Dejé vencer mi alma, y por fin viviré en paz... En este Dulce Rincón, con esta Pena Vencida. Adiós La Dulce Pena. Adiós El Rincón de Los Vencidos. Todo tiene un principio, un fin y un motivo por el que existir: Este Rincón ya encontró el suyo, ahora es hora de delegar en La Piel de Una Promesa.
La Piel de Una Promesa

Brisa de Otoño (IV)

29 diciembre 2008

9 Vencidos

-Víctor, según dicen, alma blanca.
-Alma blanca –dijo ella riéndose–,
¿entonces, te desnudas para que vea tu alma? ¿Y de paso seque tu ropa?
-Está bien, me quitaré la chaqueta. Pero para ver mi alma tendrás que indagar mucho más, no soy tan transparente como parezco…
–Víctor cada vez estaba más nervioso, Nadia, con sólo mirarle le hacía temblar, él se estaba desnudando para ella…

-¿Ah no? ¿No eres tan transparente? Permíteme que lo dude…
-¿Por qué lo dices?
-Nada, nada, por nada… pero tenías razón, no es fácil leer en tu alma si sólo te quitas la chaqueta…
–dijo Nadie dejando entrever sus deseos
–, pero, mirándote a los ojos tengo suficiente…
-¿Sí? ¿Y qué lees, guapa?
-Otro día te lo cuento… ahora prefiero cambiar de tema.


-Dime… ¿Por qué me perseguiste? ¿Siempre eres igual de impulsivo?
-¿Y tú? Acaso no acabas de meter a un desconocido en tu casa, ¿siempre eres igual de impulsiva?
–Sentenció Víctor.
-No, sólo contigo. Pensé que si estabas en mi portal era una señal que no podía desperdiciar, por eso he decidido invitarte a subir, invitarte a una copa, y quién sabe si algo más…

Víctor tragó saliva, mientras Nadia fue a otra habitación a por esa copa. Aunque, si sólo era una copa lo que le iba a traer, estaba empezando a tardar algo más de lo debido. Y, cuando ella llegó sus dudas se esfumaron, tardó más que lo que debó tardar para preparar una sola copa. Se había cambiado de ropa, y traía su pelo algo más mojado, aún más sugerente, más rojo fuego, con su mirada penetrante.

Ahora vestía una pequeña falda, unas medias negras, y una blusa abrochada en los dos últimos botones, que dejaba entrever su gran pecho. Sólo entre su pelo, que le caía por el escote, y el sujetador podrían tapar algo, la camisa no tapaba nada… Justo lo que ella quería, dejarle entrever a Víctor sus instintos, su lujuria, pero él, ensimismado con la mirada de Nadia no podía mirar a ninguna parte de su cuerpo.

Tampoco podía sostenerle la mirada, desviaba sus ojos hacia el cuerpo de ella, pero esa visión la podía mantener mucho menos tiempo, temblaba de miedo, temblada de pasión… Hacía mucho tiempo que no hacía el amor con su, ahora, ex novia, hacía mucho que no gozaba del cuerpo de una mujer en su máximo esplendor… y esta vez, todo indicaba que sería esa tarde cuando culminaría su deseo.

Nadia humedecía sus labios con la punta de la lengua, se iba acercando a Víctor…

Feliz Navidad

24 diciembre 2008

8 Vencidos

El año pasado os felicité con Cuttlas (Navidad; Año nuevo). Este año, no he podido haceros un video musical cómo Passion (por desgracia para mí, me hubiera gustado, y alivio para vosotros, ya que mi voz no es muy agradable cuando canto y no sé tocar la guitarra), pero aún así he querido personalizarlo un poco más. El jueves noche salí por Málaga, en la Plaza de La Constitución está el árbol de navidad, y pensé, ¿por qué no va a estarlo también en mi blog? Y aquí lo tenéis para todos vosotros.



Disfrutad de la Navidad y que tengáis un buen año, nos vemos en el 2009...




We Wish You A Metal Xmas And A Headbanging New Year

La Dulce Pena en El Rincón de Los Vencidos

20 diciembre 2008

11 Vencidos

El otro día hablando por Messenger con una amiga, que por suerte, conoce de mi blog. Comentando sobre las entradas, sobre la última entrada, sobre la melancolía que producía, y esos fantasmas del pasado. Pero, días antes, me preguntó si ser “La Dulce Pena” y vivir en “El Rincón de Los Vencidos” no me condicionaba a la hora de escribir.

Primeramente le dije que no, en El Rincón escribía lo que me quería cuando me quería, no le ponía trabas a las historias, poemas, reflexiones… pero, ¿es esa la realidad? ¿O escribo con cierta melancolía y tristeza en los textos? Porque aquí, no escribo lo mismo que escribo en Grandes Odiseas y Momentos, ni siquiera lo que escribo en Las Mayoralas. Pero, claro, se puede pensar que esos son para “sus entradas específicas” y este para otras más generales, pero siempre con ese rasgo de tristeza, y con ese toque de esperanza que sólo tienen los soñadores.

Ella me hizo plantearme muchas cosas, cuando empecé en esto de los blogs, hace ya varios años, no tenía ni nick, ni dominio. Y, cómo sabéis, los elegí por casualidad gracias a la música (el nick y el primer blog por Mägo de Oz, y éste por Siddharta), en aquel entonces, no existía El Rincón, sino, Soy El Desterrado -si cabe con una dirección aún más derrotista-. Pero, escribía poco, y gracias al apoyo de unos amigos, nació El Rincón. Al principio no escribía sobre temas tristes, sino, sobre pequeñas reflexiones, llamémoslas, filosóficas.

El Rincón sólo era un blog, y La Dulce Pena, un nick cualquiera. Pero, supongo, que poco a poco, con el paso del tiempo, fui interiorizando a esa Dulce Pena, viviendo y sintiéndome como un Vencido, solitario en su Rincón… poco a poco, esas entradas y ese sentimiento empezó a nacer en mí (Hoy no tengo fuerzas; ¿Y por qué no?; hasta mi primera novelilla, El chico que dudaba).

Incluso, cada vez más, a mi mente venían algunos fantasmas del pasado… Volver atrás; Hubiera o hubiese; y tantos otros que no quiero recordar…

Quizás mi amiga tuviera razón y La Dulce Pena se hubiera interiorizado en mí más de lo debido, quizás, El Rincón estaba destinado a las entradas tristes y melancólicas, pero, otra cosa que me dijo, era que he de luchar por acabar con todos esos fantasmas del pasado, por vivir el presente, por elegir mi camino día a día, sin preguntarme qué hubiera pasado si hubiese elegido el otro. Ahora, lucharé por este presente, derrotaré todos esos fantasmas, y por fin viviré en paz…


En este Dulce Rincón, con esta Pena Vencida.

A pesar...

17 diciembre 2008

6 Vencidos

Delirios de Grandeza

15 diciembre 2008

9 Vencidos

Según Platón, hace ya muchos, muchos años, al principio de la creación antes de la existencia de los hombres y las mujeres, había unos extraños seres habitando la tierra, mientras los Dioses los observaban desde el Olimpo. Aquel ser, no era tan distinto a los humanos tal y cómo los conocemos hoy…

Ellos, tenían un cuerpo como el nuestro, pero no eran muy altos, más bien bajos. Para superar esa desventaja tenían otras cualidades. Al igual que las quimeras tienen varias cabezas, ellos tenían dos caras, pero opuestas entre sí en la misma cabeza y en el mismo cuello. Dos caras para controlarlo todo. Un solo cuerpo con cuatro brazos, cuatro piernas, y dos sexos. Tal y cómo conocemos hoy el de los humanos serían cómo un hombre y una mujer pegados por la espalda.

Pero los Dioses del Olimpo, recelosos de la perfección de tal ser, de sus cualidades los envidiaban y a la par estaban asustados. Con dos caras, no sufrirían ataques por la espalda, y estarían siempre atentos, trabajarían con cuatro brazos más que cualquier ser de dos, y las cuatro piernas le permitirían caminar y correr por todo el mundo sin cansarse. Pero sobre todo, lo que a los Dioses más asustaba eran sus dos sexos, con ellos, no necesitarían a nadie más para expandirse por la tierra, pronto, sería toda para ellos.

Zeus, patrón del Olimpo; el más asustado y él que más los envidiaba, pues a pesar de ser el Dios Supremo, esos simples mortales eran más perfectos que él; creyó hallar la solución para menguar su fuerza y perderles el miedo. Con un rayo, los dividió en dos, así se creó el hombre y la mujer, divididos no suponían ningún peligro.

La población del mundo se duplicó, pero no importaba, estaban desorientados, acostumbrados a todas sus cualidades, ahora no podían hacer nada, si querían recuperar su antigua fuerza tenían que encontrar a su mitad perdida errando por el mundo. Antes no hubiera sido mayor problema, pues podían caminar sin cansarse, ahora, sólo tenían la fuerza de su corazón para buscarla, pero, no era suficiente, la envidia de otros seres iguales que ellos, y la traición por la espalda hacía mucho más ardua la tarea.

Los Dioses, estaban pletóricos con el plan de Zeus, fue la única forma de mermar su poder y perderles el miedo. Pero, algunos seres no desistían en su búsqueda a pesar de las piedras que encontraran en el camino. A pesar de lo duro que se hacía luchar, seguían buscando su otra mitad, y si la encontraban, deberían abrazarla de nuevo, y en ese instante recuperar su antigua fuerza, la capacidad de evitar la traición, la resistencia para andar largos períodos y soportar el trabajo agotador, sentirse un solo ser en perfección.

Ese abrazo, hoy lo llamamos sexo, y es nuestra fuerza para seguir.

