Dejé vencer mi alma, y por fin viviré en paz... En este Dulce Rincón, con esta Pena Vencida. Adiós La Dulce Pena. Adiós El Rincón de Los Vencidos. Todo tiene un principio, un fin y un motivo por el que existir: Este Rincón ya encontró el suyo, ahora es hora de delegar en La Piel de Una Promesa.
La Piel de Una Promesa

Abrázame

30 agosto 2007

Me siento solo, perdido en un abismo, del que creo que no podré salir nunca, no sé cómo, ni porqué llegué a este lugar. Quizás sea mi destino, quizás sea una prueba que he superar; no lo sé, y sinceramente, ya me da un poco igual todo.
--
Porque ahora lo sé, estas frente a mí, mirándome con esa mirada, inocente, con el pelo oscuro, sin llegar a negro…. y con esa piel blanca que tanto te caracteriza. Ahora que estás ahí, ahora que has pasado todo ese dolor, toda la desesperación de una búsqueda, infructuosa en su mayoría. Ahora necesito que me abraces.

--
Necesito sentir el calor de tu cuerpo, tu cara sobre mi pecho, y, porque no, la sensación huidiza de tus lágrimas, porqué así sabré que estás ahí. Que no eres una ilusión. Pero también sabré que te irás, porque este no es tu sitio. Este abismo, en toda su extensión, es demasiado pequeño para los dos.

--
Te irás, y yo intentaré seguirte pero para mí ya es tarde, estoy condenado a vivir sin morir, a morir sin vivir, a llorar sin lágrimas, a soñarte sin sueños, a tocarte sin manos, a disfrutar sin placer, a no ser más que una leve ilusión, una sombra…

--
Mas tal vez algún día, cuando pueda romper las cadenas que me atan, cuando sepa la razón de esta falsa muerte, cuando todo este abismo, no sea mayor que una simple lágrima recorriendo mi cara, entonces, quizás pueda volver para sentir el calor de tus abrazos.

--
Pero hasta ese día, mi cuerpo morará aquí. Yacerá muerto, y mi alma, intentará escapar, intentará marchar, para así poder llegar a tus brazos, y desde ahí, entre los dos poder pensar cómo escapará mi cuerpo. Porque mi mayor deseo es estar junto a ti.