Bueno, aquí os subo en primicia para los lectores del blog, casi la primera página por completo de lo que será "El Rincón de Los Vencidos". Sólo lo he leído yo, y ahora, vosotr@s. Si alguien quiere volver a leer, o leer por primera vez, una "edición anterior" que me lo diga y se la paso como siempre. Esta que será la definitiva, la que le pasaré a Purificación, aún no está lista... Sin más demora:
Por fin había llegado al pueblo, estaba muy cambiado desde la última vez, se notaba que había pasado bastante tiempo, quizás demasiado. No tenía a dónde ir, no sabía qué hacer, así que decidí volver a lo que tiempo atrás fue mi “último hogar”, había un joven, de unos 19 o 20 años, que su cara me resultó familiar y decidí preguntarle cómo llegas hasta el Parque del Amor, en el fondo tenía la duda de que conociera el parque, podía haber cambiado de nombre, pero por suerte no.
Gracias a la ayuda del chico, pude llegar, pero a diferencia de mi última visita, esta vez no había ningún banco libre, recorrí de una forma rápida el lugar, y me senté al lado de un anciano, para mi sorpresa, poco hablador; pero su cara tenía un rostro familiar, pero no tan familiar como para reconocerlo, era una extraña sensación, difícil de explicar. Al sentarme a su lado, por un segundo me vi reflejado en él, pensé que ese sería mi futuro. Solitario en un banco, con un gran abrigo rodeando mi cuerpo, y la mirada perdida en el suelo.
En un impulsó grité al viento, ¡NO!, el hombre, por primera vez alzó sus ojos, me miró, sus ojos eran casi negros, y hundidos en las cuencas, tan clavados, que a duras penas, creo que, podría ver bien. Yo sentí un poco de miedo, un escalofrío recorrió mi espalda, y me dejo allí plantado, inmóvil, sin poder articular palabra, o gesto alguno. Mientras tanto el anciano me dijo algo sorprendente.
-Déjalo chico, eso no tiene solución. Hagas lo que hagas no podrás salir de ese dolor, hay momentos en la vida que nos marcan de forma especial, unos para bien, y otros, por desgracia, para mal. En esos momentos es cuando debes actuar de una forma racional, pero por desgracia nunca es así. Aquí donde me ves, he viajado mucho, en mi juventud, fui un apuesto joven pero dejé pasar una oportunidad, y nunca más volvió.
Antes de que poder preguntarle por qué me contaba aquello, porqué me sentía tan reflejado en su historia, antes de poder reaccionar ya se había ido; y aunque alcé mi vista para recorrer el parque con la mirada, no pude verlo a los alrededores. Fui a tomar un café a un bar cercano, y después volví al parque, necesitaba tiempo para pensar, en el bar había recordado demasiadas cosas, cosas que cuando pisé el pueblo creía olvidadas. No era tan fuerte como creía. Se hacía tarde, anochecía, y no tenía ganas de volver a pasar otra noche allí, por eso, ya que había regresado hasta aquí, decidí irme a casa, como no sabía el camino tuve que preguntar por las calles.
Poco antes de llegar, oí una voz conocida, me giré y sinceramente no pude reconocerlo, era un hombre de aparentemente unos 25, o quizás, 26 años. Tenía una fina barba de tres días, era delgado, y andaba con un poco de desinterés por la vida. Los ojos marrones y muy profundos, casi desaparecidos en sus cuencas. El pelo oscuro, y con algunas entradas, ya visibles.
Por fin había llegado al pueblo, estaba muy cambiado desde la última vez, se notaba que había pasado bastante tiempo, quizás demasiado. No tenía a dónde ir, no sabía qué hacer, así que decidí volver a lo que tiempo atrás fue mi “último hogar”, había un joven, de unos 19 o 20 años, que su cara me resultó familiar y decidí preguntarle cómo llegas hasta el Parque del Amor, en el fondo tenía la duda de que conociera el parque, podía haber cambiado de nombre, pero por suerte no.
Gracias a la ayuda del chico, pude llegar, pero a diferencia de mi última visita, esta vez no había ningún banco libre, recorrí de una forma rápida el lugar, y me senté al lado de un anciano, para mi sorpresa, poco hablador; pero su cara tenía un rostro familiar, pero no tan familiar como para reconocerlo, era una extraña sensación, difícil de explicar. Al sentarme a su lado, por un segundo me vi reflejado en él, pensé que ese sería mi futuro. Solitario en un banco, con un gran abrigo rodeando mi cuerpo, y la mirada perdida en el suelo.
En un impulsó grité al viento, ¡NO!, el hombre, por primera vez alzó sus ojos, me miró, sus ojos eran casi negros, y hundidos en las cuencas, tan clavados, que a duras penas, creo que, podría ver bien. Yo sentí un poco de miedo, un escalofrío recorrió mi espalda, y me dejo allí plantado, inmóvil, sin poder articular palabra, o gesto alguno. Mientras tanto el anciano me dijo algo sorprendente.
-Déjalo chico, eso no tiene solución. Hagas lo que hagas no podrás salir de ese dolor, hay momentos en la vida que nos marcan de forma especial, unos para bien, y otros, por desgracia, para mal. En esos momentos es cuando debes actuar de una forma racional, pero por desgracia nunca es así. Aquí donde me ves, he viajado mucho, en mi juventud, fui un apuesto joven pero dejé pasar una oportunidad, y nunca más volvió.