Desde entonces, los humanos vagamos perdidos en la noche, en el día. Tristes, desamparados, buscando esa mitad, luchando por ella, sin saber muy bien por qué, pero sintiendo que a Zeus no le salió del todo bien su plan, porque, aún podemos recuperar nuestra fuerza sólo oyendo nuestro corazón.
Con sólo abrazarnos en una noche de sexo…


Quizá haya una razón por la que luchar. Y un día, tal vez, se vuelvan a ver, sintiendo una atracción no entienden por qué, pero han de saber que han roto esa maldición han de hacer caso a su corazón...

¿Coincidencias?

12 diciembre 2008

9 Vencidos

Cómo algunos sabéis, estudio económicas, y para ir a la Universidad he de coger un autobús, que es algo así como hora y veinte, hora y media de camino. Uno para ir y otro para venir. En total cómo tres horas, y siempre más o menos con los mismos compañeros de viaje, la mayoría de mi propia facultad.

Imagináros esa situación durante un año entero, o un simple mes, sería para por lo menos entablar alguna conversación con el resto, ¿no? Pues quizás no, o al menos no con todos...

En mi primer año, cuando llegué a la universidad fue un poco para romper con mi pasado. Toda mi vida había sido el chico bueno de la clase, el que nunca faltó a clase... Algunas veces no por falta de ganas de no ir, sino, por la implacable sombra de mi hermana, y mi madre... Pero en la facultad estaba solo. No podían controlarme, podía ser ese Josemy alocado que corría por mis venas.

Ese Josemy ya empezó a notarse en el autobús, junto a otro amigo, nos pásabamos las tres horas riendo y disfrutando de la vida. Una vez, nos llevamos una cinta con heavy y un walkman con altavoces para no tener que oír Los 40. Gracias a aquellas acciones, tuvimos la "mala suerte" de que a un segmento importante (por ser casi la mitad de las personas) del autobus le incomódabamos, o eso parecíamos notar en sus miradas... excepto a una chica, una chica que siempre me saludaba y me sonreía.

Aquella chica no era muy alta, con el pelo castaño por encima del hombro, y unos ojos marrones, en los que, se le podian ver las arrugas tal vez de expresión, tal vez de vivencias... nunca se lo pregunté. Pero, desde la primera vez que nos vimos fue la única que me saludaba, sólo un saludo. Un Hola y una sonrisa. Y yo, se lo devolvía, si estaba hablando con mi amigo, cuando ella se subía, lo dejaba y le correspondía con la sonrisa.

Todo parecía normal, nunca hablamos más de ese hola, y sólo era a primera hora. Llegó Junio, y con él los exámenes, ya no la ví, al menos en el autobús, también es cierto que algunos días me fui en cohce. Y, allí estaba ella en la biblioteca de Economía. De nuevo ese saludo. Algo más raro fue el día que fui a otra facultad, a Ciencias, al otro lado de Málaga, y allí estaba ella. El motivo por el que yo fui allí, simplemente porque el conductor estudiaba allí y tenía que ir, el suyo, aún no lo sé, pero, volvimos a saludarnos.

Días después, volvimos a ir a otra facultad lejos de la de económicas, y allí volvió a estar, mi amigo se reía de mí diciendo que me seguía... Yo, le decía que eran casualidades, coincidencias... pero, han pasado tres años, y aún la sigo viendo, aún seguimos con ese Hola y la sonrisa, pero, nada más... Ni una sóla frase más allá de ese ritual, tan sólo sé su nombre por terceras personas y de casualidad.

Ahora, cómo dijo Ánima Sola:
Cómo saber quién buscó a quién bajo la luna.
Quiero creer en la sal de tu piel,
tu sudor en mi ser.
Ya he perdido la fe, triste vida sin ti.
Necesito tenerte.

Brisa de Otoño (III)

09 diciembre 2008

7 Vencidos

-¿Entras o qué? –le dijo ella, mientras le seguía sonriendo. Él la miraba inmóvil, su sonrisa, su cara, su pelo rojizo, su figura, su mirada… esa mirada cautivadora de almas. No podía decirle nada, aquellos ojos lo habían petrificado como Medusa, pero, por dentro, estaba deseando ir con ella al fin del mundo, al origen de sus almas. Ella volvió a insistirle:

-Chico, entra o te vas a empapar aún más. Yo no te voy a esperar todo el día, que sino también me mojo.
-Sí, sí. Ya entro. Perdona es que estaba un poco ensimismado con la lluvia, hacía mucho que no llovía así, y me ha sorprendido de repente.
-Menos mal que es por eso. Ya estaba pensando que un chico tan guapo iba a ser sordo, y no se daba cuenta de lo que le estaba diciendo, anda, entra, sube y te secas un poco la ropa.
-Sí.
–Fue lo único que pudo decir él, tras unos segundos ensimismado, de nuevo, en aquella mirada. En realidad ni siquiera sabía que le había dicho. Él tan sólo soñaba con aquellos rizos humedecidos recorriendo su pecho desnudo asustado bajo la inquisidora mirada en el lecho de su cama.

Él entró al portal, y la siguió se subieron al ascensor, iban a la quinta planta, allí, por lo que le dijo es donde vivía ella, sola, en un piso de estudiantes. Él pensó que, si aún estaba estudiando sería más joven que él, pero, en realidad, ella estaba haciendo un máster y era un par de años mayor que él. Pero, quizá ese simple par le hubieran servido a ella para vivir y saber mucho más de la vida que él, pero, no se atrevió a preguntarle nada sobre ella, la edad, tan la dijo ella, él ni siquiera hablaba.

-Es aquí –Dijo ella volviendo a romper aquel silencio incómodo entre los dos–. Ven te pondré el calefactor para que seques un poco la ropa.
-Gracias, no es necesario. No está mojada, simplemente un poco húmeda.
-No seas tonto, y quítatela para que se seque te vas a resfriar, y luego se lo pegarás a tu novia…
¿Lo había dicho para lanzarle una indirecta y saber si tenía novia o simplemente por intentar ser amable? Estaba desconcertado, y aquellos ojos no dejaban de mirarle buscando una respuesta, una sensación, un algo que le dijera que era el momento, su momento.
-No te preocupes si me resfrío, no tengo a nadie a quién pegarle el resfriado –Dijo él–. A propósito, ¿cuál es tu nombre?

-Mi nombre… Nadia, como la canción.
- ¿Canción qué canción?
-Una poco conocida, pero, da igual, es simplemente algo circunstancial, el nombre no importa. ¿Y tú? ¿Tú cómo te llamas?
-¿Yo? Cómo tú quieras llamarme…

Ella, no pudo evitar volver a sonreír, y mostrarle su sonrisa cautivadora al igual que su alma.
–No, en serio. ¿Cómo te llamas?
-Víctor, según dicen, alma blanca.

Posibilidad

05 diciembre 2008

8 Vencidos

El que sueña va con la esperanza,
El que tiene los pies en la tierra con la probabilidad.

Brisa de Otoño (II)

02 diciembre 2008

8 Vencidos

Se levantó de la silla, y antes de que el camarero pudiera llevarle al café que pidió echó a correr en busca de aquellos ojos. Jamás en sus veinte años había sentido nada parecido, corrió y corrió por la calle, tropezaba con la gente, pero le daba igual, seguía corriendo en busca de ella. De repente, su móvil empezó a sonar, deberá ser mi novia, pensó. Y se detuvo para contestar la llamada, efectivamente, era ella que entre lágrimas, le reprochaba que no estuviera en aquella cafetería dónde habían quedado. Él no sabía cómo disculparse, no podía decirle que estaba intentando buscar una mirada, así que calló, sólo le decía algunas veces perdón…

Ella despechada, al fin le dijo, lo que quería decirle, que su relación había acabado. Que estaba cansada de vivir aquel falso noviazgo, que entre ellos nunca jamás debió haber nada más que amistad. Y que, si él no la amaba tampoco debió empezar la relación. Aquellas palabras le hacían mucho más daño hoy, que cuando se las dijo, entonces no fue consciente, no era consciente de lo que le estaba diciendo, hoy sí. Hoy comprendía que no debió correr, no debió dar de lado a la que fue su novia.

Cuando acabó de hablar con ella, empezó a correr, debía seguir buscando aquella mirada, mientras corría, sin rumbo, iba notando cómo le caían algunas gotas de lluvia en la nuca. Con cada paso que daba las gotas que iba notando mojaban más, cada vez eran más grandes, y estaba empezando a mojarlo más. Se refugió en un portal que encontró en la calle, y por primera vez en mucho tiempo fue realista.

¿Cómo iba a encontrar a la chica? Si lo único que había visto de ella era la mirada, ni siquiera se había fijado en la ropa, ni en el color del pelo, nada… sólo en sus ojos, y si la encontraba por detrás, cosa difícil, pues desde que se cruzaron había pasado mucho tiempo, y aquella chica podía estar en cualquier lado, incluso entrando en aquel portal, pero, desgraciadamente no era así. La lluvia que empezó siendo una leve llovizna iba aumentando, y ya se hacía imposible pasear por la calle sin un paraguas. Por eso, no había nadie por la calle. Estaba él sólo.

Pasaban los minutos y la lluvia persistía, además, se estaba empezando a levantar un poco de viento. Recordó que pensó que debía resguardarse si no quería mojarse, pero que en realidad, ya estaba bastante mojado cuando se metió en el portal. Allí en el portal, escuchó una voz, una voz muy dulce y femenina que le dijo, qué es lo que hacía allí, y cuando se dio la vuelta pensando que quizás, podía ser la chica de los ojos, se dio cuenta de que no era ella, simplemente era una vecina, que le estaba pidiendo que abandonara el portal.

