Cómo algunos sabéis, estudio económicas, y para ir a la Universidad he de coger un autobús, que es algo así como hora y veinte, hora y media de camino. Uno para ir y otro para venir. En total cómo tres horas, y siempre más o menos con los mismos compañeros de viaje, la mayoría de mi propia facultad.
Imagináros esa situación durante un año entero, o un simple mes, sería para por lo menos entablar alguna conversación con el resto, ¿no? Pues quizás no, o al menos no con todos...
En mi primer año, cuando llegué a la universidad fue un poco para romper con mi pasado. Toda mi vida había sido el chico bueno de la clase, el que nunca faltó a clase... Algunas veces no por falta de ganas de no ir, sino, por la implacable sombra de mi hermana, y mi madre... Pero en la facultad estaba solo. No podían controlarme, podía ser ese Josemy alocado que corría por mis venas.
Ese Josemy ya empezó a notarse en el autobús, junto a otro amigo, nos pásabamos las tres horas riendo y disfrutando de la vida. Una vez, nos llevamos una cinta con heavy y un walkman con altavoces para no tener que oír Los 40. Gracias a aquellas acciones, tuvimos la "mala suerte" de que a un segmento importante (por ser casi la mitad de las personas) del autobus le incomódabamos, o eso parecíamos notar en sus miradas... excepto a una chica, una chica que siempre me saludaba y me sonreía.
Aquella chica no era muy alta, con el pelo castaño por encima del hombro, y unos ojos marrones, en los que, se le podian ver las arrugas tal vez de expresión, tal vez de vivencias... nunca se lo pregunté. Pero, desde la primera vez que nos vimos fue la única que me saludaba, sólo un saludo. Un Hola y una sonrisa. Y yo, se lo devolvía, si estaba hablando con mi amigo, cuando ella se subía, lo dejaba y le correspondía con la sonrisa.
Todo parecía normal, nunca hablamos más de ese hola, y sólo era a primera hora. Llegó Junio, y con él los exámenes, ya no la ví, al menos en el autobús, también es cierto que algunos días me fui en cohce. Y, allí estaba ella en la biblioteca de Economía. De nuevo ese saludo. Algo más raro fue el día que fui a otra facultad, a Ciencias, al otro lado de Málaga, y allí estaba ella. El motivo por el que yo fui allí, simplemente porque el conductor estudiaba allí y tenía que ir, el suyo, aún no lo sé, pero, volvimos a saludarnos.
Días después, volvimos a ir a otra facultad lejos de la de económicas, y allí volvió a estar, mi amigo se reía de mí diciendo que me seguía... Yo, le decía que eran casualidades, coincidencias... pero, han pasado tres años, y aún la sigo viendo, aún seguimos con ese Hola y la sonrisa, pero, nada más... Ni una sóla frase más allá de ese ritual, tan sólo sé su nombre por terceras personas y de casualidad.
Ahora, cómo dijo Ánima Sola:
Imagináros esa situación durante un año entero, o un simple mes, sería para por lo menos entablar alguna conversación con el resto, ¿no? Pues quizás no, o al menos no con todos...
En mi primer año, cuando llegué a la universidad fue un poco para romper con mi pasado. Toda mi vida había sido el chico bueno de la clase, el que nunca faltó a clase... Algunas veces no por falta de ganas de no ir, sino, por la implacable sombra de mi hermana, y mi madre... Pero en la facultad estaba solo. No podían controlarme, podía ser ese Josemy alocado que corría por mis venas.
Ese Josemy ya empezó a notarse en el autobús, junto a otro amigo, nos pásabamos las tres horas riendo y disfrutando de la vida. Una vez, nos llevamos una cinta con heavy y un walkman con altavoces para no tener que oír Los 40. Gracias a aquellas acciones, tuvimos la "mala suerte" de que a un segmento importante (por ser casi la mitad de las personas) del autobus le incomódabamos, o eso parecíamos notar en sus miradas... excepto a una chica, una chica que siempre me saludaba y me sonreía.
Aquella chica no era muy alta, con el pelo castaño por encima del hombro, y unos ojos marrones, en los que, se le podian ver las arrugas tal vez de expresión, tal vez de vivencias... nunca se lo pregunté. Pero, desde la primera vez que nos vimos fue la única que me saludaba, sólo un saludo. Un Hola y una sonrisa. Y yo, se lo devolvía, si estaba hablando con mi amigo, cuando ella se subía, lo dejaba y le correspondía con la sonrisa.
Todo parecía normal, nunca hablamos más de ese hola, y sólo era a primera hora. Llegó Junio, y con él los exámenes, ya no la ví, al menos en el autobús, también es cierto que algunos días me fui en cohce. Y, allí estaba ella en la biblioteca de Economía. De nuevo ese saludo. Algo más raro fue el día que fui a otra facultad, a Ciencias, al otro lado de Málaga, y allí estaba ella. El motivo por el que yo fui allí, simplemente porque el conductor estudiaba allí y tenía que ir, el suyo, aún no lo sé, pero, volvimos a saludarnos.