Antes de que poder preguntarle por qué me contaba aquello, porqué me sentía tan reflejado en su historia, antes de poder reaccionar ya se había ido; y aunque alcé mi vista para recorrer el parque con la mirada, no pude verlo a los alrededores. Fui a tomar un café a un bar cercano, y después volví al parque, necesitaba tiempo para pensar, en el bar había recordado demasiadas cosas, cosas que cuando pisé el pueblo creía olvidadas. No era tan fuerte como creía. Se hacía tarde, anochecía, y no tenía ganas de volver a pasar otra noche allí, por eso, ya que había regresado hasta aquí, decidí irme a casa, como no sabía el camino tuve que preguntar por las calles.
Poco antes de llegar, oí una voz conocida, me giré y sinceramente no pude reconocerlo, era un hombre de aparentemente unos 25, o quizás, 26 años. Tenía una fina barba de tres días, era delgado, y andaba con un poco de desinterés por la vida. Los ojos marrones y muy profundos, casi desaparecidos en sus cuencas. El pelo oscuro, y con algunas entradas, ya visibles.
18 Vencidos:
Un par de cosillas:
-Llegada al Pueblo, es el título que he querido ponerle al primer capítulo...
-Y, por favor, espero opiniones... ;P
Gracias!
Pues hijo, una primera página que engancha...muy interesante, ¿cuando llega la página 2? ah: una errata...te digo: en el penúltimo párrafo, segunda línea, pone "andes de " en vez de "antes de". Bueno, de momento me ha encantado, sobre todo esa conversación futuro-presente. Un abrazo.
Gracias, por lo de la errata!! La página dos, sinceramente, no sé si la subiré... jeje, igual sí. De todas formas, cuando la acabe te paso una copia por si la quieres leer (me alagaría mucho).
Me alegro de que te haya encantado... muchas gracias!! Los tiempos verbales, son algo importante en esta novela (o eso creo yo).
Bss
A ver si te pasas por mi blog a echarle un vistazo y decirme lo que te parece. Saludos.
La verdad es que engancha. Ojo con esa faltilla, pero por lo demás muy bien. A ver si me cuentas cómo lo has conseguido!!
Jo...Te leere cuando recupere mi lentilla es demasiado pequeña la letra ...Snif
La poesia de Carlota si he podido pero como para no leerla...Besos
Ahora ya puedo leer, mi lentilla que no me dejaba hacerlo anteriormenente estaba por la parte detrás del párpado...Un horror...¿Lo has cambiado verdad?
Así no empezaba antes.
Besitos corazón tú tb estas rebuenoooo como dice el de las cucas
Algo que me ha hecho gracia es lo de UN HOMBRE...tenía 25 , 26. Para mi eso es un chico...Ja,ja,ja...Será por que tengo 30?
Esta bien,pero no entiendo por que lo has cambiado
Ah y dile al Ladrón de Versos= Inthi que se apunte al blog que a mi no me hace caso, solo me tira los trastos
Gracias
Ladrón voy pa ya...
ADD, jajaja, ¿conseguirlo? Muchas horas delante del PC, y sobre todo, escribir sólo cuando uno esté inspirado...
María (Luna) te contesto por partes:
-Joder con la lentilla, por eso prefiero las gafas... me da una grima pensar eso...
-Sí, he cambiado/ampliado algunas cosas, pero no te creas que muchas... la conversación del anciano, y poco más...
-¿Qué empezaba con "Ahora que ha pasado el tiempo"? Si es así, es que le añadido una pequeña intro..jeje
-Tb tienes razón, un hombre queda raro, casi mejor un JOVEN.. jejeje, yo tengo 20, con 25 no, pero con 30 si se es ya hombre o mujer... XD
-Ahora cuando visite su blog se lo digo... que no creo que me tire a mí los tejos.
-Gracias por lo de rebueno... Bss Cielo!!
como se t ocurren tantas paranoyas¿?contxta xfa
Tú sabes que se me ocurren... porqué sí...
ME HAS ENGANCHADO.. TIENES QUE DARNOS MÁS..
LA CONVERSACIÓN CON EL SEÑOR ME GUSTO MUCHO.. DA QUE PENASR..
Y EL FINAL QUIEN ES QUIEN ES ESE CHICO ? YA ME HE PUESTO CABEZONA.. JAJAJA..
UN ABRAZO..
Pier.. ¿Quién crees que puede ser? Sólo te puedo decir, que juega un papel muy importante, pero no el más importante, yo creo que quitando al protagonista, hay dos por delante de él...
PD: Si queréis os paso el primer capítlo entero por mail...
Oye, por mí prueba a pasarlo, aunque a ver si mi ordenador me lo abre...grrr...me acaban de mandar algo de 107 kb y no me lo abre! Un abrazo...
Bueno, yo voy a intentar pasartelo... Ahora mismo no sé lo que pesa, la verdad.
Ya me cuentas.
Bss
Hola dulce ya he leido el primer capitulo entero que me has enviado.. y tengo que admitir que me gusta mucho... ahora mismo comienzo a leer la carta que el le esta escribiendo a la chica.-.
te dejo por ahora?..te sigo leyendo..
abrazos..
Como ya te he dicho muchas gracias PIER!!!
YA me cuentas...
Abrazos
Véncete a Las Palabras