Instantes después, otra vez en la calle, volvió a escuchar otra voz, que le dijo:
-¿Tú qué haces aquí? Anda entra al portal que te vas a empapar.
Sin levantar la mirada de aquel suelo mojado, le dijo que no, y aquella voz, volvió a insistir. Él, aún recordaba la forma tan ruin con la que lo habían echado antes de allí, por eso, volvió a decirle que no quería entrar, y cuando le miró a los ojos, ella sonrió. Sí, no había duda, eran aquellos ojos, aquellos ojos almendrados… Aquellos ojos que le habían quitado el aliento.

-¿Entras o qué? –le dijo ella, mientras le seguía sonriendo.

Brisa de Otoño (I)

28 noviembre 2008

9 Vencidos

En su mente aún estaba el recuerdo de aquel día, hace ya siete años, pero, para él, era como si estuviese viviéndolo en ese mismo instante. Aquella mañana, la de su recuerdo, apuntaba a que aquel 29 de noviembre sería frío, y lluvioso, cómo a él le gustaban, con la brisa de otoño.

Por ello, se abrigó bien. Un pantalón de pana, de esos que tanto abrigan, una camiseta de manga corta, y encima de esta, una de manda larga. Y sobre las dos, una sudadera de algodón, su mejor sudadera. ¿La sombrilla? No la necesitaba, iba cerca, si le llovía podría correr sin mojarse demasiado. Cogió la cartera, tenía unas tres mil pesetas en ella, pronto dejarían de existir las pesetas...

Por el camino, se cruzó con dos ojos, una mirada preciosa, que en aquel momento le impactó y años más tarde, le causaría un gran daño y unas heridas, aún, insanables. Pero, en aquel momento era no era consciente de eso, y prosiguió su camino, con la sonrisa que lleva el que sabe que le han alegrado el día, tan sólo con un cruce de miradas, con una sonrisa y un palpito en el corazón.

Llega a su destino, hace frío, pero no le importa, aún mantiene el calor de aquellos ojos almendrados... en su corazón la sensación de que algo malo iba a pasar, ¿pero qué? ¿y cuándo? No tenía demasiado tiempo para pensar, se acercaba la hora, y su corazón tampoco le dejaba espacio para otro pensamiento que no fuesen aquellos ojos. Y eso fue lo que hizo, abandonar su cita, y huir en busca de aquellos ojos, y dejar plantada a la que, aún, era su novia.

Aún, pero, no por él, sino por ella. Aquella tarde habían quedado en la cafetería dónde se conocieron, para cortar. Fue una decisión unánime que había tomado ella, su relación se había mermado en aquellos escasos ocho meses de noviazgo, pero, muchos más años de amigos, desde que hicieron los estudios de secundaria. Cuando se conocieron, como suele pasar, ninguno de los dos se podía imaginar que acabarían juntos, pero el destino así lo quiso, y por ello, cuando acabaron la carrera, tras cinco años juntos, decidieron darse una oportunidad.

Ella estuvo siempre enamorada de él, pero, él, no. Él no sintió nada por ella hasta el momento en que ella se lo propuso, nunca vio más allá de su amistad, nunca intuyó los sentimientos de su amiga. Y sólo aceptó salir juntos, porque sería su primera experiencia, su primera novia, pero no su primer amor. Por eso quizás sea por lo que tantas veces apartó su relación con ella para priorizar otras cosas... como esta, para anteponer la mirada de aquella joven desconocida.

Se levantó de la silla, y antes de que el camarero pudiera llevarle al café que pidió echó a correr en busca de aquellos ojos.

25/11: Lucha de la Violencia de Género

25 noviembre 2008

6 Vencidos

25 de Noviembre: Día Internacional contra la Lucha de la Violencia de Género


En un día como hoy, no podía estar callado, pero por desgracia tampoco tengo demasiado tiempo.

Audios extraídos del
Ministerio de Igualdad de España, de la campaña "Ante El Maltratador Tolerancia Cero":



Videoclip de Lujuria: Espinas en el Corazón. El grupo que conozco más implicado con esta causa:



Y estos dos temas de grupos españoles que le dieron nombre a las mujeres maltratadas.

Pero es muy importante que NO olvidemos que no sólo son Evay y Raquel, sino también es María, Ana, Carmen, Dolores, muchas más...

... y cómo dijo Ankor:

"Volveré a vivir sin miedo a morir... Caminar hacia un lugar volver a amar sin más sufir..."

Un Sentimiento de Amor

23 noviembre 2008

10 Vencidos



Amor; fuerza incombustible; apoyo mágico.
Desde hace años te siento en mi pecho,
Sin saber qué es lo que eras.
Me has arrancado lágrimas y sonrisas,
Me has dado felicidad y tristeza, melancolía y sueños...

Amor; reminiscencias de momentos inalcanzados,
Me has hecho daño, me has maltratado en soledad.
Amor; azote implacable, castigo irremisible.
Me has derrotado, me has enviado a El Rincón de Los Vencidos.

Amor; aquí en El Rincón estoy tan lejos de ti,
No soporto esta distancia que nos merma.
Este sufrir en soledad, esta derrota inconclusa,
Tanto miedo a huir y perderte para siempre,
No sentir tus golpes en mi espalda.

Pero, Amor; no todo en ti es llorar.
A veces, eres un regalo de Dioses, progenitor del Deseo,
Eres mi guía, mi Rosa de Los Vientos en el mar,
Mi Norte, mi brújula, en la vida. Mi Panacea…

Amor; he de saber, si siempre estarás aquí,
Quiero saber si vivirás en mi pecho,
Necesito sentir tu calor en mis noches de soledad,
Imploro saber si soy merecedor de ti, de tu compasión y compañía.

Amor; sentimiento sin razón, sentimiento del corazón,
Mírame a los ojos y verás mis miedos, mis temores,
Lejos queda ya Hades y Estigia, no le temo a la muerte,
Tan sólo me acongoja a una vida sin conocerte.
Más allá del tiempo, Más allá de la luz.
Dime si es posible, dime si soñaré a tu lado
Y tú, despertarás al mío...

Amor; perdición de dos, salvación de almas
No importa el tiempo, ni el lugar
Te buscaré. Te seguiré... Te encontraré.
Junto a ti moraré;
Junto a ti moriré...

Junto a ti… Amor.




Un Sentimiento de Amor (Capella)

Buscando

20 noviembre 2008

7 Vencidos

Muchos de vosotros sabéis que hace tiempo me estaba leyendo un libro de Magdalena Lasala sobre Walläda La Omeya (colgué un par de poemas aquí), y a ella, la conocí gracias a Saurom, por su canción, Walläda La Omeya.

El martes, me acabé el libro, he tardado demasiado más de lo que me hubiera gustado, pero cada vez tenía menos tiempo... La verdad es que la imagen que se da en el libro sobre Walläda, me ha dejado perplejo. Si todo lo que cuenta el libro es verdad, o al menos la mitad, ¡qué mujer! Me ha dejado impresionado, tanto ella, como la autora que no la conocía, pero, estas navidades igual cae otro libro de ella, y de Guillermo Martínez, que también le tengo ganas.

En la facultad, no sé si os lo había contado antes, estoy haciendo un "pseudo trabajo de investigación" buscando en revistas científicas, libros, boletines oficiales... datos sobre el Gasto Público en Cultura. Pero, no he podido resistirme y he buscado sobre Walläda y Zaydûn. Sobre ella he encontrado que hablan en dos revistas,
esta, y esta. La primera, he decidido hacer un préstamo interbibliotecario con la Universidad de Cádiz, y que me traigan el libro a la de Málaga. Me cuesta 7€, pero, los pagaré, me hace ilusión. La segunda, sólo está en la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, serían otros siete, pero aún no sé que haré.

Sobre Zaydûn he encontrado un libro, Casidas Selectas, que por la descripción no sé muy bien de qué será, pero, posiblemente me lo compre antes de navidad, ya he preguntado en una librería... Y, otro libro poemario, sobre poetas hispanoárabes, que quizás me lo compre con el de Zaydûn. Y ya me los hiré leyendo poco a poco. Pero, como soy un poco impulsivo quiero actuar antes de que pase más tiempo, y desista de la idea.

En cierto modo, este es una de mis sueños, y esta es la lucha que estoy llevando a cabo para conseguirlo... espero, que me salga bien, y esto me dé ánimos para seguir luchando por otros más complicados, para hacer locuras que no hice...

Si Hubiese Luchado

17 noviembre 2008

11 Vencidos


¿Qué hacer cuando estás vencido?
¿Cómo actuar si sabes que todo puede cambiar?
O que, quizás, todo siga igual.
¿Qué hacer en ese momento?

Sin niebla en la mente, ni rencor en el corazón.
Perder o ganar...

Nada importa, todo pasará, tan efímero
Como el sonido de tus pasos, como tu olor.
Igual que tu mirada que nunca existió.

Aquella, que yo busqué y no quisiste regalarme,
Ese regalo que acompañado de una palabra;
Una caricia... o tal vez un beso,
Me sacaría de este infierno mundano.

Pero... ¿Cómo puedo reclamarla si no la busqué?
Si jamás luché por esa mirada,
Tan sólo, la busqué como sin buscarla,
Temiendo ser un loco, intentando no mostrar mi alma.

Ahora sólo queda morir en soledad,
Lejos de la mirada que pudo salvarme una vez,
Lejos de las palabras nunca jamás pronunciadas,
Lejos de ti. Lejos del tus ojos. Tan lejos...


Que puedo susurrarte al oído,
Puedo acariciarte la nuca,
Y besarte cómo nunca lo hice.

