Dejé vencer mi alma, y por fin viviré en paz... En este Dulce Rincón, con esta Pena Vencida. Adiós La Dulce Pena. Adiós El Rincón de Los Vencidos. Todo tiene un principio, un fin y un motivo por el que existir: Este Rincón ya encontró el suyo, ahora es hora de delegar en La Piel de Una Promesa.
La Piel de Una Promesa

Eternidades

31 julio 2008

9 Vencidos


Si no se oye, subid el altavoz



A veces, siento un frío en mi pecho,
A veces, se me congela el corazón,
A veces, mi voz son susurros desesperados.
A veces, no te encuentro a mi lado.

Hoy; es una de ellas. Me has dejado solo
Y yo, sin tí, estoy perdido, desesperado,
Intento gritar, pero la soledad me paraliza
El miedo de no volver a verte.
Duda que acongoja mi alma,
Duda que paraliza mi corazón.

En mis recuerdos viven nuestros besos,
Nuestras noches de pasión, nuestras caricias,
Y en mis sueños; viven esos recuerdos.

Ahora sé, que nunca estuve a tu lado,
Ahora sé, que jamás te besé, y que tú,
sólo existes en mi corazón...

Por eso,
Esas veces no son simples momentos
Son vidas, son eternidades.
Y tú, no estás a mi lado.

Son... instantes sin ti...

Distancias Insalvables

29 julio 2008

15 Vencidos

Hace ya algún tiempo escribí:
Y, por diversos motivos, en estos días, estas preguntas vuelven a atormentar mi mente...

Por desgracia, mis amistades, mis familiares más cercanos, mi pareja, hacen que me sienta como una Oveja Negra, que es lo mismo que estar discriminado, apartado del grupo, y lo que es peor, algunas veces, herir, dañar, a alguien sin quererlo. Pues al ser diferente, al ir contracorriente, aunque lo intentes no estarás bien en esos lugares que tanto les gusta al resto. Estarás mal. Igual que si ellos estuviesen en los lugares en los que tú, oveja negra, disfrutarías.

En esos momentos, puedes llegar a escuchar, ver, o sentir palabras, hechos o actos que te resultarán difíciles de curar, de olvidar... Y te sientes mal, por ellos, que sufren y que les hieres sin querer. Y por ti, que no puedes hacer nada para evitar su dolor. No sabes ser hipócrita y disimular, no puedes contener tus sentimientos, no puedes hacer nada por disimular tu malestar. Malestar que se agrava con las palabras...

Y es que... tú y yo somos tan distintos que no sé cuánto más podremos aguantar...

2-02-05: Empezó Todo (II)

27 julio 2008

8 Vencidos

Pero, además, por aquellos días, yo estaba echo un Don Juan, gracias a las canciones heavys, y le mandaba pequeñas estrofas de amor a una vieja amiga, y muchas veces, le dejaba el móvil a Raquel para que los leyerá. Inocente de mi, que lo hacía sin maldad, y en ella se levantaban unos celos incipientes hacia esa chica... Pero, yo seguí igual, mi relación con ella, parecía estar en un punto muerto. Hasta que un día casi a finales de enero, dí el paso. Le dije lo que sentía, pero no así de claro...

Le mandé varios sms, uno en los que le decía (más o menos textual) "...tengo que tener un hechizo de magia negra o algo, porque cada vez que me enamoro la chica se aleja de mi irremisiblemente...", con ese mensaje la dejé un poco a cuadros, y cuando ella me pidió que me explicara le dije, que la que me gustaba era ella, y antes de que pudiera contestarme le apagué el móvil. A la mañana siguiente cuando lo encendí, la respuesta no era la que esperaba, era algo así como "...tenemos que hablar, pero cara a cara...". Y yo, lo entendí como un NO me gustas; tras eso, le pedí perdón por declararle mis sentimientos...

Y aquella mañana me fui de piarda, y en una tienda de ropa, cuando iba con mi hermana, una amiga -a la que luego descubrí que yo le gustaba-, la chica que cité en la primera parte que me gustaba, y dos más, recibí un mensaje suyo, diciéndome que yo también le gustaba, pero, que estaba dudándo entre yo y otro chico, y necesitaba aclararse. Y, bueno, sin ahondar en muchos detalles, sino se hará muy extenso... el sábado siguiente, nos vimos pero no dijimos nada, y no fue hasta el Miércoles 2 de Febrero; que también me hice una piarda con mi hermana, que iba al dentista, y la chica a la que yo le gustaba; cuando fui a Periana, y emepezó oficialmente mi relación con ella.

Fuimos en autobús, y comimos en un bar, a las cuatro o cuatro y media, fuimos a su casa para ir a dar una vuelta, mientras mi hermana subió a su casa, yo me quedé con mi amiga en la calle, y aproveché para mandarle un sms a un amigo para que subiera y aprovechar y salir con él también. Dimos un paseo por el pueblo, nos cansamos de andar, llegó la hora de la cita al dentista de mi hermana, y se fue para allá, mi amiga también, entonces, quedé sólo con ella, y con mi amigo por desgracia. Ella ya queria irse, pero, la convencí de echar el último billar antes de irse.

Al llegar al Kaya, cómo éramos tres, estaba claro que o no jugaba uno, o eran dos contra uno. Ella, me dijo, "Tú juegas con tu amigo, y yo sola. ¿O tienes miedo de que te gane?". Yo, esta vez, le respondí, "Sí eres tú, me da igual que me ganes". Pero ella no supo ver las intenciones de la frase, y me dió un leve guantazo, el cúal yo se lo devolví, diciéndole, "¡Qué era un piropo!"; y ella, me lo volvió a devolver, diciéndo que yo no le pegaba, pero, esta vez, ví venir su mano, e intenté inclinarme hacía atrás para esquivarlo, con tan mala (o buena) suerte, que me dió en la patilla de las gafas, las tiró al suelo y se rompió el cristal. Mientras tanto mi amigo iba colocando las bolas del billar.

