Amistad

Siempre es díficil discenir entre los verdaderos amigos y los que sólo son amigos. Sobre todo si has estado con esos "amigos" bastante tiempo y has compartido muchos momentos, recuerdos, secretos, sentimientos... Y si ha pasado todo eso, crees que los amigos, son verdaderos; pero la vida que es muy sabia te demuestra muchas cosas.

--

Los amigos, al igual que todo, hay que cuidarlos, mimarlos. Pero que pasa cuando tú tratas bien a tu amigo (o eso crees), y él sin motivo aparente, por terceras personas, o por voluntad propia, desaparece de tu vida, dejándote sólo, dejándote sin su falsa amistad. Su fría compañía.

--

Al principio es duro, pero poco a poco recuerdas que no merece la pena (o simplemente lo piensas para intentar creerte más fuerte). Después de recibir ese palo, aprendes que nadie merece que lo llames y lo trates como si fuera tu mejor amigo. Ya que tan sólo, con mucha suerte será amigo. Con suerte, colega, y a las malas, un convenido.

--

Pero lo peor de los amigos, es confundir amor con amistad, sobre todo si una de las dos partes no las confunde, y sabe con certeza que el otro las está confundiendo, es una situación muy incómoda. Y esa amistad, tarde o temprano -como todas- también acabará por perderse. Así que si creéis tener verdaderos amigos, consideradlo, y ponerlos a prueba, ya veréis como los que queden (si quedan) con los dedos de una mano se podrán contar...

--

--

Para terminar frase de la canción "Perro Traidor" la primera vez que la escuché en Saratoga:

"Fuiste tú quién mentías despreciando mi amistad. Convirtiendo el cielo, en el infierno y ahora todo acabó. Perro Traidor no vales nada"