Sueños Rotos

13 noviembre 2008

8 Vencidos



¿Por cuántos sueños habré luchado y habré salido perdiendo...? ¿Por cuantos otros habré luchado y habré ganado...? ¿Cuántos vencí sin luchar? ¿Cuántos perdí sin luchar? Pero, como dijo Siddharta, Ahora no hay tiempo ni ganas para contarlas, prefiero seguir así sin contarlas... Hoy, he decidido, recordar un viejo sueño, que no se cumplió...

Ya lo conté hace tiempo en mi otro blog,
aquí, pero de un modo que pretendí que fuese gracioso. Hoy, tras varios años, allí en el otro blog puse el 2002, pero creo que fue en el 2001, quitando los temas amorosos, el mejor de mi vida.

Un amigo mio, por aquel entonces mi mejor amigo, se compró una guitarra eléctrica. Y, como todo buen chaval joven, y con guitarra quería montar un grupo de heavy. Y, yo, era uno de los elegidos para ello. Pero, no tenía instrumento... en un principio, sería también guitarra, pero, cómo otro amigo que también iba a entrar, podía conseguirse una, me quedé, supuestamente, con el bajo. Pasaba el tiempo y el grupo en principio seguía adelante.

Los días iban pasando, a pesar de verlo difícil, y no tener apoyos claros en mi familia, yo seguía luchando a mi manera por mi sueño. Compuse dos pseudo canciones, iba a los cibers y buscaba información sobre los bajos... Mientras que mi amigo, el que podía conseguir la guitarra cada día pasaba más, y el resto del "grupo" también. Tan sólo el guitarra, al ya tenerla seguía con las mismas ganas que yo, o incluso más.

Un día, me llamó a mi casa. Me dijo, que en unos grandes almacenes había una guitarra eléctrica en oferta. Y estaba bastante bien, y cómo el otro chaval no se decidía, me la podía comprar a mí, y yo pagársela cuando lo viera. Hablé con mis padres, lo dudaron, era un desembolso grande para un sueño. Y, claro, mi amigo vivía en Málaga y podía ir al conservatorio, pero yo desde Vélez no tenía esa opción, en principio me enseñaría él, y un poco de autodidacta.

Mi otro amigo, el que se podía conseguir la guitarra, vivía enfrente mía, y mi madre, antes de comparme la guitarra, o no comprármela, pero, estaba casi convencida de hacerlo... Habló con la madre del otro colega, y básicamente, se rieron de nosotros, y sobretodo de mí. No pensaban que pudiera llegar a algo, y no me compraron la guitarra. A mí, sin ahorros, y sin nada con lo que luchar, no me quedó más que resignarme y mentirme diciéndome que no la quería tanto, que sólo era un antojo... pero era mentira.

Había sido el primer gran sueño que no se cumplió, el primer gran sueño por el que no luché como debí... Pero, por suerte, algunas veces en la vida se presentan segundas oportunidades. Y, fue así, decidí estudiar económicas, sin yo saberlo, justo al lado de un conservatorio, y de una tienda de instrumentos... El segundo año de estar allí, todos los días ví una guitarra en oferta. Sabía que esta vez era mi oportunidad, "ahora o nunca".

También sabía que yo solo no podía pagármela, y mis padres igual tampoco querían, ya se negaron una vez... Pero, mi abuela materna sí, yo era su ojito derecho... y lo fuí hasta su último día, por eso, ella me la compró para navidades, hará dentro de poco dos años. Es cierto, que no sé tocarla, que apenas la he tocado, que quizás nunca aprenda... por eso muchos pensarán que fue un capricho, pero, fue algo más.... fue un sueño, que una vez roto, pudo cumplirse...

Cómo en un Sueño

10 noviembre 2008

6 Vencidos

Acabábamos de salir del cine, hacía bastante tiempo que no nos habíamos visto, como seis o siete meses, pero, en nuestras memorias, en nuestros recuerdos –al menos en los míos–, aún permanecían aquellos momentos de infancia y de adolescencia prematura. Pero, también recordaba cómo todo aquello pasó, y sólo quedó en recuerdos, que se lleva el viento.

Otras veces te había visto por la calle, y apenas nos saludamos, pero, esta vez era distinta, quizás no demasiado, pero sí suficiente. Estaba lloviendo, bastante, y tú no tenías sombrilla; yo sí, por eso ver que tú no tenías, y tampoco se acercaba nadie para acompañarte, supuse que estabas sola, y me acerqué a ti para resguardarte del agua. Al principió me acerqué como si no te hubiese visto antes, sólo para saludarte.

Hablamos sobre nosotros, pero, conversaciones vacías, preguntándonos cómo nos iba en la vida… Preguntas que ninguno de los dos quería hacer, pero hicimos, y respondimos. Poco a poco la gente se iba yendo, bajo sus paraguas… Todos menos nosotros dos, que aún estábamos allí, inertes, con las mentes en lugares muy lejos de allí. Cuando nos quedamos por fin solos, y vi que no hacías ningún gesto para irte, te ofrecí un hueco en mi sombrilla.

Tú, lo aceptaste, aunque no sé muy bien si por compromiso, o por verdadero deseo, de estar a mi lado. Nuestra relación en el pasado, me hubiera dicho que por compromiso, pero, en tus ojos, creo que hubo algo más. Pero nunca fui bueno para leer miradas, y menos, en sus ojos, siempre me parecieron tan hermosos, pero inexpresivos. Nunca me dejó que leyera en su alma, jamás, me contó nada. A pesar de los recuerdos que tuvimos, nunca supe nada de ella, más allá de la relación de unos compañeros de clase.

Bajo la lluvia, todo parecía distinto. Te agarraste a mí, muy cerca, nunca supe si para no resguardarte de la lluvia o para acercarte a mí. No te lo pregunté, no quise saber la verdad. Yo era feliz allí en mi mundo. Un mundo irreal, del que tendría que despertar. Pero no aún. En el camino, te pregunté si tenías pareja. Pero, tú no me respondiste. No volví a insistir más, comprendí que era un sí que no te atrevías a decir por si me hacías daño.

Seguimos caminando, habíamos llegado a la altura de mi casa, y allí, tú me dijiste que te dejara, te irías sola y ya no llovía tanto. Te pregunté si seguías viviendo en el mismo lugar, y me dijiste que sí. Te dije que te acompañaría, no iba a dejarte sola, no ibas a ir sola hasta tu casa, lloviendo, y por aquellas calles tan solitarias. Sonreíste, dijiste: “Sabía que vendrías. Tú siempre lo das todo por los demás”. Seguimos hasta tu casa, y allí en la puerta del portal, me desperté del sueño.

Pánico

07 noviembre 2008

5 Vencidos

No sé vosotros, pero, yo desde pequeño, le he tenido pánico al dentista... Aún recuerdo la primera vez que me empastaron una muela, lloré, berreé, pataleé, supliqué, rogué... hice de todo, me anestesiaron, empezaron a rasparme la caries, y me dolía, me mataron el nervio, pero seguía doliéndome, tuve que aguantarme... tras eso, me empastaron bastantes más... Eso fue en segundo de ESO, o quizás primero... no lo recuerdo muy bien.

Aquellos días pasé unas tardes de un inmenso sufrimiento no os podéis hacer una idea... Desde entonces le pillé miedo, terror, pánico, cómo queráis llamarlo al dentista.

A los años, empezó a salirme la muela del juicio de abajo derecha... Lo notaba porque se me inflamban las encías, y al tiempo me iba notando un pequeño pico. Al poco, de empezar a salir esa, comenzó a salir la izquierda de abajo... Y me dolía también bastante. Las de arriba no me han estado dando esos problemas. A la muela de la derecha la notaba un poco rara, de vez en cuando, se me quedaban algunos restos de comida. Y me los tenía que sacar con un palillo de dientes, pues, para ese caso cepillárselos era inútil.

No fue hasta el año pasado, más o menos por esta fecha (creo recordar) cuando, se me inflamó la encía, y estuve una semana sin poder abrir la boca más de dos dedos, fue horrible. Un dolor inmenso, y sin poder comer. Por ello, fui al dentista, y me dijo lo que llevaba un tiempo suponiéndome, la muela estaba picada. Y, para colmo, estaba naciendo un poco torcida... Cuando digo un poco, quiero decir, haciendo un ángulo de 90º con "sus compañeras" (Si alguien quiere ver la radiografía
aquí -lo más oscuro son empastes-); pero, la muela de la izquierda estaba casi igual, también molestaba al resto de dientes.

Donde fui era una clínica privada, y me querían sacar las cuatro muelas, por un precio, a mi parecer elevado, pedí presupuesto en otra, y me dijo, que este tipo de operación me los hacía la seguridad social, pero, tardaba un poco... Así que dejé que pasaran los exámenes, y en marzo, fui al ambulatorio que me correspondía, para que ahí tramitaran mi cita, para la operación. En mayo, me llamaron del hospital para hacerme una radiografía (la que os he adjuntado), tras eso, quedaron en que volverían a llamarme, para la operación.

Este verano, me llegó una carta, en la que decía, que el dái 5 de Noviembre tenía cita en otro hospital, y bueno, un poco (bastante) aterrado por si me operaban fui al hospital. Pero, por suerte para mí, tampoco me operaron. Tan sólo me vió, y me dijo, que me volverían a llamar del segundo hospital al que fui. Ahora sólo me queda esperar, y intentar vencer el pánico día a día. Hasta el día de la operación. Os lo he contado, para intentar relajarme un poco, y ir venciendo al miedo poco a poco...

Locura

04 noviembre 2008

5 Vencidos

Vas por la calle, solo. Miras a tus alrededores, y no ves a nadie. O quizás sea que no has querido verlos. Hace ya varias semanas que acabó tu relación con ella, pero, nada ha cambiado desde entonces no has podido sentir ni un solo instante de alegría, ni un sólo recuerdo feliz ha llegado a tu mente, tan sólo los malos momentos, y como escribió aquel escritor, sentir la crónica de una muerte anunciada.