Cuándo ella se dió cuenta de que se me había roto el cristal de las gafas muy preocupada me pidió perdón, y yo le contesté que la perdonaba si me daba un beso. Y he aquí por una confusión suya, y mía, el beso que yo pedí en la mejilla, y ella, no sabía dónde darlo, acabó fusionando nuestros labios. Yo, ví su cara, y pensé que ella iba a darme el beso en los labios, entonces, cambié de idea y yo también fui a los labios. Tras ese primer beso indeciso, e inocente, me preguntó si la perdonaba, yo le susurré al oído: "Yo a ti, te lo perdono todo...". Y volvimos a besarnos, esta vez, sabiendo lo que hacíamos y el tipo de beso que queríamos. Entonces, yo le pregunté:

-¿Estamos juntos?
-¿Tú quieres estar conmigo?
-dijo ella, con una sonrisa en los labios...
-¿Yo? Siempre...

Y desde entonces han pasado algo más de tres años y cinco meses...

2-02-05: Empezó Todo (I)

25 julio 2008

7 Vencidos

Desde el día que se abrió este blog sabía que no iba a ser un blogger anónimo, quiero decir, que conoceríais a quién está detrás de La Dulce Pena, desde ese día os he contado muchas cosas Sobre Mí, y hoy, os contaré otra parte de mi vida, esta es un poco más alegre que la última que os conté, Tres Despedidas. Y digo que es más alegre, porque tiene un final feliz...

A ella, mi novia, la conocí algún día de octubre, en realidad, y por desgracia no recuerdo el día. Al principio, las primeras veces que la ví, no me llamó demasiado la atención, a mí, me gustaba un poco otra chica, aunque no demasiado sí lo suficiente cómo para no fijarme en ella. Incluso un día estuvo en mi casa, y dada a mi miopía, y que estaba con la otra chica la confundí con otra amiga, y no le hice mucho caso, cierto es, que no vino a verme a mí, sino a mi hermana...

Yo, a los 17 años, que fue cuando empecé con ella, aún salía todos los sábados en Periana, y gracias a ella, hasta las dos de la madrugrada, antes hasta las once y medio o las doce (decir que no había -ni hay- nada en el pueblo, y que era mi padre el que me tenía que recoger y llevar). Digo gracias a ella, porque fue mi hermana la que empezó a salir con ella, y cómo su hora de "recogida" eran las dos, también se extendió a nosotros.

Los días iban pasando, y mi hermana salía con ella y otra chica; yo con mis amigos, pero mis amigos empezaban a salir sobre las once y media o doce. Entonces, desde que yo llegaba, sobre las diez, hasta que ellos salían, pues me iba con ellas, y otro chaval más. Poco a poco la relación con ellas fue aumentando, jugábamos algunos billares, dábamos páseos por el pueblo, pero, nunca mucho más... Hasta que un 26 de Noviembre de 2004...

Ese día, nadie hacía presagiar que mi relación con ella, cambiaría, ese día me fijé en ella, puedo decir que es cuando realmente empezó a gustarme. Cómo era de costumbre, estábamos jugando al billar en el Kaya, pero, por alguna extraña razón, había un juego esperando en el billar, y nadie allí cerca, esperamos, esperamos, pero nada. No apareció nadie. Decidimos jugar nosotros aquella partida, pero, cuando estábamos jugándola aparecieron unos guiris, que por lo que pudimos entender, el dinero de la partida era suyo, al final nos hicimos amigos, y salimos varias semanas juntos, pero aquella noche, no sé porque coqueteé un poco con mi novia.

Me burlaba de Ryan, diciéndole que ella era muy guapa, pero que era sólo mía, y diversas cosas por el estilo. Eso cuándo aún ni siquiera me hablaba con ella... Pero aquella noche todo cambió, gracias a Ryan, mi relación con ella empezó a volar, tras aquellos juegos, vinieron otros, la abrazaba, si tenía frío, la piropeaba, estaba a su lado... cosas que nunca hubiera imaginado...

Tras aquel día, vinieron otros tres días de vital importancia para la relación:
-Nochevieja, esa noche, ella, cuándo estábamos en el pub, se acercó a mí y me preguntó: "¿Tú quién eres?", yo coartado sin esperarme esa pregunta, porque me conocía, sólo pude responder, "El hermano de mi hermana". Aún me duele la tontería tan grande que dije, y la oportunidad que perdí.

-Año Nuevo, esa noche había quedado con mis amigos para celebrar una barbacoa en la casa de uno de ellos,
en su día fue contada, tras esa barbacoa, a la que fue ella con mi hermana para verme, bajo la escusa de "No hay nadie, esto está muerto, ¿dónde está tu hermano? A ver si se cuenta algo", duimos a un pub a tomarnos algo, dos de mis amigos, ella, mi hermana y mi prima, todos se las congeniaron para dejarme a solas con ella en una mesa hablando. En la que tras mucho tiempo, ella me pidió mi móvil, yo el suyo lo tenía sin que ella lo supiera.