Días después, volvimos a ir a otra facultad lejos de la de económicas, y allí volvió a estar, mi amigo se reía de mí diciendo que me seguía... Yo, le decía que eran casualidades, coincidencias... pero, han pasado tres años, y aún la sigo viendo, aún seguimos con ese Hola y la sonrisa, pero, nada más... Ni una sóla frase más allá de ese ritual, tan sólo sé su nombre por terceras personas y de casualidad.
Ahora, cómo dijo Ánima Sola:
Cómo saber quién buscó a quién bajo la luna.
Quiero creer en la sal de tu piel,
tu sudor en mi ser.
Ya he perdido la fe, triste vida sin ti.
Necesito tenerte.
Quiero creer en la sal de tu piel,
tu sudor en mi ser.
Ya he perdido la fe, triste vida sin ti.
Necesito tenerte.
9 Vencidos:
okey, te despediste y al toque mandé mail...pero no se que paso, no te llegó porque seguro lo híce mal...lo vuelvo a intentar.
Y si te arriesgás?? qué o cuánto podés perder si te acercás un poquito mas a ella?
yo no creo en las casualidades...pero paracen señales, yo miraría mas profundamente!
Besos Argentinos!
je...bueno yo siempre he pensado que las cosas no pasan porque si, así que mi querido amigo , no te voy a decir que te lances al agua o cosas así, nadie mas que tú sabe que es lo que hay que hacer, así que simplemente es eso..."las cosas nopasan por que si"
Besos!!!
PD:"Milan Kundera, dice que las casualidades son importantes en la vida, que casi todo nace de ahí"
La insoportable levedad del ser...creo que ya te lo había citado en otro coment...(jejejej...debe ser porque me gustó mucho el llibro:p)
Bueno todo depende de la importancia que tu quieras darle a esas coincidencias, y eso es decisión tuya en principio. Luego la otra persona entrará o no en el juego. Besitos
Passion, jaja, qué cara!! Menos mal que no me llegó, ;P
Si me arriesgo puedo perder bastante, pero, son locuras que no sé si haría... aunque no perdiera nada, hoy sólo son coincidencias, hace tres años... no sé...
Polie, cómo tenía en mi msn, y recordando a Mirada de Ángel:
"En la vida nada ocurre por azar, piensa bien lo que haces, antes de actuar... Para ciertas cosas sólo hay una oportunidad..."
Quizás la oportunidad de lanzarse al agua ya haya pasado...
Pues sí, casi todo nace de ahí (sí me suena el nombre del libro... ;) )
Titiritera, en realidad tienes razón depende de la importancia que yo le dé, y de si la otra entra en el juego... ¿Pero y si ya entró y yo no?
Besos a las tres!
Amigooooooo..
Deberias darle más que un hola!.
No se lanzate un poco, pregunatale alguan cosa!.. Seguro que tienen cosas en común! y es posible que puedan llegar hacer amigos, es cuestión de dar el primer paso.
Tu que crees mi dulce pena?.
abrazos para ti.
Hola amiga, ;)
¿Más de un hola? Sí... podría, pero, no se si me atrevería... no sé si sería capaz...
Creo que estaría bien probrarlo, pero no seré capaz... :P
¿Y se puede saber a qué esperas para hablar con ella? Ir a tomar un café o lo que sea...
Si no lo haces llegará un día en que vuestros caminos quizás se separen y entonces lamentarás no haberlo hecho.
¿Y si es la mejor amiga que puedas tener?
Así que ya sabes: ¡habla con ella!
Beso.
:(
Sabes que no soy de tomar muchos cafés, todavía tengo "otro pendiente" y así sigue...
En realidad, sé que si me descuido estos caminos acabarán lejos, y no se volverán a cruzar... pero, no encuentro el momento, no encuentro el valor... sé que si no lo hago me arrepintiré toda mi vida...
Maldita vergüenza, maldita timidez...
Besos
Hace ya mucho, mucho tiempo que escribí esta entrada. Quizás el comment que voy a dejar hoy no lo lea nadie, pero tal vez, alguien esté suscrito y lo lea.
No sé si he dicho ya en Piel Promesa, que por fin empecé a hablar con ella. Pues si no lo he dicho, empecé a hablar casi de casualidad un día que sólo íbamos tres en el bus, y por suerte me metí en la conversación, y así empezó algo más que ser sólo conocidos.
Con el paso de los días el apego y la charla con ella y con otro chaval iban creciendo y pasamos a ser compañeros... y ya por fin, amigos. Hemos hablado mucho, y ayer hablando con ella di el "gran paso". Le hice la pregunta del millón, ¿qué hacía ella allí? Obvio que no seguirme... jeje, estaba allí porque estaba estudiando con un amigo que era de aquella facultad Ciencias y Teleco están bastante cerca.
Así que, no me seguía. Le hizo gracia que pensara eso, pero, como dijo EnLaOscuridad, puede que sea la mejor amiga que puedo tener, al menos, la mejor amiga "física". En poco tiempo, me lancé a confiar en ella y desde ese momento ha estado apoyándome y ayudándome en lo que ha podido sin pedir nada a cambio.
Así que desde aquí, si lo lees algún día, gracias otra vez. Y para los que comentaron esta entrada, y leen el comment, al fin di el paso... y salió bien. ;) Puras coincidencias...
Véncete a Las Palabras