Apenas has hablado con la gente, tal vez una vez, sí una vez... la recuerdas cómo si esas hubieren sido las últimas palabras antes de quedarte mudo, y de morir en silencio... Fue aquel cartero, cuando subió aquella carta, aquel paquete para ella... Te la dió, firmaste, y cuando pudiste ver que era para ella. Le devolciste el paquete, agachando la cabeza y susurrándole que ya no vivía allí.

Cerraste la puerta, como el aveztruz que esconde la cabeza en la tierra por miedo. Querías ocultarte del resto del mundo, olvidarlo todo y desaparecer. Pero no pudiste... tan sólo te apoyaste en la pared y comenzaste a llorar, golpeaste la pared con impotencia. Y fue entonces, fue entonces cuándo la última foto que te quedaba con ella, cayó al suelo. El marco quedó intacto, pero, los cristales se rompieron, y por el peso de ellos, se rasgó la foto.

Ya todo daba igual... ya nada tenía sentido. Vivir o morir. Morir en vida o vivir con la muerte, todo era lo mismo para ti, para tu corazón, tan maltrecho por el amor como por aquel infarto, que acabó en un marcapasos. Ese maldito marcapasos que nunca dejaba de hacer su peculiar tun tu-tun. El mismo tun que tanta otras veces la había despertado a ella. Pero, ella se lo cayó, no te dijo nada. Mas, tú en sus ojos lo podiás leer, o quizás lo leyeras en sus ojeras, sus cambios de humor al despertar.

¿Qué importaba todo eso ahora? Vuestra relación estaba rota, al igual que aquella foto que estaba en el suelo. No te dió ninguna explicación, pero un día desapareció y no la volviste a a ver nunca más. En tu memoria, ya mermada por tantas pastillas resuena aquella frase que una vez te dijeron: "A veces cuando una persona con marcapasos muere, su corazón sigue latiendo". Siempre dudaste sobre la veracidad de esa frase, pero, hoy, estabas dispuesto a comprobarla.

Cogiste el cristal más grande que había en el suelo, y te fuiste al baño. Por el camino, te lo clavaste en los dedos, y derramaste algunas gotas de sangre, no sentiste dolor, las pastillas te lo impedían. Ya en el baño, frente al espejo, alzaste el brazo derecho, tú siempre fuiste zurdo, algo que irritaba tanto a ella, porque a la hora de comer, chocaban vuestros codos... Con la mano aún dubitativa, te desgarraste el brazo desde la muñeca hasta el codo, y antes de que pasaran más segundos, hiciste lo propio con el izquierdo. No querías que hubiera dudas, ibas a morir.

Encontes... entró ella por la puerta de la casa, nadie le recibió el día que llegó, a él lo llamó y el silencio habló, Cariño, ¿dónde estás? Ya no me iré nunca jamás...


pero, ya era demasiado tarde. Tú corazón aún latía, pero, era preso del marcapasos. No podía hacer nada por salvarte, habías perdido mucha sangre, y las heridas eran demasiado profundas como para taparlas, pensó en los torniquetes, pero, era tarde para ello. Ella que sólo había estado unos días fuera, visitando a los padres, ella que había venido antes de lo pensado porque su instinto femenino se lo dijo, ella que sabía de tu locura, y aún así te dejo sólo. Ella, ella, ella... se maldecía por tu muerte... se maldecía por sus Lágrimas de Dolor...

Réquiem

01 noviembre 2008

7 Vencidos


Hoy, es 1 de Noviembre, según las viejas costumbres, Día de Todos Los Santos, día de visitar a los familiares, y amigos, que por desgracia, ya no están con nosotros... Me gustaría dedicaros unas palabras, pero, no me vienen las que quisiera. Nunca os podría explicar todo lo que siento, sé que no he ido a visitaros desde que nos separamos, pero, vosotros sabéis que siempre estáis en mi mente... y en mis recuerdos.

Réquiem (Stravaganzza)

Muerte, ¿por qué has venido a robar un ángel que aún no ha aprendido a volar?
Muerte, ¿por qué has venido a arrancar una luz que aún tenía que brillar?


Réquiem (Mägo de Oz)

Echo de menos el llegar y oír tu voz, echo de menos No tener tu apoyo.
Te echo de menos. Un beso, adiós, cuídate. No nos olvides, muy pronto nos volveremos a ver.

¿Vida o Existencia?

30 octubre 2008

4 Vencidos

¿No es bueno hacer planes de futuro?
No, porque luego no salen como queremos que salgan.
Ya, pero los sueños son a fin de cuentas planes de futuro. Y ¿qué es la vida sin sueños?
Una vida gris; pero, una vida sin sobresaltos
¿Y eso es vida?
Vida o no, es existencia...

Sentimientos Helados

27 octubre 2008

6 Vencidos

Vencido. La orilla de este mar está tan helada.
Las gotas de agua son cristales de recuerdos.
El viento convierte la arena en agujas,
Que sellan las heridas abiertas,
Y reviven las ya cerradas.

Levantarme es un sueño inalcanzable.
Continuar un deber.

El camino a mis espaldas se nubla,
Frente a mí, nunca existió.

El día pasa, y con él su calor.
La noche, la oscuridad, mis miedos.
No despertar con la aurora; no verte jamás.
Ver cómo mis sentimientos se mutan en nieve.
Nieve que se deshará con el tiempo, con la vida.

Y quedarme inerte,
Con un corazón muerto,
Y los ojos fijos en este helado y solitario océano.

Vencido, en Mi Rincón

23 octubre 2008

6 Vencidos



Sé que nos volveremos a encontrar
De nuevo te sonreiré, aunque no lo puedas ver.
Agonizaré por no decir ese ‘Hola’,
Que nace de mi alma cuando cruzamos miradas.

Te buscaré, en la soledad, en el silencio,
En mi rincón. Dónde sé que no estarás.
Lucharé por encontrarte, allí dónde no irás.
Soñaré con tus ojos tras mi cuerpo.

Inventaré palabras de amor sin dolor,
Juego de besos tiernos, como cuando sueño.
Todo es tan fácil, en mis sueños.

Allí dónde sí te puedo tener.
Dónde todo puede ocurrir sin importar nada.
Ni pasado, ni futuro. Ni realidad, ni imposibles.
Sólo presente y fantasía.

Pero… ¿Sabes? Es todo tan difícil,
Vivir como si nada, mirarte sin hablar.
Soñar en silencio. Morir en vela sin despertar.
Sentir calor en el pecho, y frío en el corazón.

Llámalo obsesión, llámalo amor,
Pero, sé que nunca te podré tener, ni lo intentaré.
Sólo me quedaré con el recuerdo, y los sueños.

Nunca te lo diré, nunca lo escucharás,
Sólo podrás leer mis gestos y mi corazón.

Cien Veces

21 octubre 2008

6 Vencidos

Ayer, al fin, sobre esta hora, me enteré que había aprobado el exámen práctico del coche. Y digo al fin, porque he suspendido dos veces, y aprobar a la tercera. Lo que si le añadimos una vez del teórico, que aprobé el 27 de Septiembre del 2007, cuando sucedió lo de Alsina, y dos días antes de fallecer mi abuelo. Suma un total de 4 veces, lo que me implicó volver a echar papeles.

En mi periodo de prácticas han pasado muchas cosas... tantas que han pasado más de tres meses y medio (desde el día 2 de Julio hasta el 20 de Octubre). Empecé, pues como empiezan todos, supongo. No me fue muy mal, o al menos eso pensaba. Con el paso de los días, me daba cuenta de que ese profesor no me gustaba demasiado, pero, yo era el alumno, y quizás, mis fallos serían culpa mía. No avanzaba tanto como creía, y empecé a tomarle cierta pereza, y a faltar algún que otro día. Y luego las vacaciones de la autoescuela.

Mientras tanto, mi compañero, y también vecino aunque al principio no lo supiera, fue a exámen, y a pesar de que el profesor no confiaba en que aprobase, lo hizo, y a la primera. Me quedé solo en las prácticas, dos horas todos los días, y una de ellas era autovía por donde no examinarían, se estaba acercando Septiembre, y los exámenes (que para colmo el que pensaba segundo era el primero, y el primero un día después del que pensaba segundo), y a 29€ la hora. Le dije a la dueña de la autoescuela, que me tomaba un respiro... y volvería en dos semanas...

Tras esas dos semanas, de descanso, pensé, y cambié de opinión. Yo le estaba pagando al profesor, y qué menos que estar cómodo con él, así que hablé con la dueña de la autoescuela, y me cambié de profesor, estaba con el que le dió clases a mi hermana, y algunos amgios, tenía muy buenas referencias de él. Las clases iban avanzado, y yo mejorando, pero llevaba ya bastantes, así que decidí presentarme, mi nuevo profesor no estaba muy de acuerdo con la idea, pero, yo sí, lástima... Suspendí por el exceso de nervios, y todos los fallos que cometí.

No me sentó del todo mal, pues, me lo esperaba. El único problema que el suspenso me ocasionó fue la falta de tiempo para la facultad, y tener que cambiarme de grupo para poder dar las prácticas y quedarme en Málaga para dar clases, lo que a su vez, implica un corto periodo de tiempo para almozar (pero esto es otra historia). Al viernes siguiente fui otra vez, y suspendí, por dos razones. Una peatona que no ví, pero, al menos -un alivio sólo para mí- no la puse en peligro, y por una manía que tengo (o tenía) de pegarme a la derecha en exceso.