-El otro momento a destacar fue el día 10 de Enero, coincidiendo con el cumpleaños de mi primo, estábamos en un local de celebración, y ella, también fue a verme... Aquella noche, si no recuerdo mal, fue cuando con unas cartas en el Kaya, me hizo un truco de magia, de adivinar mi carta, que aunque no hubiese sacado la mía yo le habría dicho que sí era, porque no quería desilusionarla...

En Honor a J.R.R.

24 julio 2008

7 Vencidos

Ha pasado poco más de dos meses, pero, ha parecido una eternidad. ¿Cuántas veces habré entrado en la habitación creyéndo que aún estabas sentada en la cama? ¿Cuántas veces habré tenido miedo al entrar por la mañana temprano para no despertarte? ¿Cuántas veces habré esperado oírte decir "¿Ya te vas?", "Sigue durmiendo", "Desde lo alto de la casa de la Isa te escuché llegar", y todas esas frases que solías decirme, y que, se apagaron en la nada...

Fueron muchos años juntos, y los seis últimos todos los días, por eso, ahora, se me hace raro retomar mi vida a aquel punto anterior, cuando llegaste a mi casa, hubo muchos cambios, yo me cambié de habitación, luego me volví a cambiar... Si madrugaba tenía cuidado de no despetarte, jugaba contigo a darte esos besos que siempre me pedías, y yo, para hacerte de rabiar no te daba, pero, siempre alguno se escapaba. Ahora todo eso lo echo de menos. Esas tardes merendando con mi novia, y tú contando las historias de siempre.

"Ponme los toros, pero los del campo que me gustán más", o "Esta tarde hay corrida de toros", son frases que no volverán a sonar, programas, que no volveré a ver (al menos no sin un recuerdo amargo), algunas veces, de casualidad he visto un poco de Toros Para Todos, pero, no puedo, lo quito al segundo, me recuerda a ti. El hueco que se quedó en la sala de estar, recoger los domingos para venir a las 4 de la tarde, que siempre eran las seis. Son cosas que no volverán a pasar.

Hoy recuerdo aquellos días, tus últimos días, como si fuesen un sueño, me viene a la cabeza, cuando entre mi madre y yo, te sujetábamos y alzábamos en la cama, porque tú ya no podías subirte por ti sola, y sólo hacías moverte. Casi ni siquiera podías hablar, sólo tus quejidos, tus "Aiiss" que hoy tanto echo de menos. Cómo te fuiste sin avisar, ya que, en tu primera operación de cadera, la que hizo que todo esto pasara, hace ya casi 7 años.

Todos tus deseos, tus preocupaciones por tus hijos, por tus nietos, y tus biznietos. Lo contenta que estabas porque para la boda de tu nieto, él te había dicho que te quería en la iglesia la primera, y por desgracia, no se podrá cumplir su deseo, ni el tuyo de estar allí, cómo querías reunirnos tanto a todos, y siempre fallaba alguno, siempre el mismo, pero, siempre tu "hijo predilecto". Pero, ya no importa, hace poco estuvimos juntos, ojalá hubieras estado allí, pero sé que estarás en algún lugar... tú tenías esa fe. Ahora, al fin has podido reunirte con tu amor, ese amor del que te despediste demasiado pronto...

Y ahora, para despedirme... recuerdo estas palabras, de Mägo de Oz:

Echo de menos el llegar
y oír tu voz...

Un beso, adiós, cuídate.
No nos olvides, muy pronto,
Nos volveremos a ver.

Dudas y Preguntas

21 julio 2008

3 Vencidos



Al salir del almacén, subió para ver a Carlos, y coger el caballo antes de que se hiciese más tarde, necesitaba partir, necesitaba saber de una vez por todas quién era. Al llegar a la casa, Carlos, le ofreció un desayuno, que él rechazó, tenía demasiada prisa, y tras unas breves indicaciones, subió al caballo y emprendió el viaje para intentar reencontrarse con su pasado. Cómo otras veces antes, le resultaba extraño su habilidad para montar a caballo, quizás, alguien lo enseñó tiempo atrás.

A lomos de aquel corcel, los árboles parecían volar, a veces sentía vértigo por la velocidad, y la pendiente descendente levemente marcada, pero, no tenía tiempo que perder, si se retrasaba demasiado, tendría que volver a dormir en el bosque, y el caballo podría huir. Aceleraba más el paso de forma progresiva, sentía cómo el caballo era parte de él, agachado, apoyado en él, sintió su corazón, su respirar, le notaba cansado, le dio pena, y tuvo que bajar el ritmo, quizás no le daría tiempo a llegar a la aldea en ese día, pero, el corcel era viejo, y no podía mantener ese ritmo.

Quizás sea mejor que hagamos un poco de camino a pie, así descansará el caballo. –Pensó y eso fue lo que hizo, fueron andando un poco. Al tiempo, Moisés empezó a sentir algo de hambre, y se sentó en el tronco de algún árbol de aquel bosque, su caballo, se quedó tumbado mientras comía algo de hierba.

Si nunca encuentro mi pasado tampoco será algo tan malo, siempre puedo volver a crear nuevos recuerdos, nuevas ilusiones. Algo nuevo, otro amor, otra vida… o una vida. No sé si realmente puedo confiar en mis sueños, ¿y si cuando llegue a la aldea no me conoce nadie? Entonces… ¿tendré que empezar de cero? ¿Seguir buscando sin saber qué busco? Mentir, robar, sobrevivir… si en la aldea no me espera mi antigua vida, no sé qué haré… Todo esto carece de sentido. Quizás sea mejor que acabe con todo de una vez… ¿qué importa quién soy, si lo único que sé es que no soy nadie? Esta será la última oportunidad que me dé para buscar mi pasado, si esta vez no lo encuentro, todo acabará.

