Dejé vencer mi alma, y por fin viviré en paz... En este Dulce Rincón, con esta Pena Vencida. Adiós La Dulce Pena. Adiós El Rincón de Los Vencidos. Todo tiene un principio, un fin y un motivo por el que existir: Este Rincón ya encontró el suyo, ahora es hora de delegar en La Piel de Una Promesa.
La Piel de Una Promesa

No Más Dudas...

22 junio 2007

Estábamos tú y yo en una habitación, pero tú estabas un poco cambiada, no eras como eres en "la realidad". Estabas como yo quiero que seas, estabas a mi gusto... Aún sigo sin comprender porque estábamos los dos solos en esa habitación.
--
Pero de repente nos fuimos a otra, allí había un familiar tuyo, tumbado en una cama, parecía que estuviese enfermo, o quizás agonizando. Volvimos a aquella habitación tan extraña en la que te ví por primera vez. Sin saber muy bien porqué en un instante tus labios estaban rozando los míos. Nos besábamos, por fin se estaba haciendo mi sueño realidad...
--
Aunque fuese mi sueño, fue frío, sabía que era por obligación, no querías darme el beso, ambos teníamos vidas separadas y ese beso no podría romper todos los pilares que nos separaban. Volvimos a la habitación donde estaba tu familiar, no mencionamos palabra desde que nos besamos.
--
Entonces yo me fuí de allí, pero antes de que pudiera borrar el recuerdo de tu sabor, el olor de tu piel, volví. Esta vez, el beso fue más apasionado, podía sentir como querías derribar los pilares, pero no era posible... Quise gritar, quise llorar, quise hacerte mía. Pero todo fue inútil.
--
Y mientras tanto llegaba el momento de la despedida. Sabía que no podía estar más tiempo allí, pero también sabía que si me iba, esta vez, posiblemente sería para siempre, no podía irme y dejarte allí. En un intento desesperado de poder volver a verte, te pedí tu número de móvil, no querías dármelo, y no sé cual era la razón.
--
Al final acabaste cediendo, en ese instante sentí que aunque marchase de allí, siempre podría volver a verte, siempre podría volver a tu lado, pero de repente comprendí que no todo era tan fácil me desperté del sueño. En mi mente rondaba un número de móvil, durante unos instantes dudé si debía apuntarlo o no. Pero cuando me decidí a hacerlo, ya era demasiado tarde, las tres ultimas cifras habían desaparecido de mi mente.
--
Intenté volver a dormir, pero no pude, no podía siquiera recordar el número de mi sueño. Todo era inútil, y otra vez más por culpa de la duda dejé escapar un sueño, un sueño que quizás nunca hubiera sido real, pero quizás sí...

2 Vencidos:

Anónimo dijo...

la ostia hubiera sido que el número fuera de ella, mas que nada pq a mi me hubiera hecho mas ilusion la clarividencia que la chica :P (mujeres a fin de cuentas hay muxas)
me gustaria ser un protagonista de hero"" xa k negarlo :) ... y si, la duda mata: hazlo o no lo hagas o como escuxe a no se k actor: haz lo k kieras pero hazlo de corazon (vaya k hagas lo k te dé la gana pero cn decision)...

un saludo

churruca

El Ángel del Dulce Dolor dijo...

Toma comentario 6 meses después de la entrada... a ésto exactamente me refería. Mi mensaje está muy muy cerca de ésto... muchísimo.