Miró el reloj, eran las seis y veinte; la conferencia empezaba a las seis. Y, a pesar de que la universidad, de estar sólo a diez minutos de su casa, decidió salir en aquel momento. Estaba nervioso, tenía miedo, pero no era un miedo escénico, pues, la conferencia no la daba él. Pero, estaba seguro que la vería a ella; ella era la que organizaba aquella conferencia. Ella, su amor platónico, desde la primera vez que la vió, y habló con ella por casualidad, en los pasillos de aquella facultad. Aquella vez imaginó, que sería diez años, o quizás doce, mayor que él.
Cuando llegó no había demasiada gente, así pudo sentarse cerca de la tarima, sería un buen momento para dejar a un lado la vergüenza, y quizás, volver a hablarle tras tanto tiempo. Claro, eso siempre que se acordase de él; algo, quizás, difícil pues pasó demasiado tiempo. Inmerso en aquellos pensamientos, no pudo notar que la sala se había llenado de gente. Y, ella, habia pasado por su lado, sin que ninguno de los dos se percatara de la existencia del otro.
El balbuceo de la gente llegó a ser tan insoportable que le impidió seguir pensando, miró el reloj, y eran las seis y diez; "Ya debería haber empezado, se están retrasando", pensó. Y acto seguido, como si le hubieran leído el pensamiento, comenzó la conferencia. Y, allí estaba ella, en la tarima. Presentando la conferencia, anunciando al resto de conferencias, pero él, no pudo enterarse, no le importaba, él sólo quería verla a ella.
Si cabía, ella estaba más bella de lo que recordaba, aquel pantalón vaquero negro, y aquella camiseta, con ese escote, grande, pero no tanto como para verle los pechos. Provocativo, y a la vez casto... Ese escote que le dibujaba aquellos maravillosos senos, ni grandes, ni pequeños... Aquellos pechos que le habían quitado tantas noches de sueño... Encima de aquellos pechos, sus ojos, cual luceros, esos ojos con los que soñaba cruzar una mirada, y devolverle la sonrisa a su boca, mientras sus ojos, sus ojos castaños, unos preciosos ojos.
Pero, aquellos ojos no cruzaron miradas, él creyó que ella lo esquivaba, pero, era difícil saber eso, pues había demasiada gente como para fijarse en alguien, estaba demasiado nerviosa para pensar en cualquier cosa. Al final, tras el intenso trabajo de ella, todo salió, bien... pero, ¿Realmente salió todo bien? ¿O sólo fue la onferencia? Pues... aquel chico al acabar la conferencia se fue de allí, triste, muy triste, porque, habían estado a escasos metros, él la había mirado a los ojos, había intentado sonreirle, pero ella, no se había inmutado...
Aquel chico perdió la ilusión del amor, y todo, por una mirada cómplice, que nunca se dió...
Cuando llegó no había demasiada gente, así pudo sentarse cerca de la tarima, sería un buen momento para dejar a un lado la vergüenza, y quizás, volver a hablarle tras tanto tiempo. Claro, eso siempre que se acordase de él; algo, quizás, difícil pues pasó demasiado tiempo. Inmerso en aquellos pensamientos, no pudo notar que la sala se había llenado de gente. Y, ella, habia pasado por su lado, sin que ninguno de los dos se percatara de la existencia del otro.
El balbuceo de la gente llegó a ser tan insoportable que le impidió seguir pensando, miró el reloj, y eran las seis y diez; "Ya debería haber empezado, se están retrasando", pensó. Y acto seguido, como si le hubieran leído el pensamiento, comenzó la conferencia. Y, allí estaba ella, en la tarima. Presentando la conferencia, anunciando al resto de conferencias, pero él, no pudo enterarse, no le importaba, él sólo quería verla a ella.
Si cabía, ella estaba más bella de lo que recordaba, aquel pantalón vaquero negro, y aquella camiseta, con ese escote, grande, pero no tanto como para verle los pechos. Provocativo, y a la vez casto... Ese escote que le dibujaba aquellos maravillosos senos, ni grandes, ni pequeños... Aquellos pechos que le habían quitado tantas noches de sueño... Encima de aquellos pechos, sus ojos, cual luceros, esos ojos con los que soñaba cruzar una mirada, y devolverle la sonrisa a su boca, mientras sus ojos, sus ojos castaños, unos preciosos ojos.