Aquellas reflexiones atormentaban la mente de Moisés, cada vez estaba más confuso con su vida, necesitaba respuestas a tantas preguntas. Volvió a montar al caballo, tras ese descanso se le notaba más fuerte, y si todo iba bien, podría llegar a la aldea pronto. Al poco de continuar la marcha, no muy lejos de allí, pudo distinguir un pequeño camino, estaba seguro que ese camino le llevaría a la aldea. Se dirigió hacía allí, y continuó su camino.

A los pocos minutos, o eso creyó, de ir por allí, empezó a distinguir algunos tejados, después casas, luego, personas, voces… al fin había llegado, y no era tan tarde como pensaba; ahora sólo quedaba buscar su pasado.

Tres Despedidas...

18 julio 2008

9 Vencidos

Por alguna extraña razón, hoy en las prácticas del coche, he pensado en el blog, y en mi "vida pasada", en mis desamores... La realidad es que lo que os voy a contar lo sabe poca gente, algunos saben algunas partes, pero no todas...

Desde pequeño, prácticamente desde que la conocí, había una chica en mi clase que me gustaba... la llamaremos R., aparte de ella, de pequeño me gustaban algunas más de mi clase (hablamos de 6 o 7 años...), la relación no era del todo mala, sino, al contrario, más bien buena... bastante buena, seguimos creciendo, y seguía gustándome... Hasta el punto que llegamos a 2º de ESO, con, si mis cuentas no fallan, 13 años, y, dada mi poca valentía, y tan buenos momentos que habíamos pasado juntos, pues decidí decirle lo que sentía...

Le escribí una pequeña carta, y un pequeño poema, del cúal sólo recuerdo dos líneas, son estas:
"Ignorante, estúpido/ O algo más". Sí, cómo podéis ver, no era precisamente Bécquer... pero, era un principio... Al día siguiente de entregársela, recuerdo que subiendo las escaleras para la clase, me lo dijo, yo no le gustaba, le gustaba otro chaval más grande... y bueno, era un buen amigo, y quería que eso no cambiara... Todo siguió siendo igual, nada cambió... Tiempo después cuando le dije a un amigo que me gustaba, aprovechó San Valentín para gastarme una broma, que no surgió efecto. Porque me dí cuenta.

Hace poco tiempo; un año, o quizás, año y medio; hablando con ella, contandonos secretos, sueños oníricos, deseos... ilusiones perdidas, y sueños incumplidos, e incumplibles. En esos momentos descubrí que hubo un tiempo en el que yo le interesé, yo le guste... pero, no me dijo nada, y aquello sólo quedó en nuestros recuerdos.

En realidad, ella fue mi primer gran amor, el resto, simplemente fueron algunas amigas que me gustaron, todo cambió cuando encontré a mi nocia, Mi Vida, Mi Niña... pero, esa historia se contará otro día... Después de aquel desamor, vinieron más... vayamos al siguiente...

A esta chica, la conocí en Las Mayoralas, una noche de invierno, estábamos jugando al fútbol con mi primo, prima y hermana. Ellas fueron a la casa de aquella chica, a la que llamaremos A., para conocerla e invitarla a jugar, ya que la habíamos visto algunas veces, por allí, pero nunca habíamos hablado con ella. Aquella noche fue un poco accidentada, pero, las siguientes veces que nos vimos fueron mejorando. Ella es más grande que yo, un año, o dos, no me acuerdo...

A su lado estaba bien, me gustaba, le contaba cosas, y ella a mí... Todo era mágico, para mí, era una diosa, pero, un día, por alguna extraña razón, que no viene al caso, y por un malentendido, no conmigo, sino con otra(s) persona(s) toda aquella relación se fue desfraguando... Pero, a pesar de todo, quedaban algunos mensajes de móvil, en uno de ellos le dije lo que sentía, y de nuevo, otra despedida, otro no, eres un buen amigo, pero nada más... Otra derrota para el corazón, y otra cicatriz por curar.

Volvió a pasar el tiempo, y una chica de rubios cabellos se cruzó en mi vida, a ella la llamaremos V., para variar, entablé amistad con ella gracias a mi hermana, y cada vez me gustaba más... Pero, a ella, le gustaba otro chico, yo lo sabía, y no podía hacer nada. Pasó un poco de tiempo, y no pasó nada con aquel chico, pero, encontró un nuevo amor que sí le salió bien; al menos, por un tiempo. Me enteré que habían roto, y bueno, allí estaba yo para apoyarla, para ayudarla, y cuando la ví bien, volví, como otras veces atrás, a decirle lo que sentía.

Esta vez, ella, me escribió una carta, realmente, no recuerdo cómo me declaré yo a ella, pero, sí su constestación. Para ella, como las otras veces, con distintas personas, volvía a ser un simple amigo. Para todas un buen amigo, pero, para ninguna un amor, un amante... sólo amistad, que, hoy doy gracias, puesto que por aquellos amorees, hoy soy quién soy, hoy soy La Dulce Pena, y hoy, tengo a mi lado a una chica que amo, y me ama... Gracias a todas.

Y, por último, tras este ataque de sinceridad, el título del post, es porque perdí toda relación con las tres chicas, apenas sé nada de ellas, nuestras vidas se alejaron, y se perdió todo contacto... Aún siendo del mismo pueblo... (al menos la última vez que las ví).

Cadena Perpetua por La Dulce Pena

16 julio 2008

10 Vencidos



(Si no escucháis nada, subid el altavoz)


Esta es mi voz, yo, sinceramente la noto un poco rara. Además, la calidad no es muy buena, y he hablado lento para que sen entienda... pero, esto es lo mejor que he podido hacer con el pórtatil (y he realizado muchas pruebas).

