serías mía, pero, necesitaba sentir tus labios. Con eso me bastaba… –Dijo él mientras le empezaba a nacer una lágrima en los ojos.
Ella, al verlo allí, intentando creerse fuerte, pero, aun sabiendo que su corazón era débil, se volvió a acercar y le besó. Otro beso, que a pesar de lo que ambos sabían ninguno rechazó. Él sólo pudo darle las gracias, y secarse las lágrimas. Mientras tanto, comenzó a sonar el móvil de Beatriz. Descolgó la llamada, y al interlocutor, le dijo, que esa noche se quedaría allí, que no le esperase despierto, tenía mucho trabajo que hacer… Ya se verían al día siguiente. Tras eso colgó, y mirándole a los ojos le dijo:
Puede que mañana me arrepienta de lo que pase esta noche. Puede que me arrepienta toda mi vida. Pero, si no lo hago quizás me arrepienta igual. Me has enseñado la importancia de los sueños, y esta noche, soñaremos los dos juntos…
Tras aquellas palabras, Beatriz, le dijo que le acompañase al coche, e irían a dar una vuelta, quizás a tomar algo, una caña, un cafe... y hablar sobre ellos... En el fondo él sabía que lo que iba a hacer Beatriz por él, no estaba demasiado bien, pero, sentía un poco de alegría porque ella lo iba a hacer, y eso significaba, que quizás sintiera algo por él, no sabía hasta dónde llegaríasn aquella noche, ni al día siguiente, pero, algo cambiaría para siempre el rumbo de sus vidas…
2 Vencidos:
holaaa..es la primera vez que me paso por aqui y me encanto no he podido leer todas las entradas pero tratare...
me encanto mucho tu historia seguro se fueron hacer tumbi tumbi,y si no, buenooo, por lo menos se besaron (ji ji ji) ;)
estefania...
jaja, Cherri, bienvenida... me alegro de que quieras volver...
No sé que harían, eso aún está por decidir... ^^
besos
Véncete a Las Palabras