Pero, aquellos ojos no cruzaron miradas, él creyó que ella lo esquivaba, pero, era difícil saber eso, pues había demasiada gente como para fijarse en alguien, estaba demasiado nerviosa para pensar en cualquier cosa. Al final, tras el intenso trabajo de ella, todo salió, bien... pero, ¿Realmente salió todo bien? ¿O sólo fue la onferencia? Pues... aquel chico al acabar la conferencia se fue de allí, triste, muy triste, porque, habían estado a escasos metros, él la había mirado a los ojos, había intentado sonreirle, pero ella, no se había inmutado...
Aquel chico perdió la ilusión del amor, y todo, por una mirada cómplice, que nunca se dió...
15 Vencidos:
y quien dijo que el amor era fácil,
aveces lo deseos más lejanos se convierten en miedos cercanos y no hay nada peor cuando el miedo va desde adentro...
beso!!!
... una mirada que tan sólo existía en su pensamiento. Así es la vida. Un abrazo.
Paula, por desgracia, nadie lo dijo... El miedo, puede nos paraliza, y por su culpa no actuamos como quisiéramos... por su culpa, nos arrepentimos toda la vida de nuestros actos.
Carlota... esa mirada tb existía en sus sueños... pero no en los de ella. La vida duele.
Bss a las dos!
Tal vez hubiera sido preferible mantener esa mirada cómplice en sus sueños. Me enterneció el chico.
Un abrazo!
Quizás, sí; pero Nohema, ese chico es de los que piensan que hay que luchar por los sueños, aunque sea haciendo locuras y actos sin importancia, pero luchar por mantenerlos vivos...
Bss
Uhm... una ilusión no se pierde por una batalla ¿perdida? ;-)
Besos.
No, EnLaOscuridad, por suerte no se pierden... jeje, y él menos...tiene alquien que le apoya en la distancia, ¿no crees?
Bss
Pero si no lo sabía!!!!!!! si le hubiera dicho algo, si la hubiera buscado....
Os creeis que somos tan espabiladas??? porque las muuuy despistadas!!! xD
Os creeis que todo viene dado y no hay que hacer nada???? entonces el mundo se pararia, nadie haria NADA esperando a que pasara solo...
Qué sentido tiene eso??? hay que soñar y despertar para cumplir los sueños!
Evadidas, quizás, no tenía el valor suficiente... ponte en su lugar, una persona, que a penas has visto y es mucho mayor que tú...
¿Qué sentido tiene cumplir todos mis sueños? A veces, los amores platónicos son los mejores... Y eso que una vgeaz dije:
"
Un amor fracasado siempre será un amor;
Un amor platónico, sólo es un deseo incompleto.
Bss
A buena vas... xDDD que no dice ni mu!
(hasta que se le acaba escapando sin remedio...:P)
Pero hablar desde fuera siempre es fácil, y además si uno se corta siemrpe tiende a que los dmás no lo hagan...
¡¡¡Oye, creo que acabo de verte!!! ^___^ y no solo los ojitos! fue de casualidad!!! q way ^^
Nunca nadie escapa sin remedio... siempre hay una oportunidad... recuerda que están en la misma facultad, alguien conocerán en común... no se escaparán... Cuando le toque moverse, si el miedo le deja quizás sea demasiado tarde pero no se le habrá escapado...
Es la primera vez que escucho eso, pero quizás, sea tarde para eso...
EXPLÍCAME eso de que me has visto!!
¿Qué es lo que nunca habías escuchado?
Iwal no eras tu.......... joss ya tamso otra vez con crisis de identidad jajaja
Esto nunca lo había escuchado:
"si uno se corta siemrpe tiende a que los dmás no lo hagan..."
Y si no me has visto en Vélez, no he sido yo, lo siento... jaja. PEro podrías haber saludado.. XD
xDDDD vaya.. dicho así..... típico de mi... xDDD
o.O te he visto aqui!!! xD si te hubiera visto allí te hubiera saludado! bueno, lo mas seguroe s que se me pasara el momento pensando... hummmmm de qué me suena ese chico........ xDDD
Véncete a Las Palabras