Las estrofas que recito son partes de una canción de Lujuria, Cadena Perpetua Lejos de Ti. Ahora os pregunto, ¿así imaginábais mi voz?

El Viento Gris, Me Visita

15 julio 2008

6 Vencidos

Sábado 12 de Julio por la noche, alguna hora entre las 00:00 y las 06:30. En algún lugar de Las Mayoralas, se ha despertado, ha llegado... Viene en mi búsqueda, y yo, en aquel momento no lo sabía. Me despertó, era él, no hay duda. Un viento inusual, un viento demasiado fuerte azota esta pequeña aldea a orillas del Pantano de La Viñuela.

Los perros ladran desesperados, nunca los había escuchado de ese modo... Tengo miedo, los cristales resuenan, parece querer romperse, el viento entra en mi habitación... siento el frío y la desesperanza... Haciendo de tripas corazón, me levanto, me acerco hasta la ventana, y la cierro. Ahora el viento se quedará en la calle, y yo, estaré tranquilo. Todo parece normal, intento retomar el sueño... pero, por extraño que parezca, el viento ha desaparecido, y a pesar de la tranquilidad, siento una extraña angustia en mi pecho.

Sí... en ese momento no hay duda, el mismo viento que azotaba el exterior ahora azota mi cuarto, asustado intento encender la luz, pero, la bonbilla da un estallido, y rebienta, estoy a oscuras. Abro los ojos y no veo nada, la luz de la calle, también ha desaparecido. Desesperado busco el móvil en la mesilla de noche, tampoco está allí... ¿Qué está pasando? ¿Por qué tiene que sucederme todo esto cuando estoy sólo en casa? Estoy asustado... quiero morirme, no me atrevo a salir de la cama a oscuras, mis ojos lloran... mi voz suplica...

En un instante se para el viento... siento un leve suspiro en la nuca, ahora en la oreja... me susurra al oído... me dice su nombre. Ya sé quién es, pierdo el miedo, al fin llegó, nunca me imaginé que actuara de una forma así... Es El Viento Gris de Pier. ¿Qué quieres de mí? ¿Es esta la forma que tienes de inspirarme? ¿Es este todo tu potencial...? ¿Por qué has venido así?

Aquella noche estuve, lo que quiso parecerme varias horas, hablando, conversando, aprendiendo, creciendo con El Viento Gris, hasta que llegó el amanecer, era la hora, las 06:30, había sonado la alarma del móvil antes desaparecido... tenía que levantarme e ir a la obra, me esperaba un día duro, tras una noche, aún más dura, en la que no sé si fue real o un sueño. No sé que fue realmente lo que acontenció en mi habitación... de lo único que estoy seguro es que esa noche, no estaba solo...

Algo me visitó, algo me susurró, y luego me calmó... ¿Quién? Aún no lo sé... pero, quiero creer que fue él, su viento, su viento gris...



El viento fluye entre tus manos...
La vista alcanza el horizonte que quedó atrás
Tal vez no encuentre un camino donde andar
Pero si algo veo en mi mente es que en ti puedo confiar
Y sueños me has abrazadoal tiempo has desafiado...
... tal vez volemos hoy...

Escapatorias

14 julio 2008

9 Vencidos

Dicen que no puedes escapar de tu destino, pero yo, no puedo escapar de mis sueños. Cada día más extraños y más peligrosos.
¿Hasta dónde podré llegar?
¿Hasta cuándo podré soportar?

¿Valor?

13 julio 2008

6 Vencidos

A veces me pregunto que pasaría si un día lo dejara todo, y fuera en busca de mis sueños. Si te buscara de una vez por todas... Entonces.... ¿seré feliz? Siempre puedo intentarlo...




Pero, no. Mi conciencia, mi estúpida razón atemorizada, la realidad, me dicen que no sueñe, que yo no tengo el valor suficiente para acometer esos actos.
Y, sólo puedo soñar con los pies en la tierra...

Perseguir Un Sueño

12 julio 2008

8 Vencidos

-Hola, quiero comentarle una cosa. –dijo él a una joven que vio por la calle.
A ver, dime.
– le respondió ella.
-Pues, verá, le parecerá raro, y puede que se asuste, o incluso que me tome por loco… Dime ya lo que sea, y deja de intentar ligar así conmigo, no te va a servir.-Hace algún tiempo soñé con un cuerpo, creo que ese cuerpo, y esa persona es usted. Deja de llamarme por usted, tendré tu edad. Y no me asustes con el sueño. –
dijo ella algo exaltada.
-No, si no pretendo asustarte, simplemente, que he tomado la decisión de hablarte, me pareció raro que una persona que sólo existía en mis sueños se hiciese realidad… Nada más.
Bueno, ¿y ya que soñaste conmigo, que pasaba en ese sueño?
-Pues, en el sueño, sin saber porque yo iba por la calle, te vi a lo lejos, y me gustaste, luego en un impulso te cogí de la cintura, te acerqué a mí, y te besé.
¿Qué hiciste qué?
-Pues eso que la besé, y luego te quedaste a mi lado mirándome de una forma un poco sorprendida, pero me cogiste de la mano, y me llevaste a un rincón un poco más apartado y…
–seguía explicando él.
Déjalo, déjalo puedo imaginármelo. Y la verdad que sí, que estoy un poco asustada. Pero bueno, si fue un sueño, podría ser cualquier persona parecida a mí…