Esta vez si me sentó peor, pues no pude acabar el exámen, y a pesar de llevar bastante tiempo, sólo cometí esas dos faltas (graves o eliminatorias), y el examinador se portó my bien. Para la siguiente vez tenía que saltarme un examen, y por eso fui ayer. Y por suerte, gracias a Carlota que me levantó una sonrisa, y me quitó los nervios por su entrada La Cita, a Isa que me dejó a Fray Leopoldo, el examinador que me ha mandado a hacer un recorrido fácil, una carretera con muchas curvas y secundaria, las que mejor se me dan. Gracias a todo eso, y al resto de amigos que me han ayudado, ayer aprobé el práctico... ya sólo me falta el coche...

Gracias...

PD: La razón de esta canción es fácil. La segunda vez que suspendí, fue la única canción que me vino a la cabeza, en aquel momento, en que sólo quería llorar, y desaparecer. Esta entrada iba a escribirla antes, pero, por falta de tiempo ha quedado en hoy.

Te presento a mis heridas
Con el tiempo cicatrizan.
Sólo pienso en continuar
A pesar de lo duro que se hace luchar.

Cien veces caído,
Cien veces me levanté.
No dudo en continuar
Sin mirar atrás.

No Es Posible

19 octubre 2008

5 Vencidos

Si sólo te puedo tener en sueños, prefiero quedarme para siempre en ellos que estar sin ti.

¿Por Qué?

17 octubre 2008

3 Vencidos

Un blog... Tú blog.
Dos poemas... Uno para mí.
Un sueño, tú en él.

Poemas hermosos, llenos de sentimientos...
En mi sueño se desvanecían, quise despertar, y recordarlos,
Pero, fue inútil, en mi sueño se perdían. Desaparecieron del blog.

Quise intentarlo, pero, el sueño era difuso...
No pude copiarlo... Sólo me quedó la desesperación,
Volver a sentir aquel sentimiento.

El sentimiento de impotencia por no actuar a tiempo,
Por no tener la suficiente rapidez.
Sólo espero, que ese sueño se cumpla, y pueda releerlo.

Dime, ¿Lo harás por mí?

Obsesión Incontrolable

14 octubre 2008

2 Vencidos



Ella salió de la habitación con su gargantilla dorada. Estaba pletórica con aquel camisón, pero, al llevar la alhaja, sería la presa irresistible para cualquier hombre, o cualquier botones… Acababa de cerrar la puerta y estaba perdida. Su decisión cuando salió de la habitación se había esfumado, se había tornado en miedo…

Tenía miedo de volver a ver la cara de aquel botones, no sabía que le iba a decir. Cómo reaccionaría él, pero sobre todo, no sabía qué cara le pondría. Antes había pasado del asco, al odio, ahora podría pasar cualquier cosa. Pero no podía volver a entrar en la habitación sin hacerlo, ella había sido la culpable de la situación y ella tendría que resolverla.

Miró a ambos lados del pasillo, a su izquierda había un ascensor y a su derecha otro, antes de ellos escaleras, tanto para subir como para bajar. Se miró de arriba abajo, no tenía una vestimenta cómo para estar paseándose por todo el hotel. Pero, tenía que esperarlo a él… su peor pesadilla desde hacía unos días.

Se fue al ascensor de la izquierda, de algún modo tuvo un presentimiento, no sabía si bueno o malo. Pero al fin y al cabo, un presentimiento. Se iba acercando a las escaleras. Empezó a escuchar voces, parecía que otros clientes estaban subiendo, ella para disimular, les preguntó si había visto a algún botones quería preguntarle qué hacer, había perdido la llave. Ellos le contestaron que su botones estaba en el ascensor subiendo hasta la décima planta con sus maletas, y ellos iban a pie. Aquella planta era la tercera. Así que ella, corrió hasta el de la derecha, y subió a la décima planta.

Salió al pasillo, y efectivamente allí estaba él. Cerrando la puerta de la habitación de aquellos jóvenes que se encontró siete plantas más abajo. Al fin estaba frente a él, pero, él no se dio cuenta de que ella estaba detrás suya, caminaba como despreocupado, sin importarle el resto del mundo. Como si estuviera con la mente en otro lugar… Accionó el ascensor y antes de que pudiera subirse, ella lo llamó.

-Ehhh… tú. Chico… -esta vez su voz era más suave que la vez anterior cuando le dio el euro, era más bien cómo una súplica- No sé qué es lo que te pasa conmigo, pero, yo no puedo seguir así.
- -Él no dijo nada, su gesto seguía inalterable, su gesto de odio permanecía inmóvil.
-Quiero aclarar esto. ¿Por qué me sigues? ¿Por qué me haces esto? No sabes el daño que me estás haciendo. –Mientras decía aquello, se iba acercando al ascensor, y entró con él. La puerta se iba cerrando poco a poco, a la par, su mirada iba mutando. Ni asco, ni odio, sólo deseo en sus ojos, lujuria en su rostro y pasión en su cuerpo. Aquel era el momento y el lugar que él había estado buscando para colmar su deseo.

Ambas respiraciones se volvían más rápidas e intensas, pero, por diferentes motivos. Ella por miedo, él por deseo. El deseo de hacerla suya, de violarla en aquel mismo lugar. Se acercó a ella. Asustada, retrocedió varios pasos, pero, se topó con la pared, él seguía acercándose, le cogió de los brazos, ella lloraba, suplicaba que parase… que no la mirase… pero él seguía. A pesar de ser tan poca cosa aquel botones tenía una fuerza descomunal, la tenía paralizada.

Le consiguió desnudar, le tiró el camisón al suelo. Ella lloraba desconsolada, indefensa, él sólo pensaba en violarla… Fue a desabrocharse el pantalón, la dejó libre unos segundos, y ella aprovechó para desabrocharse la gargantilla y asfixiarlo contra la puerta del ascensor, por primera vez desde que llegó allí, las cosas iban corriendo a su favor. Él gritaba, sus ojos suplicaban perdón, pero, ella estaba poseída, no podía dejarlo escapar, había intentado abusar de ella, y no se saldría con la suya…

Segundos después, el botones dejó de gritar, y de hacer fuerza. Había muerto, había muerto a sus pies. Se abrió la puerta del ascensor, se vistió, y fue a su habitación con aparente serenidad, pero sin su collar. Todo había cambiado, pero, sólo ella lo sabía. Se dirigió a la habitación con su marido.

La Joven de Los Caracoles

12 octubre 2008

4 Vencidos

Era una lluviosa tarde de invierno, estaba en la casa del campo, con mi hermana y mi abuela. Mis padres no recuerdo dónde estaban, quizás, en el pueblo con mis otros abuelos, al llover, en el campo no podían trabajar, y pudieron aprovechar el momento. Yo, al no tener que estudiar, decidí jugar un poco a la consola.

La tenía montada, delante de la tele, y me dispuse a jugar, escasos segundos antes de empezar la partida, se escuchó un coche que se paró en la puerta, extrañado, mi hermana me dijo que me asomara a ver quién era. Eso fue lo que hice, y al salir al pequeño porche, resguardado de la lluvia por un pequeño tejado de latón, vi una mujer. Alta, delgada, y morena con el pelo corto, en la oscuridad no pude distinguir muchos más rasgos.

Tras eso, empezó a hablar preguntando por la casa de “Antonio” en ese momento comprendí que no era española, a pesar de estar en el campo, había varios Antonios en los alrededores, cómo pude le expliqué, ella, casi por señas me decía que buscaba un lugar con la tierra llana, sin mucho desnivel. Yo, le dije, dónde se podía encontrar eso en alguna parcela de algún Antonio.

Para ir andando estaba cerca, pero, para ir andando y lloviendo estaba lejos, ella me preguntó si podía acompañarla, quería verlo. Yo, le dije que sí, mis impulsos son así, impulsivos y sin razón. Siempre me habían dicho mis padres que no hablara con desconocidos y mucho menos que me fuera con ellos en su coche, pero, mis impulsos son irrefrenables. Tras decirle que sí, entré en la casa, y me puse unos deportivos, al porche había salido con las zapatillas.

Me subí en su coche en el asiento del copiloto, bajo la luz del interior del coche pude ver más rasgos de ella, su cara, sus ojos, su figura… No parecía demasiado mayor, menos de treinta, los ojos eran oscuros, no parecía extranjera, pero su forma de hablar sí. Y su figura, carecía de curvas insinuantes. Pero, aquella joven me estaba empezando a gustar… Otro impulso más de los míos…

Dentro del coche, y una vez en marcha, le fui explicando cómo llegar, antes de llegar, ya había escampado, pero, aún así, en un carril de tierra, ir con el coche podía ser peligroso, por tener que dejar el coche atascado en el barro. Así que le comenté la posibilidad de ir andando hasta el lugar, evidentemente por el barro. Entonces, ella dijo, “menos mal que tengo zapatos viejos”, y yo, pensando… “Pues yo tengo los nuevos”.

Seguimos hablando, y llegamos a aquel lugar que le propuse en un principio, pareció gustarle, decía que tendría que hablar con Antonio. Tras eso, volvimos al coche, y de camino hacia mi casa, nos detuvimos en otra casa, ahora de extranjeros amigos míos, y por lo que vi también de ella, pero, antes, hace muchos años, la casa de una tía mía, que se la vendió a esos ingleses.

Allí, tomamos algo, y volvimos a irnos a mi casa, por el camino, en el coche, me preguntó si yo sabía conducir, y le dije que no tenía la edad suficiente para conducir, aquí en España, eran dieciocho, y yo, tenía diecisiete, estaba en proceso de sacarme el teórico. Ella sonrió, y me deseo suerte… Yo sonreí y asentí con la cabeza. Le miré a los ojos, y ella también sonrió.