-Sí, eso sí. Incluso puede que mi subconsciente, haya hecho que crea que eres tú.
Y ahora que me has contado el sueño; ¿Qué quieres que haga, o qué creías que pasaría?
-Sinceramente, no sé, si apenas hará un par de minutos, ni siquiera tenía pensado hablarte, y mucho menos contártelo todo.
Bah… yo me voy, que te vaya bien chico… te falta algo.
-¡¿Y qué?! Por lo menos dime tu nombre, ¿no?
¿De qué te servirá? ¿Dime soñarás con una desconocida que se parece a mí y se llama como yo? No… prefiero que dejes de soñar, que hagas tu sueño realidad, ¿por qué en vez de contarme todo esto no me has agarrado, y has actuado cómo en el sueño? Te falta valor, aún te queda mucho por vivir. La vida es dura, y si estamos aquí es por un motivo, tenemos que luchar por nuestros sueños.
-Ya… si yo lucho, pero a mi estilo.
–dijo él intentando defenderse.
No es suficiente, la vida tiene sentido por nuestros sueños, y debemos luchar por ellos, aferrarnos hasta que lo alcancemos. Si los dejamos antes no tendrán sentido, lo único que importa es realizarlos.
Tendrías que haberme cogido por la cintura, y haberme besado, yo te habría seguido, pero, ahora, te quedas ahí, no supiste luchar, y esa marca la llevarás siempre.
dijo ella mientras ocultaba su cuerpo entre el resto de viandantes.



La vida sin luchar por los sueños no es nada, sólo mera existencia. Algunos, pueden llamarte loco, necio, pueden decir que nunca llegarás a conseguirlo, que sólo perderás tiempo, dinero, amigos, años, pero, tú debes ser consciente y fiel, debes entender que no hay nada más hermoso y agradable que ver un sueño alcanzado.

Diosa Soledad

10 julio 2008

3 Vencidos

Todas las noches de invierno, esperando,
Todos los amaneceres de verano, soñando,
Días, semanas, meses, años, rogando por ti.
Por sentirte a mi lado, por ser tuyo.

Ahora, al fin, estás a mi lado, estás aquí.
Y todo parece cambiado, todo parece único,
Siento que jamás besé, que jamás amé,
Percibo que nunca disfruté, nunca gocé.

Todo a tu lado es único, cómo tú,
Quizás sea tu luz, tu alma, tu cuerpo
Nada importa, sólo un deseo.
Me entrego a ti, me hago tuyo.

Tú, me tomas, me despojas,
Me guías por tu cuerpo,
Me mueves a tu placer,
Me llevas dónde quieres;
Me anulas.

Y yo, lloro, ahora soy tuyo,
Pero, la vida es injusta, y sé que
Tú marcharas, tu cuerpo me lo susurra,
Tus alas me lo gritan. Empiezas a volar,
Y, de nuevo, yo quedaré aquí.

Todas las noches de invierno, esperando,
Todos los amaneceres de verano, soñando.

Sólo Una Vez Más

08 julio 2008

6 Vencidos

Aquella noche todo cambió entre los dos, ¿o quizás sería entre los cuatro? Su relación nunca estuvo bien vista por los padres de ella, y mucho menos desde aquel accidente que casi acaba con su hija, o, para él, acabó. Poco recuerda que aquel día, tan sólo una discusión, una de tantas, que no tendría nada de especial de no ser porque la última entre los dos.

Meses atrás, su relación era envidiable, sentían un amor que, parecía nunca acabaría, eran envidiados por sus amigos, los vecinos del pueblo, en realidad por todos menos por los padres de ella, que nunca lo vieron como un buen yerno, nunca quisieron pensar que el amor que él sentía por su hija fuese real, hasta tal punto que malmetieron, engañaron, y mintieron a su propia hija, diciéndole que su novio había sido visto besándose con otra, que le habían visto tomar drogas, y cosas aún mucho peores, entre ellas la prostitución.

Al principio ella parecía inmóvil ante aquellas falacias, pero, cada vez eran más continuadas, hasta que llegó ese día en que no pudo más, y empezó a hablar con él sobre la veracidad o falsedad de todo aquello. Desde ese día, cada vez que estaban juntos eran para pelearse, peleas infundadas, luego, peleas por simples celos de las dos partes, peleas sin sentido, y sólo para borrar todas aquellas señas de amor.

Un amor que acabó aquella noche, en aquella carretera. Él no había bebido, a pesar de que los padres de ella le acusaban de alcohólico, él a duras penas soportaba el alcohol, y sólo bebía cuando se sentía obligado por sus amigos, pero, esta vez no era una de ellas. Conducía el coche todo lo bien que sabía, todo lo bien que pudo, sus años de experiencia hacían impensable que tuviera un accidente por aquella carretera, tan recta, sin otros vehículos, bien iluminada, y sobre todo, conocida.

Todo parecía que jugaba a su favor; salvo un simple hecho. Ella estaba en el asiento del copiloto, no estaba sólo. Tenía a alguien que podía ayudarlo, pero, en este caso, distraerlo, con sus peleas, con las mismas declaraciones de siempre. Él había pensado en cortar con ella de una vez por todas, y esta vez, esa noche sería la definitiva, se lo diría. Pero, la discusión que llevaban, no sabía por qué motivo, se caldeaba por segundos, ella empezó a elevar el tono de voz. Él también.

Por ello, giró la cabeza, alzó la voz, le pidió silencio, y ella sólo gritó: Nos matamos… mira la carretera. Cuando reaccionó fue demasiado tarde, intentó pisar el freno pero sus piernas no reaccionaron, estaba paralizado por el miedo. El coche iba dónde él quería, ella intentó coger el freno de mano, pararlo de algún modo, pero, no pudo, no le dio tiempo, el coche volcó en aquella curva, la curva inmediata a la casa de ella, al lugar elegido para la confesión…

No sabría decir cuánto tiempo pasó hasta que llegaron los primeros auxilios, él había estado inconsciente, y ella, aún seguía dentro del coche. Cuando él fue rescatado, sólo gritaba su nombre, Lucía. Lucía resiste, te amo… Perdóname, no te mueras. Lucía. Te necesito a mi lado. Pero, todo era inútil, ella estaba dentro del coche, y los bomberos trabajaban contrarreloj para, con mucha suerte, conseguir sacarla con vida. Pero, sospechaban que todo era imposible.

Pasaron varios días, hasta que él consiguió salir de aquel hospital, no hubo ni un solo momento en que no preguntara por ella, por su luz, Lucía. Pero, no conseguía ninguna respuesta, nadie sabía nada de ella, él sospecho que estaba muerta, sospecha que se confirmó cuando, una tarde, la primera tarde que salió de aquel hospital, cogió el coche y fue a su casa, le preguntó a los padres de ella. Él, por desgracia, o por fortuna, desconocía el odio que estos tenían hacia él, por eso, al verlo allí, vivo, sin rasguños aparentes, al padre sólo se le ocurrió decirle que su hija había muerto, él la había matado.

Él, no musitó palabra, y como vino se fue. En el coche, sin despedirse, sin ninguna mueca de dolor, ella había muerto por su culpa. Y él, estaba vivo este mundo no era justo, él merecía morir y ella vivir, ¿por qué no fue así? De nuevo en aquella curva, paró el coche, y se asomó al lugar del accidente, estaba confuso, quizás, si él también moría, habría paz en su corazón; pero, ¿qué sería del resto de su familia? Daba igual, no importaba, sólo quería amarla una vez más, sólo una vez más. ¿Tan difícil era de entender?

Iba a hacerlo, iba a subirse al coche, tirarse por aquella curva, morir dónde ella. Era duro, pero, poco importaba la vida si ella no estaría a su lado. Se subió en el coche, introdujo la llave, la giró con sumo cuidado, pisó el embrague metió primera, levantaba el embrague a la par que el acelerador, el coche empezaba a moverse, metió segunda, tomaba velocidad, tenía escasos segundos para cambiar a tercera, y menos aún para coger la suficiente velocidad para morir allí.

Pero, una voz, rompe todos sus esquemas. Unas palabras de Lucía, a lo lejos se escuchan, como un leve recuerdo, como una reminiscencia de otros tiempos. Víctor, no mueras. Víctor, te necesito a mi lado. Frena el coche, estoy aquí a tu lado. Al escuchar aquello, frenó el coche en seco, pero, no lo suficientemente rápido como para evitar el impacto contra el guarda raíl, un guarda raíl que no existió la primera vez de su accidente. ¿Por qué había parado el coche, si Lucía estaba muerta, qué importaba todo? ¿Cómo había escuchado su voz? ¿En realidad era un simple recuerdo? No, no podía ser, sonaba tan real, tan desgarradora, tan única…

Quizás, no debería morir, debía permanecer vivo por ella, pero, en aquellos momentos la vida lejos de Lucía carecía de sentido. Un golpe, luego otro, y cada vez más, sonaban en su ventana, una voz, la voz de Lucía volvía a sonar en su cabeza. Gracias, gracias a Dios has podido parar el coche. Víctor, te amo. Esta vez la voz estaba más cerca, los golpes en la ventana más intensos, y cuando por fin se dignó a girar la cabeza, allí estaba ella. Aún con claros signos del accidente, el brazo roto, la cara con varios cardenales, y ella vestida con un pijama, el pijama de estar por casa.

Empezó a llorar, si estaba allí significaba que no estaba muerta, se había salvado, y lo amaba…

En Tiempos de Alá (III)

07 julio 2008

4 Vencidos

Fu’ad Wâdî estaba confuso, cómo era posible que Alba, una cristina conociera su lengua, y, más aún, cómo era posible que estuviera allí en aquellas tierras. No pudo evitarlo, y cuando se vistieron, le preguntó todas las dudas, ella, le contó que venía del norte, de Santiago, pero, con los comienzos de la Reconquista, su familia había obtenido algunas tierras más al sur, en lo que antes fue conocido por Al-Ándalus. Ahora vivían en Sevilla, pero, allí, una banda de árabes, la secuestraron.

En su secuestro, conoció a aquellas chicas que él vio antes. A aquellas chicas, las había conocido en su secuestro, pertenecían al harén de Boabdil, pero, nunca le cedieron su cuerpo, a él, por suerte para ellas, le gustaban más grandes, más adultas, y ellas apenas tenían 17 años, menos, una de ellas que tenía 16. Habían aprendido un poco de árabe en unos meses que llevaban secuestradas. Hasta hacía unos días que habían planeado su fuga, pero, no sabían dónde estaban.

Él al escuchar su historia entendió que si seguían allí, correrían peligro, tanto por él, por dar la espalda a todos sus antepasados, y ella, por escaparse de su secuestro. Por desgracia, no tenían ninguna forma de escapar, su caballo había desaparecido de los alrededores, y ella había llegado hasta aquel río a pie. Él conocía bien aquella zona y sabía que corría tanto peligro allí en el río Guaro, como si fuese al norte a Las Mayoralas, o incluso aún más en Periana, si giraban su vista hacia Catalán, correrían el mismo peligro.