Antes de llegar a mi casa, hay una pequeña era, ya en desuso para moler el trigo y los cereales, pero, en uso para un parking improvisado de coches, por la noche, aquel lugar estaba oscuro, pues, a pesar de estar en medio de todas las casas, ninguna le iluminaba, ni se podía ver directamente desde las casas, había que salir al camino para ver. Entonces, yo le dije a ella, que, si quería, podía dejar allí el coche y yo volvería a mi casa andando. Eso fue lo que hizo.

Aparcó allí, se quitó el cinturón, y yo también. Hice un gesto de abrir la puerta, pero, gracias a mis impulsos, me giré y le besé. Ella, también a mí. En aquel pequeño coche, en aquella pequeña era, dos desconocidos, con edades muy dispares estábamos dando rienda suelta a nuestras pasiones. A nuestro deseo, a nuestra lujuria… Dos desconocidos pero, un mismo sentimiento en aquel coche, en aquella lluviosa tarde de invierno.

Sin Tiempo, Ni Sitio

07 octubre 2008

6 Vencidos



Hermosa canción de Medina Azahara, que da título a esta entrada. Aunque, la letra no se corresponda con lo que ahora mismo siento y padezco pero, el título sí.

Algunos de vosotros sabéis que pasé a tercero sin ninguna de segundo, pero con una de primero. Hasta ahí bien, no es demasiado grave, el problema viene cuando las clases de primero son por la mañana y las de tercero por la tarde. De tal forma que mi horario, queda configurado por la mañana de 13:00 a 14:00 y por la tarde de 15:00a 19:00 (más o menos). Lo que me deja algo menos de 40 minutos para comer, pues, cuando salgo he de ir al piso de mi novia a comer, después recoger la mesa y los platos, y volver a la universidad, antes de las tres menos diez o no consigo un buen sitio (es así y cuesta).

Además a eso le tenemos que añadir, que me voy temprano a la facultad, antes de las 8 de la mañana ya estoy en el coche de mi amigo o en el bus. Y, vengo tarde, antes de las 20:30 de la tarde, sólo he llegado un día. Y sobre las 22:00 varios. La razón de irme tan temprano es para intentar aprovechar un poco la mañana haciendo un "pequeño" trabajo de Hacienda Pública. Y la razón de venir tan tarde, es por los autobuses, o porque me vengo con ese amigo cuando este acaba (para ahorrarme el autobus que aún no es gratis para los universitarios este año).

Además de eso, esta semana y la anterior he estado solo en mi casa, con lo que ello conlleva de preparar la cena, y recoger los útiles. Para apretar un poco más el tiempo, hasta la semana pasada (esta descanso) he estado dándo una hora y media (o dos algunas veces) de prácticas del coche por la mañana o por la tarde. Hace dos semanas por la tarde, lo que me llevó a perder algunas horas de la universidad, y esta pasada por la mañana. Me he presentado al práctico dos veces, y he suspendido. Así que la semana que viene, retomo las practicas para presentarme (otra vez, a "perder" más tiempo).

La Escuela de Idiomas, la tengo abandonada, pero por suerte, mi profesora está de baja, y no pierdo clases. Pero, a duras penas tengo tiempo para leer vuestros blogs, algunas veces os leo desde la facultad en alguna hora libre, otras, he de esperar varios días para poder leeros desde mi casa. Y os aseguro que esta falta de tiempo, ya empieza a cansarme... a ver si acabo de sacarme ya el práctico, y tengo un poco más de tiempo (y menos preocupaciones), porque esto empieza a agobiar. Tenía en mente algunas ideas para novelas cortas, actualizar mis otros blogs, pero, no tengo tiempo para llevarlas a cabo.


(Cómo se nota que El Viento Gris ha vuelto con Pier...)

Suave es el Óbito

03 octubre 2008

8 Vencidos

En mis noches de dolor,
Sin hallar resguardo junto a Morfeo.
Cuando la realidad se torna pesadilla
Y, las ilusiones, pecados.

Pecados que condenarían mi alma,
Y alimentarían con mi cuerpo a Cerbero.
Dedos frágiles, despedazados, desechos…
Por no alcanzar tu rostro de mujer.
Pies huidizos en pos de tu corazón.

Miradas, besos, pulsaciones…
Sentimientos robados a la realidad.
Hechos que nunca sucedieron.

Tu lengua luchando por llegar a mi boca
La mía, cual soldado, resistiendo el asedio.

Cuando los pecados se vuelven ilusiones,
Las pesadillas se desvanecen con la luz.
Y me desampara Morfeo.
El dolor es dulce, y la noche día.

¿Cómo Alzar el Vuelo Quién Perdió las Alas?

28 septiembre 2008

8 Vencidos

Tú y yo. Nosotros. Dos vidas.
Pudieron pasar tantas cosas que nunca pasaron,
Tantos besos perdidos, tantas palabras huídas;
Tantos recuerdos, y tantas noches…
Mas, entre los dos, no existió nada.
Vanas ilusiones; deseos inevitables.

Días pasados que no volverán,
Reminiscencias que duelen en mi alma.
Futuro incierto que angosta mi vida,
Despertares que acuchillan los sueños.

Pudieron ser noches de pasión,
Tardes de complicidad,
Mañanas unidas.
Pero, nada ocurrió.

Ojos que buscan tu mirada,
Labios que desesperan por tus besos,
Cuerpo que desea poseerte,
Alma que teme tu ser…

Lágrimas que brotan en mí al escribir,
Sollozos que nacen al pensar, que, quizás,
Este poema te llegue, y vuelvas a mí.
Esperando que regreses sin poder poseerte.

Esperando tus alas para alzar el vuelo.

Besugos Asados

24 septiembre 2008

12 Vencidos

Estos días, de inicio de otoño, en los que el verano pasa lentamente, y los recuerdos hacen más mella en mí sobre todo este fin de semana, en el que por suerte he podido compartir con algunos familiares. Por ello, o quizás por algunos post de eigual, a mi memoria vinieron los recuerdos de aquellos días en los que, en el patio de mi abuela, ella asaba besugos en su brasero.

Aquel brasero, por llamarlo de algún modo, era una pequeña estrutura cilíndrica de chapa, con una apertura en forma de semicírculo para introducir el carbón, y por la parte de arriba unos pequeños triángulos, para apoyar la parrilla, con tres patas un poco frágiles. Además, era tan pequeño que si el besugo era un pocó más grande de lo normal, la cabeza y la cola se quedaban fuera del brasero.

Recuerdo también, cómo los hacía ella. Muy, muy hechos, no tanto como carbonizados, pero si por ella, fuera, carbonizados serían. Y, lo primero que se comía era la cabeza, y me dejaba a mí la parte de la cola que era la que menos espinas tenia... Qué tiempos aquellos, qué felices tiempos...

Después, las cosas se tornaron y no hubo más besgos, ella se cayó, y se partió la cadera, pasó un par de semanas en el hospital, y por las medicinas, no conocía a todos los que iban a visitarla, daba algunos problemas por la noche... pero, siempre tuvo allí a sus hijos y su familia para cuidar de ella. Tras, eso, salió de allí, y vino a vivir a mi casa, durante seis años. En ellos, no volví a probar los besugos en aquel pequeño brasero; ni volveré...

Pero, no estoy triste, al menos no demasiado, pues, me llevo el recuerdo, y ese recuerde permanecerá por siempre...

12 de 12

22 septiembre 2008

12 Vencidos

Hoy, os puedo decir a ciencia cierta que he aprobado las 12 asignaturas de las que me matriculé este año, cómo sabéis, me dejé dos para septiembre, y hoy ha salido la última nota. Aquí os dejo mi expediente, que no es que sea de matrícula, ni siquiera de sobresaliente... pero, contrasta con mi primer año, dónde aprobé 4 de 10.

Contabilidad de costes - APROBADO
Historia económica de España - APROBADO
Microeconomía I - APROBADO
Macroeconomía II - APROBADO*
Análisis dinámico - APROBADO
Estadística II - APROBADO**
Estadística III - NOTABLE
Estructura Económica de España II - APROBADO*
Historia económica de Andalucía (siglos XVIII-XX) - APROBADO***
Informática de gestión II -
NOTABLE***
La economía latinoamericana y sus relaciones con la UE - NOTABLE***
Producción periodística - NOTABLE
***


* Aprobadas en Septiembre
** Aprobadas en Julio (Extraordinario)
*** Asignaturas Optativas y de Libre Configuración

Y van 21...

18 septiembre 2008

13 Vencidos


Feliz Cumpleaños - Mägo de Oz

(Disculpad la calidad, y el sonido, pero, es el mejor cumpleaños feliz cantado por un heavy que he encontrado...)


Bueno, hoy a estas horas hace 21 años, estaba naciendo, por cesárea (igual que mi hermana, melliza)... Este cumpleaños es especial, por varias cosas, no volverá a cumplir más veces la misma edad (como todos los que han pasado).

Ahora en serio, será el primero que pase sin mi abuelo paterno que falleció el 29 de Septiembre del 2007, en su santo; y sin mi abuela materna, que falleció hace hoy, 4 meses. Quitando eso, no tiene nada de especial, y si añadimos eso, no tiene ningún motivo de celebración. Pero... sé que ellos cuidarán de mí estén donde estén...

Además, aprovecho este post para contaros que el exámen que hice el martes, el de macroeconomía, me ha ido mejor de lo que esperaba (ahora cuando os cuente pensaréis que estoy loco):
El exámen constó de 3 partes: 5 Preguntas cortas, Un supuesto, y Un problema.
-Las preguntas cortas, valían cada una un punto, sabía hacerlas todas excepto una que era una definición y no estaba del todo seguro.
-El supuesto, era bastante fácil, y valía 3 puntos. Además, un apartado que me quiso parecer casi idéntico a uno anterior, pregunté al profesor y corroboré mi duda. Eran iguales, mejor (espero).
-El problema eran 2 puntos, y no sabía hacerlo. Hallé algunas variables, pero, no supe continuar...