Alba, se fijó en Fu’ad, estaba pensativo, ella, le dijo, que en Velis aún correrían más peligro, los Reyes Católicos estaban pensando en invadir la ciudad, sino estaba ya invadida, que no lo sabía. Tras mucho pensar, entendieron que lo mejor, era regresar a algún reino ya cristiano, ya que, allí ella no correría peligro, y, él siempre podría convertirse al cristianismo. Si pertenecían en los reinos musulmanes, ambos corrían el peligro de morir en la reconquista. Pero, no sabían a dónde ir, necesitan un lugar cercano, y cristiano.

Quizás Córdoba, antes reino musulmán, ahora, cristiano, convivían dos culturas, incluso la judía. Allí estarían tranquilos, en un reino dónde gozarían de cierta libertad, pero, sólo había un leve problema, cómo llegar. Estaban lejos, demasiado, si bajaban por el río llegarían a la costa, Almayate, ahora mismo era su destino más cercano, pero, aún así a, como mínimo, dos días de camino. Dos días peligrosos, pero, no había otra solución, andar, y andar, esconderse.

Fueron dos días duros, hasta llegar a Almayate, allí estuvieron dos días, y Alba, se enteró de que Velis sería reconquistado en poco tiempo, quizás, no necesitarían ir a Córdoba, si eran capaces de aguantar allí el tiempo suficiente, no tendrían que marchar. Por suerte, aquella pareja de prófugos consiguió aguantar, regresaron a Velis, allí, vivieron varios años, tuvieron su primera hija, la llamaron Aurora. Porque para Fu’ad Wâdî, Alba, su mujer, y Aurora, eran las luces de su amanecer, las guías de su vida. Sin ellas, estaría perdido, a oscuras, sin un motivo por el que seguir.

Pasaron muchos años hasta que pudieron volver al Río Guaro, dónde se conocieron, esta vez, volvieron para quedarse, allí en Catalán, asentaron su hogar, sus hijos, y su familia. Aquella familia, que poco a poco, y generación tras generación fue creciendo, ampliándose, y escribiendo la historia. La historia de una familia, antes conocida como Valle Verde, ahora, y desde hace muchos años, Valverde. Mi familia. Esta leyenda me la contó mi padre, y a él el suyo, y así generación tras generación, ahora sé, que mis raíces son árabes, ahora sé, que mis antepasados lo dejaron todo por el amor…

Si Me Necesitas Silba...

03 julio 2008

13 Vencidos



Esta entrada que escribo hoy, quiero dedicársela a una buena amiga, que, por desgracia nos separan algunos miles de kilómetros, pero, nos unen otras muchas cosas. Pero, no en vano, hoy en día, por suerte, existe internet. A pesar de considerarla una buena amiga, en estos momentos, no recuerdo cómo nos conocimos. Pero, sí, otros muchos momentos en los que, nos hemos contado secretos, intimidades, sueños, deseos, nuestras vidas y problemas.

En la úlima conversación que tuvimos la noté un poco más triste de lo normal, me contó algo, muchas cosas, que, en realidad, nunca podría haber sospechado. Además, me enseñó un recuerdo, un recuerdo doloroso de enseñarlo, y de recordarlo -gracias-, un lugar secreto... Yo, al ver aquello, imaginé, todo era demasiado crudo, demasido real, demasiado para soportarlo en soledad... quizás, en ella ya no sea real, pero, en otras personas, sí lo es...

En aquel momento intenté animarla, quise compartir su soledad, quitarle la pena, pero, estamos lejos y no podía. Sólo había, sólo se me ocurrió ,una solución: Escucharla, leerla, hacerle saber que me preocupo por ella, más allá de las palabras, dárle ánimos de cualquier forma, darle todo lo que podía... Decirle, repetirle, las cosas que ya sabía, pero nunca está de mal, volver a escucharlas. Nunca está bien seguir el camino, el ritmo que nos han impuesto los demás, el camino debemos hacerlo nosotros a nuestro paso, sin prisas... Eso es lo más importante de la vida.

Te lo dije y te lo repito...
Ojalá pudiera robarte la tristeza, la pena.
Si estuviera ahí a tu lado, la soledad, la tornaría en fuerzas, pero, por desgracia no es así.
Mas, eso no me impide apoyarte, abrazarte, mandarte mi alma, mi aliento...
Ellos te protegerán y yo, seguiré a tu lado en la distancia...

Al fin acabé

01 julio 2008

10 Vencidos

Bueno, sólo quería deciros que eh acabado, en principio, dos cosas:
-La primera y, en principio, más urgente de acabar: Los exámenes, por suerte, a falta de una asignatura, las he aprobado todas, cómo hice el cuatrimestra pasado, os digo las notas:

Análisis Dinámica: Aprobado
Estadística III: Notable
Economía Latina: Notable
Hª Económica Andalucia: Aprobado (o más)
Periodismo: Aún no lo sé
Estadística II: Aprobado

Aún así, me quedan dos para septiembre (Macroeconomía I, y Estructura Econ. de España II), que de aprobarlas, aprobaría este año 14 asignaturas, todo un récord para mí.

-Y ahora sí, la importante, este fin de semana, como me aburría de tanto estudiar, y de tanto campo, aprobeché que estaban mis musas rondando por mi habitación, y he completado la novela, he completado El Rincón de Los Vencidos. Ahora, me toca leerlo, y buscar algunas erratas de las muchas que habrá, algún error ortográfico, e incluso, alguna revisión del texto en general.


Sólo quería daros las gracias a todos los que os habéis interesado, y os estáis interesando... Quizás, muy pronto mi sueño se haga realidad...