Así que confío en aprobar... Y si todo lo que hice estaba bien, ojalá, puedo tener notable... Aunque eso ya es otro sueño...

Muchas gracias por confiar en mí y dadme todo vuestro apoyo, quizás sin vosotros no hubiera sido capaz... Ahora... unos dias a descansar, tomar las prácticas del coche con ganas, y empezar la Escuela de Idiomas el lunes, y el miércoles, otra vez la universidad... 13 asignaturas, y 79'5 créditos...

Oscurece

16 septiembre 2008

6 Vencidos


Sentado esperando cumplir un sueño,
Inalcanzable, pero un sueño.
Sentado esperando ver tu silueta pasar.
Para, no decirte nada.
Sentado esperando con la mirada perdida
En el infinito.

Hay tantas cosas que nunca te dije.
Siempre en mi mente; turbas mi ser.
Agonizo por una palabra tuya
Muero por un beso de tu boca.

Cómo dijo el poeta andalusí:
"
Lucharé por robarte una mirada,
esa que ya me pertenece
"

Mas, oscurece en mi rincón,
He de marchar...
Pero, volveré a sentarme y esperar

Miedo y Confianza

15 septiembre 2008

11 Vencidos

Han depositado mucha confianza en mí. Llevo todo el verano preparándome para el día de mañana, y el, pasado, viernes cinco. No sé qué pasó aquel día, no sé qué pasará mañana... Si apruebo, las habré aprobado todas, la primera vez desde que entré en la Universidad...

Si suspendo, habré aprobado 10 asignaturas de doce, que está bastante bien, al menos para mi expediente. Pero, todo el verano de estudio habrá sido desaprovechado, y sólo habrá servido para aprobar la Escuela Oficial de Idiomas (a la que menos tiempo le dediqué).

Tengo miedo de suspender, no por mí, sino por ellos que han depositado sus ilusiones, sus esperanzas... Si suspendo los decepcionaré... y me sentiré mal... Hice todo lo que pude (o quizás, no). Pero, ya no puedo remediarlo... Confío en la suerte, confío en mí. Y sino, siempre estará diciembre.

En el anterior examen, estuve por irme... pero, cómo era mi primera convocatoria, decidí quedarme, y hacer todo lo que pude, no me fue muy bien, pero, mantengo la esperanza. Mañana volveré a darlo todo. Ya os contaré...

Esta Noche...

13 septiembre 2008

5 Vencidos

No sabía la razón pero algo dentro de él le decía que debía ir al centro comercial. Quizás fuera porque escuchó su voz diciendolo, o porque de verdad necesitaba renovar el vestuario. No lo sabía... Pero, cómo se suele decir, se vistió con la ropa de los domingos, y fue al centro comercial.

Estaba solo, solo rodeado de gente, extraños que no se percataban de su mirada perdida en el horizonte de aquellas tiendas buscando los ojos de su enamorada. Sabía que lo más seguro era que no la viera. Era casi imposible, pero no imposible, su premonición debía de ser por algo. Buscando entre miradas, no la vió, pero, en los ojos de sus "compañeros" vio algo que le impactó.

A pesar de cruzarse con decenas de miradas, en ningunos ojos pudo ver el brillo de los enamorados, aunque muchos cuerpos de esas miradas iban unidos a otros cuerpos, tan sólo pudo ver en sus ojos unas ansias consumistas. Bolsas llenas de compras, tiendas de ropa, de zapatos, de móviles... Y, en su cartera, en su bolsillo, apenas cinco o seis euros, si le restaba el euro del autobus de vuelta a casa, aún menos.

Tenía bastante claro que no podía comprar nada, y un poco claro que no quería comprar nada. Quizás al verse rodeado de toda aquella gente, todas aquellas miradas incitándole a comprar, o otra corazonada que le llevó a entrar a aquella tienda. Una tienda de ropa, nueva en aquel cemtro. Aunque claro, esa novedad era relativa pues él llevaba cerca de un año sin ir por allí.

Allí dentro, lo primero que vió fueron dos dependientas, bastante guapas, pero ninguna era ella. Y, por lo que estuba viendo allí, no se pararía a buscarla, pues, sólo había ropa de chica, y a pesar de ser el sitio propio para verla, no era el lugar más adecuado para que se quedara un chico solo, y sin novia. Siguió dando una vuelta por allí y anetes de salir, a lo lejos quiso distintuir algo de ropa de chico.

Se acercó y, efectivamente, aquella era la sección de ropa masculina. Parecía que había ropa interesante, pantalones vaqueros, camisas, camisetas... y él sólo tenía para gastar cinco euros... por muy baratas que fueran no le llegaba el dinero. Lástima. Y, tampoco podría ir a casa a por más y volver, era demasiado tarde, ya era noche. No le importó demasiado, pensó que podría probársela e ir otro día a por ella.

Cogió la camisa que más le gusto, y se acercó a un probador. Entro rápido al probador, ni siquiera le dió tiempo para comprobar si había alguien o no. Y por desgracia, había alguien, podría haber sido el azmereir de los amigos de aquella chica, y se expulsado de la tienda por desorden público, pero no pasó nada de eso. La chica que estaba dentro, en aquel momento, por suerte o desgracia, vestida era ella, la que hbía estado buscando todo el día.

La cogió por la cintura, soltó la camisa en en el suelo, la pegó a su pierna, a su sexo... Ella suspiraba, se le acercó a los labios decidido de besarla, de hacerla allí suya. Y... le dió dos besos en la cara.
Ambos se quedaron paralizados, pero sobre todo ella, que sólo pudo decirle:

-Lástima, esta noche no me hubiera arrepentido de nada...

Recuerdos de Blogger y Amigos

11 septiembre 2008

8 Vencidos

Con el motivo de la tercera edición de los 20minutos, a los que el que quiera puede obtener más información aquí, a la que no me presentaré, pero si alguno lo hace que lo diga, y le votaré. Publico esta entrada que llevaba tiempo pensando en escribir.

Alguna que otra vez he contado que soy blogger gracias a una revista. En Cuarto de ESO o Primero de Bachiller en el Instituto creé una página web que nunca llegó a publicarse. Con el paso del tiempo, seguía con la idea de una web, pero, más personal que la del IES pues esa era un trabajo de clase. Pero, no la hice, me conformé con el MSNSpace. Tiempo después, mi ordenador pasó una mala racha, y se rompía demasiado frecuentemente, por eso, empecé a comprarme unas revistas de informática, y así tratarlo con más delicadeza.

En una de ellas, hablaban de los blogs, y empecé a indagar un poco por esos mundos de blogs. El primero que recuerdo que leí fue:
El Gen Suicida. Pero, no lo leía demasiado, de esto hará, algo más de 3 años, pero no mucho. Como he dicho, no era muy asiduo a visitarlo, pero, tenía algunas entradas, que me hacían bastante gracia. Otro blog de los primero que visito, al menos que recuerde, es En La Oscuridad De La Noche, cuando empecé a leer este, creo recordar que ya era blogger, y ya tenía mi blog De La Luz Soy El Desterrado (ahora en otro perfil y otra dirección).

Pero, no estoy seguro de que existiera ya
Soy El Desterrado, hace mucho tiempo. Y, ni siquiera recuerdo si le comenté o no (creo que no), ni siquiera estoy seguro de si llegué antes de crear El Rincón. Otros de los blogs que más tiempo hace que leo es 7 Días, 7 Razones, a ella creo que sí la visité cuando estaba El Rincón. Además, por aquel entonces, ya era asiduo al blog del Ezcritor en 20minutos.es.

Después de eso vinieron muchos bloggers, personas, en principio, anónimas. Llegó
Luna Carmesí, Pier, Carlota, Dama de Cristal, Ángel del Dulce Dolor, Eigual, Gabriela, Paula, Jinna, Marju, EnLaOscuridad, María (Luna)... y un sinfín más que han pasado por aquí o yo por sus blogs...
Lo que quería con todo esto es daros las gracias una vez más, vosotros sois mis amigos, mis confesores, y sobretodo... Mi Familia... cuando estoy lejos de internet un par de días os echo de menos, cuando leo vuestras entradas tristes me preocupo por vosotr@s.

Algunas veces, me gustaría conoceros en persona, poder hablaros a la cara... pero, después pienso, que es mejor así, sin conocernos, sólo mediante los blogs, y esta magia que nos une... Gracias porque sois mis amigos, mis verdaderos amigos, los que me conocen y no me juzgan. Los que estáis ahí y siempre puedo contar.

Solo en Mi Casa, ¿Y en Mi Vida?

09 septiembre 2008

7 Vencidos

Esta noche estoy solo en mi casa, como otras tantas noches... Como tantos otros días atrás. Quizás no debiera extrañarme la soledad, al fin y al cabo uno se acostumbra a todo. Pero, extrañamente, no me acostumbro a este sentimiento. Es raro...

Esta noche, como tantas otras... como tantas noches de soledad, de amargura, de desamparo... he salido a la terraza. Esperando ver algo que calme mi dolor, mi desesperación... mi soledad. Por unos momentos he querido salir a la calle, dar una vuelta, andar por andar. Pero... he sentido que sería inútil.

Y al final, me he vuelto con mi soledad a mi cuarto, a mi cama... vacía... Quizás mañana al despertar esté acompañado. Quizás, otro día al estar en soledad camine.
Quizás ese día, te encuentre.